Rezar el Padre Nuestro fortalece mi identidad cristiana

Desde la Casa Santa Marta del Vaticano, el Papa Francisco en su homilía resaltó la importancia de rezar el Padre Nuestro sin olvidar que somos hijos de Dios.

Comentando el Evangelio del día en el que Jesús enseña la oración del Padre Nuestro a sus discípulos, Francisco invita a orar también en secreto.

En esta reflexión recordamos la importancia de esta oración y su significado:

Al rezar el Padre Nuestro, Dios quiso que  se le llamara con el nombre de “Padre”, así nos damos cuenta de cuan grande es el amor de Dios, que nos permite llamarle “Padre”… el Padre te ama sin condiciones y sin límites.

Pero para ello hay que demostrarle a Dios el amor de hijo y esto se logra obedeciendo sus mandamientos y amándole más que a cualquier otra cosa o persona.

Al rezar el Padre Nuestro, estamos demostrando nuestro amor y respeto a Dios y le agradecemos con esta demostración de fe todas las bendiciones que Él nos da.

Invocamos al Padre con esperanza y fe, para que habite en nuestros corazones, para que su luz y su gracia se viva en las familias y que en ellas prevalezca el amor, la paz, y no la guerra, la envidia, la violencia, la maldad.

En la vida no siempre todo es como esperamos, esta oración nos invita a aceptar la voluntad de Dios sin cuestionar su modo de actuar, aunque aveces es difícil entender el significado Él nos fortalece, nos da alegría y permite que busquemos el camino de salvación.

Nos enseña a ser caritativos, a compartir nuestras bendiciones, a desprendernos de lo material. Invita a la comunión que es el alimento del alma y le da fuerza al espíritu.

Si queremos el perdón de Dios esta oración nos motiva a buscar de Él, a acercarnos en la confesión pero que esta sea una muestra de arrepentimiento sincero cuyo propósito es no volver a pecar.

Finalmente el Padre Nuestro lo concluímos pidiendo fortaleza para no caer en el pecado y apartarnos de la tentación.

Oración: Padre Nuestro 

Padre Nuestro que estás en el cielo,

Santificado sea tu nombre,

Venga a nosotros tu reino,

Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo,

Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden,

No nos dejes caer en tentación,

Y líbranos del mal.


Redacción Paola Andrea Galindo