“poderosamente providenciales para mantener a las familias unidas, fuertes, saludables y santas”.De esta manera, en una publicación en su blog titulada “ricas tradiciones” el Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos) calificó a una serie de tradiciones para quien quiere una familia fortalecida.
El cardenal menciono: “nosotros en la Iglesia tenemos un tesoro de actos de oración y devoción, simples, caseros, probados que mantienen fuertes a los matrimonios y las familias, enamorados y cerca de Dios”.
“Necesitamos toda la ayuda posible en estos días de tensión, confusión y desafío en la vida matrimonial y en la familia”, asumió.
Sigue las tradiciones; recuerda que el que siembra, cosecha buenos frutos:
- Celebraciones alegres pero sencillas de bautismo, primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios y aniversarios de matrimonio.
- Adorar a Dios con amor en la eucaristía dominical y por lo menos ese día cenar en familia.
- Conservar agua bendita, crucifijo, biblia, e imágenes de Jesús, María y los santos en nuestras casas.
- Una verdadera celebración del adviento, mientras nos preparamos a celebrar el nacimiento de Jesús.
- Atención al pesebre de Navidad en nuestra casa.
- La conmemoración de la cuaresma, por medio de prácticas penitenciales comunes, mayor compasión por los pobres, enfermos y necesitados.
- Dar a los niños nombres bíblicos y cristianos.
- Tomar con mucha seriedad los deberes de los padrinos en el bautismo y la confirmación.
- Pedir a un sacerdote que bendiga un nuevo hogar.
- Peregrinaciones familiares.
- Reunirse en torno a familiares que están enfermos y moribundos, y unirse en la fe en el momento de la muerte y el entierro.
- Recordar a los padres y a los miembros de la familia en la Misa, en el aniversario de su muerte.
- Pedir la bendición de los padres expectantes y la intercesión especial para parejas que luchan por concebir un bebé.
Redacción: Luisa Fernanda Escobar