Redes Sociales y correos electrónicos, noticias con alto contenido negativo y las responsabilidades de los demás que asumimos como propias, están considerados como los vicios más comunes que pueden perjudicar nuestra jornada diaria
Redes sociales y Correos electrónicos
Los teléfonos de última generación (Smartphones) se han convertido en una parte imprescindible para nuestra vida diaria, tanto, que es difícil en la mayoría de ocasiones desconectarnos de nuestros teléfonos, por qué siempre está la necesidad de revisar que hay en su interior, desde que nos levantamos ¿lo primero que hacemos es? Revisar nuestro correo electrónico, Whatsapp, Facebook, Twitter y todas las redes sociales a las cuales estemos vinculados.
¿cómo se convierte en un vicio que perjudica nuestra jornada diaria?
Comenzamos a conectarnos con la vida de los demás, con ocupaciones que no tienen ningún fundamento, antes de conectarnos con nosotros mismos, por ello durante el día en nuestras labores nos inundamos de ansiedad sin darnos cuenta, y queremos saber todo lo que está pasando en el mundo virtual, no nos concentramos en una sola función, sino que permitimos que el celular sea más importante que cualquier otra actividad que hayamos planeado y no logramos los objetivos propuestos.
Antes de tomar tu celular al despertar, comienza el día con una oración de manera serena, agradece, ofrece el nuevo día al que todo lo puede, saluda a tu pareja primero, familia, desayuna y planea tu jornada, que el teléfono no sea tu prioridad al despertar, recuerda que es solo una herramienta.
Leer y mirar noticias negativas
Es una realidad indiscutible, los medios de comunicación en la actualidad solo dan prioridad a las noticias sensacionalistas, de contenidos bélicos, conflictivos, violentos, que solo generan pánico, temor y emociones de negativismo y preocupación que inconscientemente y sin darnos cuenta consumimos al ver los noticieros.
Sabemos que es necesario ser conscientes de los problemas y situaciones actuales que vive el mundo, sabemos de la necesidad de estar informados, sin embargo, las primeras horas de la mañana, no son las más adecuadas para alimentarnos con este tipo de sucesos y contenidos que lo único que harán será, estimular la rabia, los miedos, a través de la liberación de cortisol que es la hormona del estrés.
Necesitamos en las primeras horas del día al despertar, evitar estas dosis de cortisol, y alimentarnos de serenidad, plenitud y armonía para el resto de nuestra jornada.
Una saludable oración de agradecimiento a cambio de una mala noticia nos hará vivir de otra manera nuestra jornada.
Las responsabilidades de los demás que asumimos como propias
Apenas inicia el día y ya estamos “pre-ocupados”, preocuparse es ocuparse de manera anticipada o anticiparse mentalmente sobre una serie de situaciones que crea nuestra mente en ese momento pero que no son reales o que no podemos hacer en el momento y en ocasiones esas preocupaciones están ligadas con responsabilidades que deben asumir otras personas y que tomamos como propias aumentando más nuestra preocupación.
Por eso, al iniciar el nuevo día debemos aprovisionarnos de tranquilidad y serenidad, debemos ser conscientes de cada cosa corresponde a un momento, que en cada momento hay que hacer lo que toca y que cada persona debe asumir sus propias obligaciones y responsabilidades.
La mejor manera de hacerlo es aprender a vivir el momento presente, si en el desayuno ya estamos pensando en lo que vamos a hacer en el trabajo, ni disfrutamos del desayuno ni tampoco trabajamos de la mejor manera, o si por el contrario estamos en el trabajo y ya estamos pensando en lo que haremos al salir, no nos ocuparemos de nuestras tareas e iremos aplazando poco a poco cada actividad por la ansiedad de salir
Por eso recordemos que cada momento y espacio tiene su lugar, vivamos el momento presente y despejemos las preocupaciones, apartemos estos tres vicios cotidianos para que cada jornada este llena de plenitud y tranquilidad.
¡Elimínalos y verás las diferencias positivas!
Redacción: Cristian Camilo Cuéllar Trujillo
