Este lunes 29 de enero, unas 2000 personas vivieron un momento de gracia y bendición, con la Eucaristía presidida por Mons. Orlando Roa Barbosa y la predicación de Neil Vélez.
El encuentro inició con la animación del ministerio de música de la Renovación Carismática Católica; en medio de alabanzas y cantos alegres los asistentes se prepararon para el primer momento, que fue la celebración Eucarística. Monseñor Orlando Roa presidió la Santa Misa en la que animó a los presentes a dejarse encontrar por el Señor, dejar que actúe en nuestras vidas y anunciarlo a los demás.
A continuación, Mauricio Palacio, quien acompaña en la misión a Neil Vélez, compartió algunos testimonios de la acción del Señor. Resaltó que, es Dios quien actúa en nuestras vidas, solo si dejamos que su gracia nos transforme. También agradeció a monseñor Orlando su presencia y testimonio, como pastor de esta iglesia particular “Que bien nos hace tener pastores como Mons. Orlando Roa, que muestran la presencia de Dios con su sonrisa y cercanía”, expresó.
“Por sus llagas hemos sido sanados”
Una vez Neil Vélez estuvo en el escenario, monseñor Orlando Roa dirigió una oración para pedir el Espíritu Santo. Luego, Neil invitó a los presentes a orar con la música y compartió su testimonio, que parte de una experiencia de encuentro con el Señor, luego de enfrentar una serie de afecciones congénitas. Los médicos le dieron 3 meses de vida, había perdido la vista pero, en el texto bíblico “Por sus llagas hemos sido sanados” comprendió que en la Cruz, Jesús lo había sanado de toda enfermedad.
Neil expresó que la Eucaristía vivida nos recuerda que tenemos a un Dios que está con nosotros, “Dios está presente en la Eucaristía, Él realmente nos acompaña” y añadió que “Hoy estamos aquí para que entendamos que no estamos solos, que Él está con nosotros”. También invitó a crecer en fe, creerle al Señor que está actuando en medio de nosotros, “Cuánto nos cuesta creer en el Señor y esperar en Él”, expresó.
La jornada finalizó con un momento de oración profunda, entregando en las manos del Señor nuestra vida, dolencias, enfermedades, preocupaciones; con la certeza que “Él escucha nuestras súplicas y está atento a nuestra voz”, todos elevaron sus manos para dirigir una oración confiada.
Los asistentes agradecieron por este momento de crecimiento espiritual y fortalecimiento de la fe. Destacaron la oración con unción y el valioso testimonio de Neil Vélez que invita a creer en el poder del Señor y su amor para nosotros.
Por su parte Neil Vélez expresó que es una gran bendición estar en Ibagué, además invitó a acercarse al Señor quien es el “la verdad, la vida, el camino hacia nuestra salvación, bendiciones y gratitud para ustedes”, indicó.
Departamento de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Ibagué
