Colombia cumplió su meta en los Panamericanos, pero pudo ser mejor

Foto: Reuters

La delegación logró solo un oro más que en los Juegos del 2015. Se tuvieron atletas en 51 finales.

Por: Lisandro Rengifo

EL TIEMPO

Fue un embalaje ganado con el golpe de riñón. Un aterrizaje de barrigazo. A Colombia le tocó como los malos estudiantes, ganar el año en el examen final. El diseño del calendario para la delegación nacional en estos Juegos Panamericanos de Lima, Perú, jugó en contra de sus intereses, porque en el remate de las justas y cuando se veía que no se iba a alcanzar la meta de superar los 27 oros de Toronto, Canadá, del 2015, de atrás para adelante, como los buenos caballos, se consiguió el objetivo: llegar a 28 metales dorados en la mejor participación del deporte nacional en los Juegos.

El retiro de Ibargüen de los Juegos fue un mazazo para la delegación, que contaba con sus dos oros. La ida por la puerta de atrás de la máxima estrella del deporte colombiano fue un golpe al corazón, la meta estaba lejos y los ánimos se vinieron abajo.

El repunte fue sensacional. Los atletas tuvieron dos días, viernes y sábado, para remontar, y se logró la meta, algo que da tranquilidad de cara a los Olímpicos de Tokio 2020, pero que hay que mirar con lupa.

“Se ha mostrado que el sistema deportivo funciona. Es claro que los medallistas olímpicos no entregaron oro, solo dos, y logramos la meta. Se demuestra que hay deportistas con los que también se cuenta para ganar. Que ellos no dieron el resultado esperado no quiere decir que en Tokio harán lo mismo”, dijo Edwin Cabezas, el director del área técnica del Comité Olímpico Colombiano (COC).

Pesas y patinaje fueron los dos deportes que aportaron oros: cada uno cinco, que equivale

¿Y los demás? Es claro

El ciclismo es otro que está contra la pared, lo mismo que el tenis, el squash y hasta el mismo atletismo, que gracias a los sensacionales títulos de los 400 metros planos con Antonhy Zambrano, a la posta larga y al triunfo de Sandra Arenas en la marcha logró sacar la cabeza. Arquería quedó debiendo.

“El deporte de alto rendimiento y en los juegos del ciclo olímpico sirven para analizar cómo está un país. Claro que cuando se caen unos oros se recuperan con otros. Lo difícil sería que no se tuviera con qué recuperar los que no se ganan”, señaló Cabezas.
En Lima, Colombia tuvo deportistas en 51 finales, disputando el oro y la plata, superando lo del 2015, Juegos en los que se presentaron atletas en 41.

Los deportes de conjunto se destacaron. De los cinco en Lima todos llegaron, como mínimo a disputar bronce. El voleibol femenino fue plata, por primera vez llegó a la tabla de metales, el fútbol femenino se convirtió en el primer deporte de conjunto que gana oro. Rugby femenino fue bronce y el béisbol y el baloncesto fueron cuartos.

“Son deportes costosos y difícil de reunir a los deportistas. La idea que se trae es que seamos muy estratégicos con ellos. Se hacen micro ciclos y se diseña un calendario de competencias fuera del país, porque el Colombia esos torneos casi que ni existen. Hay opciones de ir a los Olímpicos con varios de ellos, es difícil, pero a eso le apuntamos”, le dijo a EL TIEMPO Alexánder Amador, metodólogo de deportes de pelota. 

Hay un punto clave: los técnicos. Desde que Colombia integró a gente extranjera y llevó a que los estrategas nacionales se capacitaran el rendimiento aumentó y llegaron las medallas.

“Ese trabajo no ha concluido. Es más, hay que incrementar la capacitación para los técnicos nacionales y hay que traer a gente capacitada que ayude en el proceso, esa tarea hay que aumentarla”, precisó Rafael Lloreda, jefe de misión de Colombia en Lima.
Hay que ver qué medallas de plata que se ganaron son importantes, por el deporte, por lo que sigue en el ciclo olímpico y por la edad de las deportistas. Voleibol femenino, Jhon Serna y Ana Segura en pesas, son algunos segundos puestos que se destacan y que tienen futuro.

Se cumplió. Sin bien el tema del objetivo de hacer más de 27 oros quedó listo el sábado, ocupar el séptimo lugar en la tabla de medallas es interesante de analizar. La última vez que se ocupó ese puesto fue en los Juegos de 1999. La idea de pelearle a Cuba el quinto lugar quedó atrás, esa lucha se perdió por 5 oros. Argentina también superó a Colombia en la tabla por una diferencia de 4 metales dorados y el cuarto puesto quedó a 7 oros, lugar de Canadá. Los mexicanos han progresado y se pensaba que en Lima estarían más arriba. En los Juegos Centroamericanos y del Caribe barrieron y en los Panamericanos tomaron ventaja, pero no la esperada. 

En Río de Janeiro 2007, México superó a Colombia por solo 4 oros, cuatro años más tarde en Guadalajara ganó por 18, pero en Toronto, los colombianos lo superaron por cinco primeros lugares y hoy la diferencia se acortó a ocho. Con Cuba el camino se acortó. En el 2007 la diferencia fue de 45 oros. En el 2011 fueron 34 primeros puestos la diferencia y en Toronto se acortó la distancia a 8.

La apuesta colombiana en Lima era bien difícil, tal como sucedió. A territorio peruano la delegación llegó con grandes ausencias, como el gimnasta Jossimar Calvo, tres oros en el 2015, los ciclistas Fabián Puerta y Fernando Gaviria, que en Toronto ganador otros tres títulos. Los doblistas del tenis Robert Farah y Juan Cabal tampoco aportaron esta vez y si a eso se le suma que los medallistas olímpicos no cumplieron, pues hay que decir que ese embalaje cerrado, que la meta cumplida con el nocaut en el segundo final del último asalto fue normal y que si bien se cumplió, el resultado pudo ser mejor.

Lisandro Rengifo
Enviado Especial de EL TIEMPO
Lima


Tomado del portal del diario EL TIEMPO