Falleció cuando estaba por cumplir 91 años de edad. Lo buscaba la justicia de EE. UU.
Nicolás Leoz, quien falleció este miércoles en Asunción, fue el jefe del fútbol suramericano por casi tres décadas, un hombre de respeto en la Conmebol y en la Fifa, que terminó su etapa dirigencial involucrado en el escándalo de corrupción de la Fifa conocido como el ‘FifaGate’.
Leoz fue un paraguayo que nació el 10 de septiembre de 1928. Tuvo una estrecha relación con Colombia. En sus segundas nupcias se casó con la colombiana María Clemencia Pérez, con quien tuvo dos hijos: Josué Nicolás y Mateo Nicolás.
“Colombia es sinónimo de respaldo, apoyo y solidaridad”, dijo alguna vez. Obtuvo la nacionalidad colombiana en 2008, a la edad de 80 años.
“Hoy para mí es un día muy especial, donde la emoción puede más que las palabras. Me siento honrado al recibir tan alta distinción”, dijo en esa oportunidad el dirigente.
Su carrera dirigencial la empezó muy joven. De hecho su vínculo con el fútbol se debe a su afición por el club Libertad de Paraguay, cuyo estadio lleva su nombre. De hecho su primer cargo fue en la presidencia del Libertad, en la década del 70. Pero en su juventud también fue jugador de inferiores en el Club Atlántida.
Leoz estuvo seis períodos consecutivos al mando de la Conmebol, entre el 1 de mayo de 1986 y el 30 de abril de 2013. Fue miembro del comité ejecutivo de la Fifa desde 1998.
Fue abogado de profesión, profesor de historia, propietario de tierras e incluso periodista deportivo radial, según el perfil que en su momento tenía la Fifa sobre el dirigente. Se convirtió en hombre de confianza de Joseph Blatter, el histórico expresidente de la Fifa.
Su etapa dirigencial se vio truncada cuando su nombre fue involucrado en el Fifagate, acusado por, supuestamente, haber aceptado sobornos para la concesión de derechos de televisión de la Copa Mundial de Fútbol en 1990.
En el 2013, la Fifa reconoció la culpabilidad de Leoz, junto a otros dirigentes de la entidad como João Havelange y Ricardo Teixeira, por haber aceptado sobornos de una empresa que quería televisar los partidos de los mundiales de 2002 y 2006.
Leoz se vio forzado a renunciar a sus cargos en el Comité Ejecutivo y como presidente de la Conmebol. Su deceso se produjo cuando se tramitaba un proceso de extradición a Estados Unidos.
Tomado del portal del diario EL TIEMPO
