Ampliación de la cuarentena puede restarle hasta 1,5 puntos al PIB

Foto: Los negocios informales y las pequeñas y medianas empresas son los más golpeados con el freno en las actividades económicas. Néstor Gómez / EL TIEMPO

Mientras Anif dice que el crecimiento sería de solo 0,5 %. Fenalco pide cuidar la salud económica.

La posibilidad de que el período de cuarentena, decretado por el Gobierno para mitigar la curva de contagio del coronavirus, se extienda por más tiempo, incluso hasta el mes de junio, ha puesto a los expertos a hacer cuentas sobre el precio que pagaría la economía, tanto en los indicadores macro como en los hogares de los colombianos.

En vista del frenazo que han tenido las actividades productivas el centro de estudios económicos Anif realizó cuentas a través del Índice de Sufrimiento Económico, definido como inflación + desempleo, menos el crecimiento económico.

Al inicio de la cuarentena, Anif proyectó que el crecimiento de la economía bajaría a un rango entre el 1,8 por ciento y el 2 por ciento, siendo un escenario sujeto a la duración de los choques, esperando alguna recuperación durante la segunda mitad del año.

Pero ahora que se habla de la posible prolongación del aislamiento, Anif recalca que en caso de persistir la crisis de salud pública, el escenario macroeconómico del país podría ser más complejo y difícil, con una desaceleración del PIB hacia el rango 0,5 por ciento y 1 por ciento.

Y como es de suponer, una situación de tal extremo tendría serias repercusiones en el mercado laboral, acrecentando los indicadores de desempleo.

“Esta situación tendrá efectos negativos en el mercado laboral, particularmente en los sectores de comercio, transporte, esparcimiento y turismo (siendo los más afectados), así como en otras actividades, a través de los diversos encadenamientos productivos”, agrega el centro de estudios económicos.

Y es que los pronósticos ajustados de Anif para 2020 sugieren un aumento en la tasa de desempleo hacia niveles cercanos a 11 por ciento a nivel nacional y 12 por ciento en áreas urbanas bajo el escenario inicial, pero bajo un escenario de estrés, dichos valores se incrementarían hasta 12 por ciento y 13 por ciento, respectivamente.

En cuanto a la inflación, Anif pronostica que se ubicará entre 3,5 por ciento y 3,7 por ciento, advirtiendo que los factores al alza están asociados con el comportamiento de los precios de los alimentos luego de los choques de oferta de inicios de año, las presiones que pueda generar el aislamiento y las presiones por la disparada del dólar, pero que serían contrarrestados en parte por la moderación de la demanda agregada como efecto de la cuarentena.

Cuidar que no haya hambre

A su turno, Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), señaló que si bien la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha manejado muy bien la crisis, es preciso tener mucha prudencia y cuidado porque el país no quiere ver a los alcaldes y gobernadores diciendo una cosa y al Presidente Duque y al Gobierno diciendo otra.

“Es prematuro, porque si bien la prioridad es la salud de los colombianos, tampoco podemos descuidar la salud del empleo, del ingreso, de que no haya hambre. La crisis debe ir par y paso y que cada día traiga nuevas decisiones”, agregó.

Y reiteró que no hay que alarmar a la población, toda vez que se debe esperar qué pasar con la curva de contagio.

“Es mejor esperar que lanzar hipótesis que puede generar desconcierto en la situación”, insistió el dirigente gremial.

En el mismo sentido, y a la espera de que se realicen las proyecciones del centro de estudios económicos Fedesarrollo, el director de la entidad, Luis Fernando Mejía, dijo que así como una expansión de la pandemia tendría efectos muy graves en salud pública, una cuarentena extensa sin medidas complementarias puede generar impactos muy negativos en el empleo y el ingreso de los hogares.

“Esto, especialmente en un país como el nuestro, en donde más del 60 por ciento de los trabajadores están en la informalidad, por lo que dependen del día a día para sobrevivir”, indicó.

Y sostuvo que a ser muy difícil mitigar estos impactos con políticas de transferencias y subsidios, razón por la cual es fundamental aprovechar estas semanas para aumentar la capacidad instalada del sistema de salud, con el fin de reactivar la economía tan pronto sea posible.

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EL TIEMPO


Tomado del diario EL TIEMPO