¿A qué se debe el éxito del tenis colombiano?

Foto: USTA

Cabal, Farah y Osorio son talentos que han tenido un gran apoyo y determinación.

Los títulos del tenis colombiano en el último US Open hacen eco hoy y para ponerle un tinte distinto analizamos las claves por las que Juan S. Cabal y Robert Farah ganaron el torneo de dobles y María Camila Osorio lo hizo en individual junior.

Desde pequeños, Cabal y Farah jugaban torneos en la modalidad de dobles por diversión y seguir evolucionando en su juego. Sin embargo, el destino los volvió a unir para hacer dúo de manera definitiva.

Luego de graves lesiones, tras las que no podían estar en la cancha como sencillos, decidieron unir fuerzas para jugar en el circuito ATP en la modalidad de dobles.

Muchos son los tenistas que se escucha que no cuentan con mucho apoyo para poder desarrollarse, sin embargo, Cabal y Farah contaron con la fortuna de tener como padrino a Colsanitas, que vio el talento de los dos en esta modalidad y decidió apostar por su crecimiento como deportistas. Esta es una de las más importantes claves que les ha dado vida a estos dos tenistas colombianos.

Colsanitas también le dio la mano a Osorio, cuyas virtudes fueron aprovechadas y pronto se dio a conocer en los torneos menores y juveniles.

El entrenador sudafricano Jeff Coetzee ha sido parte vital del proceso de Cabal y Farah. Desde el 2014 comenzó a trabajar con ellos.

Desde ese tiempo pulió todos sus movimientos y les fue inculcando mucho de jugar en los diferentes sectores y ser muy ofensivos sin importar el rival ni la superficie. En la temporada de césped fue aún más importante. Además, su fisioterapeuta Jayson Mathiou ha hecho otra de las labores claves para estar a salvo de lesiones.

No solo hay que compartir en las canchas para tener una buena cohesión, sino también tener una buena amistad. Y es que desde niños Cabal y Farah son muy buenos amigos, comparten tiempo con sus familias y están incondicionalmente en todos los momentos fuera del deporte.

En esa evolución que han tenido, Cabal se ha constituido como el jugador con mayor agresividad dentro de esta pareja. Siempre está atento a poner contra las cuerdas a sus rivales y dejar el alma en la cancha. Por su parte, Farah es más firme y sólido en defensa, devuelvo las bolas que le tiren y le habla mucho a su compañero. Son sólidos desde sus roles.

Osorio se destacó desde niña y le vieron sus atributos deportivos, los que fueron explotados por sus entrenadores.

La tenista cucuteña ha hecho un proceso largo, pero efectivo. Viene de las categorías menores. Pasó a juveniles y el título del US Open es como una especia de despedida, pues pasa a mayores.

La colombiana hizo un buen ciclo, en los Juegos Olímpicos de la Juventud pasados en Argentina logró una medalla de plata en dobles mixtos con Nicolás Mejía y en individual fue bronce.


Tomado del diario EL TIEMPO