Administrar las regalías, un reto para La Guajira

Foto: Zona Cero

De $ 1,05 billones de regalías entre 2012 y 2016, en el departamento solo se usaron el 53 %.

A pesar de la implementación del nuevo sistema de regalías en el 2012, que definió un esquema para ejecutar los proyectos, La Guajira sigue teniendo problemas en la administración y ejecución de iniciativas que se planifican con estos recursos.

Según un estudio del Centro de Pensamiento Guajira 360, sobre el manejo de las regalías en esta región y en municipios productores, este departamento no está entre los que más proyectos aprueban ni en número, ni en valor, aunque es el tercero al que más recursos se le asignaron –como entidad territorial- entre 2012 y 2016, con cerca de 1,05 billones de pesos.

Del total de fondos asignados para el departamento (en el periodo 2012 – 2016), solo se aprobaron proyectos equivalentes al 53 por ciento, teniendo la apropiación más baja de recursos disponibles dentro del grupo de 8 departamentos productores, en el que, por ejemplo, 6 de esas jurisdicciones cuentan con un porcentaje superior al 70 por ciento. Las regalías en La Guajira se concentraron principalmente en proyectos dentro de los sectores de educación, transporte y ciencia y tecnología.

Uno de los puntos que ejemplifica la mala ejecución de proyectos con las regalías en La Guajira es que ese departamento tiene el desempeño general más bajo particularmente en la categoría de medidas de control, lo que implica que ha sido sujeto de intervenciones desde el Sistema de Monitoreo, Seguimiento, Control y Evaluación de las Regalías (SMSCE), para supervisar situaciones problemáticas dentro de la región en cuestiones de administración y ejecución de proyectos.

Además, en la categoría de eficacia, La Guajira también presenta niveles inferiores respecto a otros departamentos, lo que indicaría que en esta zona se está dificultando el cumplimiento de proyectos respecto a su plazo actual y, de otro lado, la efectividad en el cierre de proyecciones, entre otros fallos.

Estos atrasos también responden a otros problemas de fondo como los altos riesgos de corrupción que existen en el departamento. La falta de claridad en la información pública, la ausencia de controles y la contratación a dedo carcomen las regalías y abren el camino al despilfarro de los recursos.

La Contraloría General de la República señaló en su informe sobre el manejo de las regalías en La Guajira presentado en el 2016 que, a pesar de que el 74,7 por ciento de las contrataciones con recursos de regalías se realizan por concurso (licitaciones públicas y concurso de méritos, por ejemplo), el 78,7 de estas se adjudica con un único oferente, mientras que la contratación con dos oferentes era de 18,5 por ciento y la de tres es de apenas 2,6 por ciento.

El estudio de Guajira 360 menciona una investigación en la que se señala que las entidades territoriales de La Guajira no han hecho el mejor aprovechamiento de los recursos ni antes ni después de entrar en vigencia el nuevo sistema de regalías y que, además, a pesar de los grandes ingresos que recaen sobre el departamento, el hecho de que estos sean externos vuelve a esta zona del país “totalmente dependiente”.

El argumento para evaluar esa dependencia del departamento se refleja en que entre 2012 y 2016 la participación de los ingresos propios allí, dentro de los ingresos totales, fueron de apenas 9 por ciento, cifra que en los demás departamentos productores del país es del 18 por ciento, en promedio. Este dato es clave porque demuestra una baja autonomía fiscal en esta zona de Colombia al tener esta reducida generación de ingresos.

Tener una alta capacidad de generación de recursos propios en La Guajira, es decir ingresos tributarios y no tributarios, podría resultar en que se mantengan tanto a mediano como a largo plazo la infraestructura y otras inversiones que se financian con los recursos de las regalías.

El documento propone algunas soluciones para combatir estos problemas y una de las primeras cosas que se detallan es la necesidad de buscar alternativas en la ejecución de los recursos debido a las notorias debilidades institucionales en La Guajira y la alta rotación que se presenta en las autoridades del departamento. Para esto se menciona la estrategia de obras por regalías con el objetivo de incrementar la colaboración público-privada y propiciar una mayor eficacia en el gasto público social.

También se proponen modificaciones estructurales en algunos puntos del actual Sistema General de Regalías en lo que corresponde a la compensación que deben tener algunas regiones productoras además de “disponer de volúmenes de recursos similares a los de 2011”. Otro planteamiento es la diversificación productiva, que en el caso de La Guajira significaría asignar recursos específicos que permitan al departamento acceder a un nuevo modelo productivo.


Redacción Paz Estéreo. Con información del diario El Tiempo.