Es una realidad, las personas tóxicas existen y en lugares donde menos lo esperamos, ya sea dentro de nuestra propia familia, en nuestro trabajo, en el estudio, e incluso aquellas personas con las que ya culminamos una relación pero que dejan rastros de toxicidad en nosotros.
Por esta razón debemos alejarnos en el momento propicio, debemos aprender a despegarnos de aquello que nos hace daño, aquellas personas que no aportan en nosotros un pensamiento y un sentir positivo, porque solo generaran desgaste y molestia en nuestro diario vivir.
A continuación presentamos una breve descripción de los 7 tipos de personas tóxicas que nos pueden rodear y que debemos identificar de inmediato para alejarnos.
Parejas Victimistas
Ten cuidado, porque ya no sabes si esa persona está contigo por que en verdad te quiere o porque te has convertido en su paño de lágrimas.
Hay personas que ante los problemas solo saben adoptar el rol de víctimas, son esas personas “que echan la culpa de todos sus conflictos a terceros, eludiendo toda responsabilidad de lo malo que les ocurre” explica Patricia Ramírez, Psicóloga.
El victimismo puede contagiarnos de tristeza, frustración o apatía y por eso es importante identificarlo a tiempo, para decirle a esta persona que estaremos para ayudarle a tomar decisiones y dar una luz a sus problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahogar sus penas sin implicarse, si este consejo no da resultado, lo mejor es que te alejes, pues es mejor dejarle solo para que pueda solucionar los problemas por sí mismo.
Cuñado Caradura
En algún momento quienes han tenido o tienen pareja, se han cruzado con un cuñado caradura, ese familiar que siempre nos busca para pedirnos un favor, en cualquier quehacer cotidiano, pero que cuando lo necesitamos nunca esta para nosotros.
Son ese tipo de personas que siempre querrán algo de usted, pero que a la hora de pedirle algo a ellos no quieren dar nada. Por ese motivo debemos tener las cosas y las situaciones claras con ese tipo de personas, debemos tener claras nuestras propias necesidades y no dejarnos avasallar por este tipo de personas que no piensan en los demás pero que exigen mucho de los otros, así que cuando detectes estos síntomas toma vuelo.
Amigos criticones
Son muy comunes los “amigos criticones” esas personas que te llaman solo para contarte y criticar de los aciertos y desaciertos de alguien, personas que desatan envidias y las canalizan a través de críticas que quieren infundirte para sentirse respaldados de sus opiniones equivocas.
Estos “amigos criticones” son personas que gustan de vivir la vida de otros, consideran su vida demasiado gris, aburrida, o frustrante y por esta razón buscan desprestigiar a otros con críticas, así que si identificas en tu circulo algún “Amigo Criticón” no permitas que te llene de juicios de valor hacia otras personas, ni que hable mal de otros delante de ti. Detenlo.
El compañero de malas ideas
En diferentes ámbitos están los compañeros con malas ideas, y cuando hablamos de malas ideas hacemos referencia a esas personas que están atentas a mirar lo que haces y frustrarte con ideas negativas sobre tus proyectos o planes, expresiones como ¡pero eso no te va a salir! ¡tu negocio va a ir mal! ¡ese vehículo que tienes, es mejor que lo vendas! Y otras similares son algunas de las expresiones más convencionales de los compañeros con malas ideas, por eso de estas personas hay que alejarse radicalmente, asegura Patricia Martínez, una psicóloga que afirma que este tipo de personas constantemente están llenas de ira, no soportan el éxito de los demás, no toleran el progreso de otros y siempre buscaran estropear esos ideales positivos que tengas, así que con este tipo de personas es mejor guardar la distancia, mucha distancia por qué lo único que nos aportaran será, inseguridad, impotencia, negativísmo y ansiedad.
El jefe manipulador
Puede que no sea tu jefe directo, o tal vez si lo sea, en todo caso, el jefe siempre cumplirá la labor de delegarte funciones y tareas que deberás cumplir, sin embargo, ten cuidado con esos jefes aduladores, que presumen de amables y cercanos, porque cuando logran entrar a tu zona de confianza, todo lo que les has compartido, lo pueden usar en tu contra cuando menos lo esperes, así que recuerda marcar una línea entre lo laboral y lo personal, tu jefe siempre será tu jefe, así que aprende a medir las confianzas, porque con el fin de con seguir lo que quieren de ti, pueden fingir ser los más amables y benevolentes contigo, pero cuando menos lo esperes, darán vuelta a la situación para hacerte sentir culpable, o echar mano de algún error que él haya tenido y echártelo a ti, así que marca la diferencia entre lo personal y lo laboral.
El amor platónico y narcisista
Llevas mucho tiempo en la friendzone con la esperanza de que esa persona en algún momento te dé, el ¡sí! Y puedan llegar a ser algo más, sin embargo, cuando estás junto a esa persona te das cuenta de que solo habla de sí misma, solo habla de sus problemas, momentos felices, encuentros, bla, bla, bla y pasas a un tercer, cuarto o hasta quinto plano.
Estas personas según expertos, son tóxicas porque no les interesa preocuparse por los demás, pues solo están centradas en sí mismas, y en satisfacer sus necesidades para recibir toda la atención, así que sin darte cuenta, tú te has convertido en una persona importante pero solo para que escuches como se alaba y se adula a sí misma, para que inconscientemente alimentes su autoestima, sin que él o ella te aporten en lo absoluto, nada.
Este comportamiento se da con personas que se sienten superiores a los demás, por eso sienten la necesidad de exagerar y hablar constantemente de sus propias cualidades y talentos, esperando siempre ser admiradas por aquellos que tienen a el lado, así que si estás compartiendo tu amistad con alguien de ese tipo, levántate de inmediato y toma la primera ruta de escape que veas.
El compañero pesimista
En algún momento de nuestra vida, nos hemos cruzado con compañeros pesimistas, esos que desde el colegio, decían que nunca te iban a salir las cosas bien o que cuando emprendían un proyecto se retiraban a media marcha, por qué afirmaban que no iba a progresar, son esas personas que ven dificultades por doquier, siembran dudas, miedos temores, ante todo lo realizable.
Nuria Álvarez, afirma que estás personas nos aportan elementos positivos pero en cierta medida, porque nos pueden hacer ver riesgos que a veces no percibimos, sin embargo, el exceso de pesimismo, no aporta mucho, porque lo único que encontraremos será desgaste emocional, cuando se desprenden de todo su negativismo, todo lo ven como problemas, con temor de avanzar, y nunca intentan nada nuevo, así que ante estas personas debes manejar la situación aportarle una dosis de positivismo pero no permitir que esa persona quiera ahogarte con su pesimismo.
Edición e Ilustración: Cristian Camilo Cuéllar Trujillo
