Alerta por recrudecimiento de la violencia en el Cauca

Foto: Ejercito Nacional

Detrás de ataques estarían las disidencias de ‘Mayimbú’ que infiltraron la protesta indígena.

Un grupo de 250 hombres, en su mayoría indígenas, hacen parte de la estructura de Johany Noscué Bototo, alias Mayimbú, el nuevo jefe de las disidencias de las Farc, señalado de estar tras por lo menos 12 ataques contra la Fuerza Pública y la infraestuctura vial registrados durante la minga indígena que este jueves cumple 25 días.

Así lo advierten documentos de inteligencia de la Fuerza Pública según los cuales la presencia de ese grupo ilegal ha llevado al incremento de la violencia en la protesta del Cauca.

De hecho, las autoridades afirman que ‘Mayimbú’, de 27 años, estaría detrás de ataques como la activación de una motobomba en inmediaciones de la Alcaldía y la Policía de Miranda (26 de marzo). Los hostigamientos con ráfagas de fusil contra la Policía de Caloto, Corinto y Cajibío. Y él sería el responsable del acto de violencia de este miércoles en el sector de La Venta en Cajibío, donde según testigos, un grupo de indígenas le prendió fuego a una buseta de servicio intermunicipal con los pasajeros dentro, quienes se salvaron de milagro.

Estos hechos demuestran “hasta dónde está escalando esta protesta, que sin duda está infiltrada por redes criminales, pero que a la vez compromete el accionar de la comunidad indígena”, dijo a EL TIEMPO una autoridad civil del departamento, quien señaló que la acción de “lanzarle gasolina y prenderle fuego a la buseta, sin darles a los pasajeros la oportunidad de bajarse, pasa prácticamente a convertirse en un homicidio premeditado”.

Las autoridades rastrean las versiones sobre una supuesta alianza de ‘Mayimbú’ con el frente de guerra suroccidental del Eln, el otro grupo que presiona las protestas y que habría suministrado los explosivos que han sido usados en los hechos de violencia que ya dejan como saldo un policía y un indígena muertos.

La Fiscalía le abrió un proceso al exguerrillero por la muerte del patrullero Boris Alexánder Benítez el pasado 19 de marzo. Y se investiga la muerte, hace dos días, de Deiner Yunda, líder indígena del resguardo de Jebalá que, según afirmó el ministro de Defensa, Guillermo Botero, murió como consecuencia del impacto de un balín que no es usado por los agentes de la Fuerza Pública, por lo que el hecho habría sido cometido por civiles que estaban en el lugar.

Un documento de inteligencia conocido por EL TIEMPO señala que ‘Mayimbú’ recibió adiestramiento en la desaparecida guerrilla de las Farc en el uso de explosivos y ahora entrena a integrantes de la protesta para que afecten la tranquilidad de la zona y así presionar un diálogo con el Gobierno Nacional.

Por ser indígena, el exguerrillero tendría gran aceptación en las comunidades del Cauca, y por eso habría apoyo a sus acciones violentas.

Este miércoles, antes de intentar incendiar la buseta con los pasajeros en su interior en el mismo sector, le habían prendido fuego a un camión que transportaba animales.

Las autoridades locales han manifestado que no es común que se ataque a la población civil, por lo que han expuesto su inquietud ante los representantes del Gobierno Nacional que están negociando con los indígenas. “Es una preocupación que nos invade a todos. La denuncia de presencia de explosivos artesanales en los campamentos de los indígenas, los ataques a la Fuerza Pública y hasta la infraestructura vial nos hacen pensar en una influencia muy negativa en este proceso”, puntualizaron fuentes de la zona

Daño a la vía alterna

En la madrugada de este miércoles, varias personas levantaron el asfalto y abrieron una zanja en la vía alterna que comunica los municipios caucanos de Morales y Suárez y que es utilizada para movilizar productos básicos ante el bloqueo que se mantiene en la vía Panamericana.

Esta vía es denominada ‘el corredor humanitario’, ya que por ella se están transportando medicamentos, combustible y comida entre Cauca, Valle y Nariño. Ante la emergencia, tanto comunidad como Policía y Ejército trabajaron coordinadamente para habilitar el paso, lo que se logró este miércoles al mediodía.

Otro hecho terrorista quedó registrado el 26 de marzo, cuando fue activada una carga explosiva que había sido ubicada en una alcantarilla a la altura del sector de Cachimbal, entre las localidades de Mondomo y La Agustina, jurisdicción del municipio de Santander de Quilichao.

El cráter que dejó la explosión sobre la carretera alcanzó los 7 metros de diámetro. 

El ministro de la Defensa, Guillermo Botero, afirmó que la protesta que se ha ido recrudeciendo en hechos de violencia deja 18 civiles y 29 uniformados heridos. Además, 12 integrantes de la Fuerza Pública han sido privados de la libertad por los indígenas y se ha requerido de la mediación de organismos humanitarios para que se lograra su entrega.

Los hechos de violencia se suman a las pérdidas económicas que superan los mil millones de pesos diarios, según reportes del Gobierno. Solo Colfecar, que agrupa a los transportadores de carga afirma que sus pérdidas están por los 190 millones de pesos.

El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) ha señalado que no tienen relación con los atentados y que supuestamente los hechos violentos han sido cometidos por personas ajenas a la Minga y que incluso habría extranjeros cometiendo los atentados.


Tomado del portal del diario El Tiempo