Asesinatos a líderes sociales son una amenaza a la democracia: Iglesia

Foto: Monseñor Héctor Fabio Henao (izq.), monseñor Óscar Urbina (centro) y monseñor Elkin Álvarez (der.), en el balance de la cumbre de obispos. Cortesía

El máximo rector de la comunidad católica en el país no guardó silencio ante los registros de homicidios y atentados contra los defensores de DD.HH. Piden al Gobierno proteger a esta población. 

Desde Naciones Unidas, hasta colectivos de la sociedad civil han rechazado y mostrado su indignación por la cifra que hoy registra Indepaz de líderes sociales asesinados en los corrido de 2020: 19 en total, a corte del 14 de enero. A esta única voz, también se unió la Iglesia, haciendo un llamado a preservar la vida y a la paz.

“Los obispos sentimos inmenso dolor, preocupación y rechazo al recibir, cada día, en lo recorrido de este 2020 noticias de asesinatos de líderes y de amenazas a las comunidades. Nos manifestamos solidarios con los sobrevivientes, los familiares y seres queridos de quienes han perdido la vida en esta oleada de violencia y muerte sin sentido. Aseguramos nuestra oración y cercanía a todas las diócesis y comunidades que han sido gravemente golpeadas por la violencia, especialmente a las de los departamentos del Chocó, Cauca, Valle del Cauca, Norte de Santander, Nariño y Arauca”, se lee en un comunicado de la Conferencia Episcopal.

Para los obispos, los homicidios a los líderes sociales son una clara amenaza a la democracia y a las instituciones del país y por ende “pedimos que todos, Gobierno y sociedad civil, hagamos cuanto sea necesario para evitar que sigan ocurriendo asesinatos, atentados y acciones violentas contra nuestros hermanos y hermanas”.

El llamado también lo hicieron a los nuevos mandatarios que llegaron a las alcaldías y gobernaciones el pasado 1º de enero, “para que incluyan en sus acciones de gobierno la protección de las comunidades y de sus líderes. Insistimos en la necesidad de poner en marcha una política pública nacional para enfrentar esta amenaza, que incluya acciones de protección, de respuesta oportuna a las alertas y de presencia eficaz de las instituciones del Estado en las comunidades más vulnerables”, se resalta en el documento.

Igualmente, los obispos insistieron que ellos seguirán en los territorios, acompañando a las comunidades “más distantes y desprotegidas”. A la vez, que reconocen y admiran la labor de estos líderes que buscan “se respete la dignidad humana, sus derechos y se haga justicia”.


Tomado del diario EL ESPECTADOR