Pese a que este lunes 11 de agosto, la ONU alertó sobre un “código rojo” ambiental con “consecuencias irreversibles” para el planeta, haciendo un llamado urgente a tomar medidas para frenar el calentamiento global, Chile aprobó el proyecto minero portuario Dominga.
A solo dos días del dramático informe de Naciones Unidas, Chile aprobó el proyecto minero portuario Dominga, que busca emplazarse en La Higuera, una comuna a 480 km al norte de Santiago que cuenta con un área protegida por el Estado por su rica diversidad de especies marinas.
Con 11 votos a favor y uno en contra, la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de la Región de Coquimbo (donde está ubicada La Higuera) autorizó el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de extracción de hierro y cobre desarrollado por la empresa Andes Iron.
La COEVA está compuesta por 12 representantes del gobierno y solo uno de ellos, un delegado presidencial, votó en contra del proyecto.
El proyecto minero se instalaría a pocos kilómetros del lugar que alberga al 80% de la población mundial de Pingüinos de Humboldt y que cuenta con una Reserva Nacional para su conservación.
Por tal motivo, desde organizaciones sociales y científicas han llamado a rechazar la iniciativa, pues consideran que el daño medioambiental que se generará será irreversible.
Dominga considera la construcción de dos minas a rajo abierto para la extracción anual de 12 millones de toneladas de hierro y 150.000 toneladas de concentrado de cobre, en un periodo que contempla 22 años de funcionamiento a partir del inicio de las obras.
En términos económicos, el proyecto considera una inversión de US$ 2.500 millones y busca generar 10.000 empleos en la región.
Desde Andes Iron han insistido en que Dominga sí toma en cuenta las características medioambientales del entorno y aseguran que no habría un impacto en el ecosistema. En una conversación con Canal 13, el gerente de asuntos corporativos de la compañía, Francisco Villalón, aseguró que sin los recursos que inyectará el proyecto, la población de pingüinos estaría más expuesta a disminuir.
Quintero y Puchuncaví: un desastre ambiental sin responsables
En otra resolución polémica, este viernes el Segundo Tribunal Ambiental de Chile acogió la reclamación de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) de dejar sin efecto la reformulación de cargos en contra de sus ejecutivos por los graves episodios de contaminación ocurridos en Quintero y Puchuncaví (en la costa central de Chile, a 115 km al noroeste de Santiago), en agosto de 2018.

En dicha ocasión se registraron masivas intoxicaciones en los habitantes de esas ciudades, producto de la inhalación de gases tóxicos emanados presuntamente por las empresas que operan en el lugar, entre las cuales se encuentra ENAP.
Quintero-Puchuncaví es una de las cinco “zonas de sacrificio” de Chile, que son territorios con alta concentración de industrias contaminantes ubicadas cerca de la población.
En las “zonas de sacrificio” las emisiones industriales saturan la calidad del aire y vulneran sus normas de calidad, por lo que habitar en ellas puede tener graves consecuencias para la salud de las comunidades.
Según un fallo de la Corte Suprema de mayo de 2019, los habitantes de esta “zona de sacrificio” fueron vulnerados en sus derechos.
De acuerdo al máximo tribunal, según estudios realizados en la época, se detectaron altos niveles de dióxido de azufre, metilcloroformo, nitrobenceno y tolueno en miles de personas, incluyendo a niños, adultos y ancianos, quienes presentaron como síntomas irritaciones cutáneas, mareos, vómitos y dolores de cabeza, entre otros.
Por este motivo la Superintendencia del Medio Ambiente había ordenado nuevas diligencias, junto con la reformalización de cargos en contra de los ejecutivos de la compañía petrolera. Sin embargo, el tribunal ambiental dictaminó que esto se solicitó de “forma ilegal y arbitraria al no determinar un plazo para su realización“, dejando la medida sin efecto.
Fuente: Forbes Colombia