Colombia, a seguir soñando en la Copa con un triunfo contra Chile

Foto: Carlos Ortega / EL TIEMPO.

La Selección se juega este viernes en São Paulo el paso a la semifinal. Hay mucho en juego.

Por: Pablo Romero

EL TIEMPO

Colombia tiene derecho a creer, a soñar, a ilusionarse. El rótulo que llevan en la frente los jugadores chilenos de ser los bicampeones de la Copa América no deja de ser eso, un rótulo, muy bonito, muy prestigioso, pero que este viernes no juega. Lo que sí juega en Sao Paulo es la seguridad, juega el optimismo, juegan los 98 partidos atajados de David Ospina en la Selección y que hoy serán 99; juega la fiera del medio campo, Wílmar Barrios, juega el talento de James, juega la dinámica de Mateus, y juega la furia de Duván, la experiencia de Falcao, la sapiencia de Carlos Queiroz y el apoyo de millones de colombianos.

Los rivales son duros, tienen jugadores de trayectoria a los que se les debe respetar, pero no temer. Son 11 contra 11, y Colombia llega bien, quizá llega mejor. Los números así lo demuestran, 9 puntos de 9 posibles. Tres victorias sin discusión, tres partidos con un nivel muy alto. Este viernes, cuando el reloj marque las 6 p. m., Colombia partirá como candidato a ganarle a Chile en los cuartos de final de la Copa América, y eso no tiene que ser presión ni triunfalismo, tiene que ser una forma de esperanza.

Crece la expectativa, la angustia, los nervios, porque llega el momento en el que Colombia confirme que está para grandes cosas en esta Copa América, que lo demuestre frente a un rival pesado al que le ha costado ganarle en la historia de este torneo. Pero ya venció a la Argentina de Lionel Messi, puede hacerlo frente a la Chile de Arturo Vidal y de Alexis Sánchez. Es aquí y ahora, basta de quedar como la selección que juega bien pero no gana nada desde el título de la Copa América 2001. James Rodríguez lo dijo antes de llegar a Brasil: “Tenemos el sueño de poder conseguir algo ya; hace mucho estamos trabajando juntos, y para nosotros es hora de ganar algo grande. Son muchos momentos y recuerdos lindos en Brasil, ojalá se nos pueda dar. Es justo, esta selección ha hecho muchas grandes cosas, es nuestro camino”. Con esa consigna del 10 es que juega Colombia, para seguir adelante, superar este obstáculo y seguir creciendo.

Queiroz ya habrá tomado sus decisiones, ya tendrá en la cabeza el once inicialista, ya tendrá estudiado el juego de Chile, lo demás dependerá de los jugadores en la cancha, de que mantengan esa solidez que hasta ahora sorprende en todo Brasil, donde se habla de Colombia con elogios, con respeto.

La armadura amarilla, azul y roja está lista. Los jugadores colombianos no le temen a la guerra y van a derrumbar a ese que llaman rey Arturo Vidal. Con convicción, con mentalidad de victoria. Hay mucho en juego. Este jueves, el técnico Carlos Queiroz dijo que Colombia no pierde nada si no gana este viernes, pero sin duda esas palabras son distractoras, una manera de bajar la presión, de proteger a sus jugadores, porque si alguien tiene experiencia y mentalidad de victoria es Queiroz. Seguro que de puertas para adentro lo que les dice a los jugadores es que el equipo tiene todas las posibilidades para conseguir esta victoria, para ir a la semifinal, entonces se habrá dado un paso enorme, un paso hacia adelante.

“Con el profe Queiroz venimos haciendo cosas que no hacíamos antes y para nosotros es más fácil enfrentar a jugadores como los de Chile, que son más conocidos, que los vemos en sus clubes y en la selección”, dijo Mateus Uribe.

Las esperanzas están porque Colombia está jugando bien, tiene intensidad desde el primer minuto, un ritmo de juego incesante, los titulares brillan y los suplentes no se dejan echar tierra, también quieren jugar y aportar. Pero no es que el equipo esté dividido, por el contrario, se ve unido, fuerte, compenetrado.

“Dale, papi, dale que es por la comida de tu hija”, le dijo Yerry Mina a Wílmar Barrios en plena cancha en el partido contra Argentina. Así deben estar hoy todos los jugadores de Colombia, pero pensando en que es por un país, por una alegría, por una nueva satisfacción.

Mantengan la calma, ya viene el himno que emociona, guarden fuerzas para gritarlo con el alma y afinen las gargantas para alentar a esos 11 luchadores que representan a los más de 50 millones de colombianos. Que los jugadores sientan el apoyo, en Sao Paulo y a la distancia, en todo Colombia.

Esta Selección se ha ganado un prestigio, y saldrá este viernes a defenderlo por el cupo a semifinal. Llegó el día. Es hora de derrotar a Chile y dar un paso más hacia la final, hacia ese sueño de levantar la copa.

PABLO ROMERO
Enviado especial de EL TIEMPO
São Paulo, Brasil


Tomado de portal del diario EL TIEMPO