Colombia en el top 10 de países más complejos para hacer negocios

Imagen de referencia. Unsplash

DE ACUERDO con el Índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI), Colombia ocupa el quinto lugar dentro de los diez países más complejos para hacer negocios.

Este informe, de TMF Group, proveedor líder de servicios administrativos y de cumplimiento normativo, analiza 78 jurisdicciones que representan el 92 % del PIB total mundial y el 95 % de los flujos globales netos de IED.

Compara 292 indicadores de seguimiento anual, ofreciendo datos sobre aspectos clave para hacer negocios, como plazos de incorporación, nóminas y beneficios, normas, reglamentos, tipos impositivos y otros factores de cumplimiento.

En el caso de América Latina, varios de los países más fuertes de la región siguen ocupando las primeras posiciones de la lista, destacando Brasil, México, Colombia, Perú, Bolivia y Argentina como parte de las 10 jurisdicciones más complejas del mundo a la hora de hacer negocios.

Referente a Colombia, indica que es una jurisdicción altamente regulada, por lo que adherirse a sus numerosas leyes es un aspecto esencial de la operación. Por ejemplo, a la hora de transferir fondos entre jurisdicciones, hay que cumplir requisitos específicos, como presentar un formulario del mercado cambiario. Una vez que las empresas comprenden y se familiarizan con este proceso, no resulta demasiado complejo, pero es un ejemplo de cómo adaptarse a hacer negocios en Colombia puede resultar complicado al principio.

Tensiones

Sostiene el estudio que “en los últimos 12 meses, con la llegada al poder de Gustavo Petro ha habido cierta tensión creada por sus proyectos y reformas, como la reforma tributaria aprobada en diciembre de 2022, a partir de la cual habrá una mayor complejidad para las organizaciones que operan dentro de la jurisdicción a medida que se adaptan a los cambios.

En Colombia también se ha producido una devaluación del peso colombiano, relacionada con cuestiones más generales vinculadas a la inflación, que se ha reflejado en la paralización de los planes de constitución de algunas de las organizaciones para finales de 2022. Esta situación parece estar ajustándose a medida que avanza el 2023, ya que las empresas bajo un clima financiero mucho más estable, parece estar retomando sus planes de ingreso a esta jurisdicción.

“Colombia es un país abierto a la inversión. La regulación y los procesos pueden ser difíciles de entender al principio, pero después de un par de meses los inversionistas parecen sentirse cómodos con la complejidad del país y pueden navegarlo bien”, dice Victoria Morales, directora general de TMF en Colombia, Venezuela y Ecuador.

Asimismo, el estudio revela algunas noticias importantes: Estados Unidos ha salido de los diez últimos puestos (los lugares más fáciles para hacer negocios) tras muchos años figurando en esa prestigiosa lista. Mientras tanto, Dinamarca, el Reino Unido y Hong Kong mantienen sus puestos entre las diez jurisdicciones menos complejas.

La lista de las diez jurisdicciones más favorables a los negocios cuenta con algunas nuevas entradas, como Malta (puesto 69 frente al 67 de 2022) y los Países Bajos (puesto 75 frente al 56 de 2022). Las Islas Caimán (78) conservan su puesto como jurisdicción más fácil para hacer negocios.

Estabilidad

El estudio revela que, desde 2020, la confianza en la estabilidad económica de las jurisdicciones durante los próximos 5 años ha ido disminuyendo. Sin embargo, la confianza en la estabilidad política, geopolítica y social se ha mantenido mayoritariamente estable. Esto resulta sorprendente dado los recientes acontecimientos mundiales, como la pandemia del Covid-19, la guerra en Ucrania y las tasas de inflación sin precedentes en todo el mundo.

A pesar de que las expectativas políticas, geopolíticas y sociales se mantienen estables, existe la sensación de que las empresas pueden estar menos abiertas a la expansión global que en años anteriores. En 2020, el 74 % de las jurisdicciones señalaron que a las empresas les resultaría más atractivo operar allí en los próximos 5 años. Esta cifra ha descendido hasta el 65 % en 2023, lo que sugiere que el optimismo se ha desvanecido en cierta medida y que las organizaciones pueden estar adoptando un enfoque más cauteloso en los próximos años.

Otro indicador preocupante es el aumento de la inflación, que provoca problemas significativos como enormes subidas de precios en productos básicos; alimentos, combustible y servicios públicos. Como consecuencia, los empleados buscan más apoyo financiero de sus empleadores para llegar a fin de mes. Esto ha provocado un aumento generalizado de la demanda salarial y que los trabajadores busquen mejores oportunidades en otros lugares. El 60 % de las jurisdicciones informan de que la inflación ha incrementado el desgaste de los empleados.


Fuente: El Nuevo Siglo