Si bien la presentación de la selección Colombia de rugby este fin de semana cuando se enfrentó a Uruguay en el torneo de las seis naciones no fue precisamente satisfactoria en términos de resultados, sí deja buenas sensaciones de cara a lo que será el futuro cercano de este deporte en el país, puesto que la brecha diferencial respecto a otros equipos superiores cada vez es menor.
Aunque la diferencia en el marcador parece amplia (38-24), “los tucanes” mostraron un juego intenso y agresivo que por momentos llegó a inquietar al conjunto uruguayo, quienes tuvieron que sufrir demás para poder imponerse. La realidad es que independientemente de la derrota, el proceso está dando sus frutos.
El rugby en Colombia dejó de ser el sueño de unos pocos y se convirtió en una realidad, la dirigencia de la Federación ha trabajado de manera responsable en pro del deporte y de su desarrollo, con una filosofía clara: sembrar para luego recoger.
Desde Uruguay EL NUEVO SIGLO dialogó con el presidente de la Federación Colombiana de Rugby, Andrés Gómez, quien dejó claro que el resultado mostrado frente a los celestes no es malo, en cambio es una muestra del proceso que han venido adelantando los últimos siete años. “Estamos complacidos con el trabajo que se ha venido realizando hasta el momento a nivel nacional y a nivel suramericano, esto es fruto de un trabajo de más de siete años planificados, organizados con una serie de jugadores que venimos proyectando, haciendo un recambio intencionado y donde vamos encontrando el punto de equilibrio entre la madurez de algunos jugadores y los jugadores jóvenes que vienen con muchos bríos, y el equilibrio en el juego, una identidad, que es lo más importante que hemos construido”.
Explicar una derrota como una victoria puede llegar a ser complicado, ya que lo que se busca en el deporte de alta competencia más allá de la formación, es la gloria. Sin embargo, en el caso de Colombia la situación cambia, nada más viendo los históricos de enfrentamientos contra equipos como el uruguayo se nota la diferencia, se pasó de que los rivales nos superaran con categoría, a darles pelea e inclusive incomodarlos. “Lo más importante en estos años de proceso ha sido conseguir una identidad de juego, esto se da gracias a la continuidad del equipo de entrenadores y la suma de expertos asesores que nos acompañan y que han hecho que el valor del juego haya incrementado y por consiguiente vamos consiguiendo mejores resultados”.
Precisamente, uno de los frutos de ese proceso hoy en día es evidente, por primera vez en la corta historia del rugby colombiano, la selección nacional alcanza el puesto 33 a nivel mundial, un logro no menor teniendo en cuenta que Colombia es un país donde no existe una tradición de esta disciplina, como sí sucede en Argentina, Chile, Uruguay o Paraguay, solamente por mencionar algunos ejemplos de la región. La historia del rugby colombiano no supera los 20 años, “La World Rugby tiene 119 países inscritos hoy, estamos en el puesto 33, para darle a los lectores una idea de lo que significa esto, al mundial asisten solamente 20 equipos, es probable que lo amplíen a 24 en 2027. Viéndolo desde la perspectiva del mundial de 24 equipos y pensando en que vamos incrementando nuestro nivel, podríamos estar en siete u ocho años muy cerca o por qué no en el mundial masculino”.
Pero, ¿qué significa el histórico puesto 33? más allá de una estadística que debe ser rota según lo que tiene planeado la Federación es la demostración de que el rugby colombiano empieza a tener fuerza a nivel internacional. “El ranking 33 nos catapulta a nivel de la World Rugby, creo que se va a incrementar la inversión en temas como el desarrollo del deporte de alto rendimiento en oportunidades para jugar, en capacitaciones para los entrenadores y dirigentes, en mejores ventajas de juego para el año entrante con mejores rivales y eso nos va a llevar al siguiente nivel y la economía del rugby irá aumentando paulatinamente”.
Sin lugar a dudas el rugby empieza a tomar más fuerza como una alternativa deportiva para los niños, niñas y adolescentes que buscan una disciplina para practicar, es evidente, por obvias razones que no puede ser tomado como una opción de vida, al menos de momento, puesto que no hay una liga profesional, ni equipos que tengan la capacidad económica o la infraestructura para competir a nivel internacional, como sí tiene el fútbol, por ejemplo, pero poco a poco la cultura del rugby va tomando más auge y eso de seguro que ayudará primero a incrementar el nivel deportivo y segundo a soñar con un equipo profesional para disputar la liga suramericana.
“Veo más interés de parte de las personas en nuestro deporte, en los últimos partidos que tuvimos de locales, pudimos tener 11 marcas en el Fan Zone, tenemos acercamientos con varias de estas marcas que quieren hacer parte de nuestro proceso, pero más importante fue la respuesta del público, tuvimos 4.500 aficionados pagando boleta, las familias asistieron a los partidos, eso es importante para nosotros porque es algo en lo que hemos venido trabajando, creo que todo va por buen camino y tendremos una inyección importante de capital de parte del sector privado este año y el próximo”.
Teniendo en cuenta el auge que ha tenido el deporte y que cada vez es más popular entre los más jóvenes, la Federación ha tomado medidas, saben que si quieren que la gente se enganche con la disciplina deben ofrecer una formación de calidad y humana, de lograrlo no solo tendrán muchísimos nuevos adeptos, el nivel deportivo aumentará y eso en términos de competencia será muy bueno para el país. “Las personas empiezan cada vez más jóvenes a tener un contacto con el deporte, desde la Federación nos hemos encargado de fomentar el estudio y la capacitación en todos los niveles, así conseguimos que por ejemplo el entrenador que va al colegio a presentar la disciplina tenga mayor nivel y por consiguiente pueda enseñar mejor el deporte, así si algún niño o niña que se quiera quedar con el rugby como disciplina pues va a tener muy buenas bases y por consiguiente será mejor jugador. Estamos creando una cultura alrededor del rugby que no existía en nuestro país”.
El proceso debe continuar, el equipo femenino de rugby nacional se encuentra en Japón adelantando la preparación para lo que serán los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en donde esperan conseguir un cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Por otra parte, la idea es consolidar el equipo de rugby masculino y de ahí ir sacando jugadores para que conformen el conjunto de Rugby 7 e iniciar un nuevo proceso.
Tomado del diario El Nuevo Siglo
