Comunicado sobre situación social del Cauca

Foto: CEC

En un comunicado, presentado el 14 de marzo, los obispos de Guapi, Tierradentro y Popayán insisten en el llamado a avanzar en la construcción de un pueblo reconciliado y en paz.

“Diversidad sí, eliminación del otro no”, piden los obispos al recordar que “la construcción de relaciones sociales en el Cauca, requiere confiar en el otro, la desconfianza nos lleva muchas veces a la enemistad”; por esto, agregan, es prioritario “signos estables de sinceridad y una gran capacidad de diálogo”.

“En el diálogo con el Estado y con la sociedad, la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares. Pero junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común” (Papa Francisco E.G No. 241)”.

Finalmente, recuerdan que “hay problemáticas que nos exigen una respuesta inmediata, también hay situaciones que requieren concertación y trabajo con proyección y sostenibilidad de futuro. En la medida en que hagamos en el Departamento del Cauca un camino social y un proceso comunitario incluyente, invitando e involucrando al mayor número de personas, podremos superar la tentación de la dominación y la del inmediatismo”.

Comunicado de los Obispos de Guapi, Tierradentro y Popayán,

sobre la situación social en el Departamento del Cauca.

14 de marzo 2019

Avancemos en nuestra construcción como pueblo reconciliado y en paz La Iglesia proclama permanentemente el evangelio de la vida y de la paz, (Efesios 6,15) de tal manera que, los gozos y las esperanzas, las aflicciones y los conflictos nos pertenecen a todos como pueblo de Dios, que vive y trabaja en el Cauca. Igualmente nos une la responsabilidad en la búsqueda de soluciones orientadas al bien común.

Por estas razones nos dirigimos a todos los habitantes del Departamento del Cauca y de Colombia, a las entidades del Estado, a los indígenas, afrodescendientes, campesinos, la academia, los dirigentes, los medios de comunicación, las organizaciones sociales, mujeres y hombres, con el fin de aportar en una reflexión que nos permita avanzar en nuestra construcción como pueblo reconciliado y en paz:

  1. Reconciliación y paz:

La paz se construye con nuestro esfuerzo día a día. Jesucristo el Señor nos enseña: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt 5, 9). El Papa Francisco en su inolvidable visita a Colombia nos dijo en Villavicencio: “Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación siempre será un fracaso”. En el Departamento del Cauca debemos reconciliarnos, si queremos vivir en paz.

  1. Diversidad sí, eliminación del otro no:

Sabemos que los conflictos sociales cuando son asumidos conscientemente por los diversos actores, llevan al desarrollo de la unidad; y esto permite que todos convivamos sin pretender eliminar o hacer daño al que piensa distinto.

La construcción de relaciones sociales en el Cauca, requiere confiar en el otro, la desconfianza nos lleva muchas veces a la enemistad. Pero la confianza requiere signos estables de sinceridad y una gran capacidad de diálogo. Una y otra vez debemos tomar la iniciativa para el diálogo.

“En el diálogo con el Estado y con la sociedad, la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares. Pero junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común”. (Papa Francisco E.G No. 241)

  1. Procesos a largo plazo e incluyentes:

Hay problemáticas que nos exigen una respuesta inmediata, también hay situaciones que requieren concertación y trabajo con proyección y sostenibilidad de futuro. En la medida en que hagamos en el Departamento del Cauca un camino social y un proceso comunitario incluyente, invitando e involucrando al mayor número de personas, podremos superar la tentación de la dominación y la del inmediatismo. El camino se hace más fructífero, cuando estamos abiertos para recibir los aportes de todos, y cuando nos ponemos metas a largo plazo buscando el bien de todos los habitantes del Cauca.

Si en nuestra región todos estamos dispuestos a encontrarnos, a escucharnos y a respetarnos, avanzaremos por caminos de desarrollo humano integral. Como Iglesia Pueblo de Dios, continuaremos ofreciendo nuestro acompañamiento, por medio de los sacerdotes en todo el territorio caucano, para discernir las propuestas de la actual minga indígena, buscando que, con la participación de todas las fuerzas sociales, podamos construir escenarios de conciliación y trabajo, que respondan eficazmente a los desafíos de la realidad del Departamento del Cauca.

Nuestra fe en el amor misericordioso de Dios Padre nos lleva orar más intensamente en cada una de nuestras comunidades parroquiales y a cultivar la esperanza en medio de tantas dificultades, porque Jesucristo el Señor nos ha prometido: “Yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Que la Virgen María, madre de Cristo y madre nuestra, nos ayude a vivir en fraternidad como verdaderos hijos de Dios.

+Carlos Alberto Correa Martínez +Oscar Augusto Múnera Ochoa

Vicario Apostólico de Guapi Vicario Apostólico de Tierradentro

+Luis José Rueda Aparicio

Arzobispo de Popayán


 

 

Tomado del portal de la Conferencia Episcopal de Colombia