Corte Constitucional desaprobó reforma al Código Electoral

Foto: Una mujer votando en las pasadas elecciones a Presidente. Camilo Rozo.

La Corte Constitucional tumbó la reforma al Código Electoral, en la que se escribían las nuevas reglas de juego para los comicios en Colombia. Con una votación de 6 a 3, los magistrados se pronunciaron sobre este proyecto que modernizaba el sistema para los comicios, el cual existe desde hace aproximadamente 30 años.

Según el alto tribunal, la decisión se tomó porque al hacer un estudio detallado del proyecto se encontraron vicios de trámite, a pesar de que el magistrado ponente Jorge Ibáñez solicitaba mantener la norma vigente.

La Corte Constitucional tuvo en consideración el debate de forma y de fondo. En la forma observó si la norma cumplía con los requisitos en el Congreso para convertirse en una ley, pero se encontró con que la propuesta del Gobierno nacional fue aprobada en sesiones extras y al ser una ley estatutaria se debía adelantar en una sola legislatura.

En el debate de fondo, el magistrado Ibáñez respaldaba al Gobierno, pues decía que la ley sí se ajustaba a la Constitución. Esta conclusión fue emitida tras el análisis de los 22 conceptos que recibió de distintos sectores, como la Procuraduría General de la Nación, que pedía celeridad en el estudio.

Pese a que el jurista consolidó sus argumentos en un documento de 11 páginas, sus compañeros resaltaron que ya estaba en curso el calendario electoral y que no era posible modificar las reglas del juego para los partidos, los candidatos y los electores. Además, estimaron que el nuevo Código Electoral no tiene disposiciones relevantes que sirvan para los procesos electorales de 2022.

Además, para el alto tribunal, el Congreso habría cometido un grave error al aprobar el Código Electoral en sesiones extraordinarias, por lo que por vicios de forma es contrario a la Constitución.

En total, la Corte ha dicho en 52 oportunidades que una ley estatutaria no es constitucional cuando se discute y se aprueba en sesiones extraordinarias.

Por ello, para ser declarada constitucional, debe ser aprobada en sesión ordinaria, que está compuesta por dos periodos legislativos, tal y como lo establece el artículo 138 de la Constitución.

Una legislatura es el periodo de tiempo establecido para que el Congreso se reúna en sesiones ordinarias, comprendido entre el 20 de julio y el 20 de junio del año siguiente.

Además, está conformada por dos períodos legislativos: el primer periodo comienza el 20 de julio y termina el 16 de diciembre del mismo año; mientras que el segundo comienza el 16 de marzo y termina el 20 de junio del mismo año.

El ponente presentó una iniciativa que tuvo el apoyo de la procuradora Margarita Cabello, el registrador nacional Alexander Vega y la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Doris Méndez.

Se trataba de declarar “urgencia nacional” para analizar el expediente. Es decir, ponerle acelerador a la discusión para que el grueso articulado quedara en firme, o no, a juicio de la jefe del Ministerio Público para evitar “una inseguridad jurídica” en las elecciones de este 2022.

Lo que traía el Código

Entre otros aspectos, el Código electoral regulaba a fondo las encuestas políticas, ya que desde hace muchos años se rigen por una resolución del Consejo Nacional Electoral.

En cuanto a las encuestas, cuando se indagaba por el conocimiento, favorabilidad política, opinión o intención de voto, no podía excluirse ningún aspirante con reconocimiento público y opción de ser elegido; esto se podría considerar como manipulación del estudio.

También en las elecciones presidenciales, con 24 horas de anticipación a la publicación de la encuesta, la firma debía presentar ante el Consejo Nacional Electoral la ficha técnica en los términos que establecía la reforma.

Una de las disposiciones más llamativas de la Reforma al Código Electoral era la del cambio en el horario de votación, pues establecía que se iniciara a las 8 de la mañana y cerrara a las 5 de la tarde, es decir, se ampliaba en una hora frente a lo que se encuentra establecido.


Fuente: El Nuevo Siglo