En 6 meses, la región central perdió 613.000 trabajos y Bogotá le siguió con 578.000.
Si bien el mercado laboral en todo el país se ha visto golpeado por la crisis del coronavirus, con una tasa de desempleo en junio de 19,8%, el panorama se ve peor en grandes ciudades. Según el Dane, en el primer semestre del año solo la región central perdió 613.000 empleos y Bogotá 578.000. Expertos consultados dicen que son urgentes medidas de choque para esos lugares, que se han visto también afectados por las medidas de aislamiento preventivo por cuenta de la pandemia.
Este jueves el Dane publicó los datos actualizados del mercado laboral por regiones, que revisa el comportamiento de la zona central (Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima, Huila, Caquetá, Antioquia), Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesár,Córdoba,Sucre, Magdalena, La Guajira), Oriental (Norte de Santander, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Meta), Pacífica (Chocó, Cauca, Nariño, Valle) y Bogotá. Contrario a lo que se había visto el año pasado, la región central, Bogotá y la Oriental mostraron las tasas más altas de desempleo, con 17,9%, 17,4% y 17%, respectivamente.
Por otro lado, si se mira en los datos que publicó el Dane recientemente del mercado laboral, se ve que la mayor contribución a la tasa de desempleo al total nacional entre abril y junio lo hicieron las 13 ciudades principales y áreas metropolitanas, que son Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Pereira, Cúcuta, Pasto, Ibagué, Montería, Cartagena y Villavicencio. En esos lugares, 2,6 millones de personas dejaron de estar ocupadas, frente a la pérdida de 4,8 millones de empleos en el total nacional en ese mismo periodo.
Para Iván Jaramillo Jassir, del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, “más allá de los altos índices de desempleo nacional, existe una especial afectación en ciudades específicas como Neiva, Ibagué y Popayán, que en el contexto de la política de confinamiento han visto profundizadas los problemas de empleabilidad en materia de grupos poblacionales especialmente vulnerables como mujeres y jóvenes. Por ejemplo, en materia de desempleo juvenil Neiva alcanza el 53,4%, Ibagué el 51,7% y Popayán el 48,0%. Eso supone una fuerte presión y tránsito hacia la informalidad y la inactividad, lo que ralentiza la recuperación de cara a la nueva normalidad”, manifestó.
Por otro lado Maribel Castillo, directora de la carrera de economía de la Universidad Javeriana de Cali, expresó que la situación de ciudades como Cali, una de las 10 urbes con mayor tasa de desempleo, es preocupante y afecta en mayor medida a las mujeres, situación que se repite en otras ciudades del país. “La tasa de desempleo en Cali para junio fue del 27,5%, y la brecha entre hombres y mujeres es mayor que la que se presenta a nivel nacional, con una tasa de desempleo de las mujeres de 32,17%, frente a 23,04% de los hombres. La pandemia refleja que el tema no es tener un plan de protección al empleo sino al trabajador y, sobre todo, a los más vulnerables”, indica.
Para el caso de Cali, detalla Castillo, las medidas de confinamiento han afectado al 56% de las mujeres ocupadas, y al 45% de los hombres ocupados. “Sumado a esto, con la reactivación económica, uno de los sectores que primero retomó labores fue el de la construcción, el cual tiene mayor representación masculina y menos del 1% de las mujeres. Igualmente, uno de los sectores más afectados ha sido el de manufactura, en el que las mujeres cuentan con el 45% de los empleos, sobre todo en la fabricación de prendas de vestir, que es una labor feminizada y está atravesando una crisis por la disminución de su demanda”.
EL CASO DE NEIVA
Si se mira en detalle las cifras que arrojó el Dane, Neiva fue la ciudad con la mayor tasa de desempleo en el país entre abril y junio, con 40,6%, seguida de Ibagué con 37,6% y Popayán con 33,7%. Para el caso de la capital huilense, llama la atención que si se compara con el mismo periodo del 2019, ese indicador subió 27,9 puntos porcentuales.
Para entender los factores que han llevado a que sea la ciudad con el mayor desempleo, Lina Marcela Carrera, directora de competitividad, innovación y emprendimiento de la Cámara de Comercio de Neiva, contó que la entidad hizo una encuesta en la que encontraron que el 36% de los empresarios respondieron que ya volvieron a abrir sus negocios y un 51% todavía está en un cierre temporal. Sin embargo, explica Carrera, el 41% de los que están cerrados por el momento, no lo hacen porque no hay la demanda suficiente para ser sostenibles.
La otra problemática que señala la directora de competitividad es que el 97,3% de las organizaciones del departamento son microempresas, lo que las hace más vulnerables a los efectos de la pandemia por coronavirus. “Eso se suma a que las actividades de entretenimiento, artísticas y de recreación no se han vuelto a activar. El otro problema es el sector de alojamientos y servicios de comida, de los cuales tuvimos -7.164 ocupados. Finalmente, en el sector de comercio también hemos operado a media marcha. Por eso, una reapertura sin reactivación nos da el resultado que hoy estamos viendo”, subrayó.
LO QUE SE VIENE
Ante ese panorama, que preocupa sobre todo para grandes ciudades, pues tienen una mayor densidad poblacional y gran fuerza industrial y comercial, los expertos consultados llaman la atención de la necesidad de planes de mitigación.
Para Jaramillo, se deben hacer unos planes especializados para estas ciudades. “En las ciudades más afectadas por la pandemia deben implementarse rutas locales específicas de empleabilidad, construidas en espacios de diálogo social, con incentivos a la contratación formal laboral que complementen el Programa de Apoyo al Empleo Formal en los sectores y grupos poblacionales más afectados”.
Asimismo, propone que se implementen políticas de cierre de la brecha digital, pues las modalidades de trabajo a distancia pueden ayudar a recuperar el trabajo local que se ha perdido.
LA MISIÓN DE EMPLEO Y LOS RETOS DE UNA REFORMA
Ante las preocupaciones que hay en el mercado laboral, el Gobierno Nacional ha anunciado algunas iniciativas para hacerle frente al impacto de la pandemia.
Una de ellas es la Misión de empleo, que busca crear un pacto nacional para luchar contra la informalidad, que es una de las grandes preocupaciones para antes y después de la pandemia por coronavirus.
Este diario pudo conocer la lista de delegados e incluye la presencia de representantes de la CUT, CTC, CPC, CDP, la CGT, la SAC, la Andi, Acopi, Asobancaria, y Fenalco.
María Camila González Olarte
Tomado del diario Portafolio