Hay personas que se preparan durante todo el año para participar o disfrutar de estos eventos folclóricos que se han caracterizado por exaltar lo mejor del arte y la cultura regional, nacional e internacional, pero este año el sentir es que han sido los peores desfiles nunca antes vistos en Ibagué.
Culminados los tradicionales desfiles de San Pedro (2 julio a cargo de la Gobernación) y San Juan (24 de junio a cargo de la Alcaldía) que se realizaron en Ibagué, por la carrera Quinta, en el marco del 49° Festival Folclórico Colombiano, muchas personas han manifestado su descontento y preocupación ante la falta de logística para ese tipo de festividad, al igual que la poca cultura ciudadana.
Como es costumbre cada año, propios y visitantes se reúnen con amigos y en familia para disfrutar del derroche de cultura, especialmente musical y dancística de los diferentes artistas de la región, como de los nacionales y hasta internacionales que se suman al jolgorio.
En primera medida, se cuestionó la falta de valor al arte y la cultura al darle tanto protagonismo a las empresas participantes del recorrido como a personas que no están directamente vinculadas con las expresiones que han sido históricamente esenciales en la celebración y que reflejan la identidad popular de una población.
El ciudadano Dan Guzmán, acotó, “un desfile pésimo, un ‘espectáculo’ literal. El resultado del desfile internacional se resume en ‘mediocre’. Privatizaron el espacio público. Imposible ver el desfile sin pagar a la gente que se adueñó de las calles, por poder acercarse a las barandas. Un desfile lleno de carrozas comerciales y con muy poco folclor”.
En esta misma medida se había pronunciado hace unos días la concejal de Ibagué, Linda Perdomo después de presenciar el desfile de San Juan, catalogó el mismo como pobre culturalmente a pesar de ser según ella el más costoso de todos los que se han realizado hasta el momento.
“No entiendo cómo las fiestas que son pagadas por los ibaguereños, sirven de vitrina a una cantidad de personas que sin tener ninguna apuesta cultural, nada que mostrar culturalmente, hacen parte de nuestro desfile de San Juan”, dijo la cabildante y le hizo un llamado a la secretaría de cultura.
La falta de cultura
La falta de cultura ciudadana se dio ‘rienda suelta’, además de dejar las vías llenas de basura y usar las fachadas de algunas viviendas o locales comerciales como orinales, las riñas, a puño ‘limpio’, con armas cortopunzantes entre otros actos de intolerancia estuvieron presentes. Se habla de dos personas muertas.
Lo que conlleva a que se cuestione la poca presencia de la policía, sobre todo cuando habían personas consumiendo licor sin regulación alguna, y aparentemente fue el detonante de varias de las peleas que se presenciaron.
Aunque varios ciudadanos son conscientes que no se debe disponer de una persona de la Fuerza Pública por cada habitante, destacaron que una mejor asignación de funciones y logística hubiese reducido hasta en un 50 % todo lo que pasó.
Pues ni siquiera en el festival que se realizó después de finalizadas las estrictas restricciones de la Pandemia por Covid- 19, las personas habían tenido tanta percepción de inseguridad y falta de logística.
“Es vergonzoso ver uno al secretario de Gobierno en el desfile y la ciudad llena de peleas y de riñas, estamos esperando a que nos entreguen el balance de cuántos heridos se presentaron mientras el secretario de Gobierno desfilaba por toda la carrera Quinta”, sostuvo Perdomo cuando se refirió al desfile de San Juan.
El artista Hosman Bonilla, con dolor, vio todo lo que sucedió en la versión 49 de la festividad, por lo que publicó en una de sus redes sociales, “20 años viviendo en Ibagué, posiblemente 18 años viendo el desfile nacional del Folclor, 10 años siendo parte del Festival Folclórico Colombiano desde diferentes roles y hoy con suma tristeza tengo que decir que vivencié el PEOR DESFILE que haya visto”.
Ese fue el mismo sentir de otros artistas y ciudadanos que con decepción vieron como dos actividades tan importantes terminaron opacando los objetivos principales que lleva a multitudes de personas a congregar en la calle sin importar el sol o la lluvia.
Fuente: El Nuevo Día
