El amor de Dios no tiene límites

Desde la Plaza de San Pedro el Papa Francisco se dirigió a los fieles. Este miércoles continuó con la catequesis en el contexto del Jubileo sobre la misericordia.

Recordó que el profeta Jeremías se dirige a los israelitas que habían sido deportados y les anuncia el regreso a su tierra. “Esta vuelta en patria es signo del amor infinito de Dios que no abandona a sus hijos, sino que los cuida y los salva”, ha asegurado.

Además, ha señalado que “el exilio fue una experiencia muy dura para el pueblo de Israel e hizo que su fe vacilase”. También nosotros –ha añadido– podemos vivir a veces algún tipo de exilio, como la soledad, el sufrimiento, la muerte, que nos hace pensar que estamos abandonados por Dios.

A este punto, el Santo Padre ha reconocido que nos podemos preguntar ‘¿Dónde está Dios?’ A propósito ha explicado que “Jeremías nos da una respuesta: Dios está cerca de nosotros, es fiel y hace grandes obras de salvación en favor de quien espera en él”. Dios –ha proseguido– ama con un amor sin límites, que ni el pecado puede frenar, y hace que el corazón del hombre se llene de alegría y de consolación.

 

Finalmente, el Papa ha precisado que “Jesús ha llevado a plenitud el anuncio del profeta. Su pasión, muerte y resurrección es la expresión definitiva y más plena del amor misericordioso de Dios, que nos devuelve del exilio, nos conforta en las adversidades y nos concede alegría, paz y vida eterna”.

(Zenit.org)