Está el sistema S-125, con misiles tierra-aire. Pero también, un ejército fraccionado.
Colombia está en alerta. Y si bien la instrucción es no caer en ninguna provocación, también se tiene certeza de que la defensa del territorio nacional es una prioridad que se reforzó a raíz de los ejercicios militares que desde este martes comenzó Venezuela en la frontera.
De hecho, el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, dijo en entrevista con EL TIEMPO –que se publica este miércoles– que “Colombia jamás disparará primero”.
¿Pero qué armamento fue el que desplegó el régimen de Nicolás Maduro y cuál es su verdadero alcance?
Reporteros de este diario indagaron con expertos a lado y lado de la zona limítrofe y establecieron que el arsenal lo encabeza el sistema de defensa aérea S-125 o Pechora 2, el cual es de procedencia rusa.
Precisamente, el gobierno de Putin se pronunció oficialmente hace un par de días sobre su preocupación de que Colombia persiga a jefes guerrilleros de la disidencia refugiados en Venezuela.
La fabricación de esta arma se realiza en Moscú por una firma conocida como ‘Fakel’.
El que llegó al aeropuerto de La Fría, ubicado en la región fronteriza de San Cristóbal (estado de Táchira) y desde donde se lideran los ejercicios militares, está compuesto por dos cargadores y dos lanzadores, aseguran expertos.
Estos, en plata blanca, contienen misiles tierra-aire con un alcance promedio de 30 kilómetros de distancia y pueden lograr una altura de hasta 15.000 metros. Incluso, este mismo sistema de defensa aérea lo tienen, entre otros, países como Siria y Cuba.
La última vez que este sistema estuvo en la frontera fue en febrero pasado, cuando aviones estadounidenses de transporte estratégico, conocidos como C-17, llegaron a Cúcuta cargados con ayuda humanitaria que se pretendía entregar a la población venezolana.
Así mismo, según estableció EL TIEMPO, Maduro ordenó desplegar radares guía que permiten ubicar objetivos que, en caso de dar la orden, serían atacados precisamente con los misiles que componen el sistema S-125.
Además, el poderío armado que se desplegó para estos ejercicios –que se extenderán hasta el 28 de septiembre– está acompañado de 4 vehículos de transporte militar también equipados con ametralladoras.
El arsenal lo completan otros 9 vehículos blindados de transporte de infantería y al menos 3 tanquetas blancas denominadas Vn4, las cuales los venezolanos ya han visto desplegadas en las calles de Caracas para reprimir las protestas ciudadanas contra el régimen de Maduro.
Y hay un detalle que varios han pasado por alto. Nadie ha podido precisar cuántos de los ‘militares’ que aparecen acompañando este arsenal son realmente civiles armados.
Además, es claro que hay una división en las Fuerzas Armadas venezolanas comprobable por las decenas de deserciones de diferente rango y poder entre sus filas.
Este despliegue de fuerza se conoce dos semanas después de que el ex jefe de las Farc ‘Iván Márquez’, anunciara su rearme y de que fuentes de inteligencia colombiana ubicaran a su banda en territorio venezolano.
Tomado del portal del diario EL TIEMPO
