El nivel arbitral preocupa, en vísperas de la final de la Liga

Foto: Santiago Saldarriaga / EL TIEMPO

Los errores son cada vez más frecuentes. Analistas arbitrales intentan explicar lo que pasa.

Por: José Orlando Ascencio

EL TIEMPO

La Comisión Arbitral seguramente se vio en problemas ayer para designar el grupo de jueces que dirigirán el primer partido de la final de la Liga, entre Junior de Barranquilla y América de Cali. La razón: tenían que escoger entre un grupo de árbitros que viene muy cuestionado por su mal trabajo, especialmente en las últimas jornadas.

La Dimayor hizo el anuncio oficial a las 6:20 de la tarde: Mario Herrera será el juez central y Nicolás Gallo, el encargado del VAR, en su primera aparición oficial en el fútbol colombiano.

Prácticamente, todos los jueces internacionales tienen cuestionamientos, incluido el propio Herrera, quien el domingo sancionó un penalti a favor del Junior por una supuesta mano de Luis Miranda, del Cúcuta. No obstante estar de frente a la acción, no notó que la pelota pegó en un costado y no en el brazo. Y Gallo, ese mismo día, en el juego Santa Fe vs. Cali, omitió una falta de Fainer Torijano en la jugada previa al gol local, aplicó mal la norma de ventaja para expulsar a Jefferson Duque y luego dejó de sancionar un penalti para el Cali, por falta de Nicolás Hernández contra Déiber Caicedo.

Si estos dos jueces, que no son tan experimentados, fallaron en esa jornada, los más antiguos también cometen errores. Wílmar Roldán no pita desde el 13 de noviembre, cuando omitió un penalti a favor de Santa Fe, y, además, tuvo una reacción contra el goleador del Cali, Juan Dinenno: le ofreció que pitara el partido ante una protesta. Por eso lo pararon.

Gustavo Murillo, que dejará de ser juez Fifa el año entrante, fue el último cuestionado: en el partido que América clasificó a la final, contra Santa Fe, no pitó dos penaltis para el local y anuló una acción que terminó en el empate parcial del visitante.

“Los árbitros no son bien manejados, bien nominados y ocasionan problemas como el del jueves: Murillo, de los últimos cuatro partidos que dirigió, ocasionó problemas en tres. Si fue desafectado para la lista Fifa en 2020, ¿cómo le dan cuatro partidos en cuadrangulares?”, se pregunta Wílmer Barahona, exárbitro internacional y hoy analista en radio, en Deportes sin tapujos. “La Comisión Arbitral tiene políticos, médicos, magistrados, pero no árbitros. Apenas ahora apareció Carlos Betancur”, agregó.

EL TIEMPO quiso consultar la opinión oficial. Ímer Machado, de la Comisión Técnica, dijo que no podía hablar. Y en la Federación Colombiana de Fútbol afirmaron que el único autorizado a hablar era el presidente, Ramón Jesurún, quien no respondió.
El que sí se mostró preocupado fue el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez: “A este tema hay que buscarle soluciones de fondo. Acá el tema no es de capacitación, este año hubo más capacitaciones que nunca, empezando por el VAR. Es un tema que se nos sale de las manos”, le dijo a CM&.

Otro analista arbitral, José Borda, de Caracol Radio, intenta buscar las causas: “El recambio generacional de los árbitros fue muy rápido: sacaron a los veteranos y metieron a jóvenes inexpertos. Esto no es meter a un muchacho que corra, sino que le crean”.

Borda también criticó a la Comisión Técnica, encabezada por Machado y Luis Fernando Avendaño: “No tienen ascendencia sobre los árbitros, y ellos hacen lo que quieren. La comisión simplemente pone a sus amigos, los árbitros no reciben castigo. Creen que están haciendo bien las cosas; obviamente, la continuidad que les dan no es la adecuada. La comisión no tiene ascendencia. Es una logia en la que hacen lo que digan Óscar Julián Ruiz, Ímer Machado, y ahora metieron a Wilson Lamouroux en el VAR”.

Para Rafael Sanabria, exárbitro y analista de Fox Sports: “Los árbitros están muy aburridos porque tienen una presión muy grande de la comisión, los equipos y la Dimayor. Además, les anuncian que van a dirigir a una plaza y terminan en otra, o se adelanta su nombramiento y piden que los cambien. Lo otro: hay muchas deficiencias en el manejo técnico, muchos errores de apreciación. Muchos jueces controlan a punta de tarjetas, tienen poco sentido común. Hay asistentes que les manejan los partidos a los centrales y cuando los tienen que ayudar no los salvan”.

JOSÉ ORLANDO ASCENCIO
Subeditor de DEPORTES


Tomado del diario EL TIEMPO