El pulso que viene en el Congreso por reformas a la Policía

Foto: EL TIEMPO

Los cambios propuestos en la institución no parecen tener acogida en el Gobierno ni en la coalición.

Pese a la indignación que despertó en parte de la población el comportamiento de algunos integrantes de la Policía Nacional en las últimas semanas, las reformas que proponen varios sectores políticos a la institución no parecen tener mucho futuro en el Congreso.

En la madrugada del pasado miércoles 9 de septiembre, dos agentes de la institución realizaron un operativo que terminó con la muerte del taxista Javier Ordóñez, lo cual quedó registrado en un video que grabó uno de los amigos de la víctima.

Por estos hechos están siendo investigados los uniformados Harby Damián Rodríguez Díaz y Juan Camilo Lloreda Cubillos, responsables de la operación

Este hecho generó que ese mismo miércoles en la noche se desataran protestas contra la Policía que terminaron con 10 muertos, centenares de heridos y CAI destruidos supuestamente por vándalos que se infiltraron en las protestas.

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Por estos hechos hay 101 uniformados investigados (10 de ellos suspendidos) y se tiene la certeza de que al menos 14 dispararon sus armas en esas manifestaciones ciudadanas.

A raíz de esta situación, varias voces comenzaron a plantear la necesidad de realizar reformas de fondo a la institución e incluso se ha llegado a hablar de que pase a ser parte del Ministerio del Interior y no del Defensa, como lo es actualmente.

Sin embargo, para diferentes instancias oficiales y algunos sectores de la coalición de gobierno, el problema es otro y no el funcionamiento de la Policía, lo cual ha generado una polémica sobre hasta qué punto se deben hacer cambios de fondo en la institución.

Derechos humanos

Una de las propuestas de reforma ya la radicó en el Congreso el representante a la Cámara por los ‘verdes’ Inti Asprilla y contiene elementos como, por ejemplo, el fortalecimiento de la veeduría en la Policía, la intensificación de la formación de los uniformados en derechos humanos y la regulación del uso de las taser.

“Uno de los elementos que ha generado esta situación han sido el poder y las facultades que les entregó el Código de Policía a los agentes y el mensaje que ahora sí, con esa norma, tienen dientes para hacer cumplir la ley”, le dijo Asprilla a EL TIEMPO.

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En estos cambios han coincidido otros congresistas como el representante a la Cámara por Alianza Verde Mauricio Toro y el senador de izquierda Gustavo Petro, los cuales, al igual que Asprilla, son de sectores de oposición al Gobierno Nacional.

El representante Toro ha admitido que una iniciativa de esta naturaleza debe contar “con el apoyo de todas las fuerzas políticas para poderle devolver la confianza a la ciudadanía”.

Pese a estas propuestas de reforma de la Policía, el Gobierno y varios sectores de la coalición en el Congreso tienen una mirada diferente.

Hace algunos días, el viceministro del Interior, Daniel Palacios, quien fue delegado como vocero del Ejecutivo para las protestas contra la Policía, le dijo a este diario que el Gobierno, por el momento, no está pensando en estos cambios.

Para el funcionario, el Ejecutivo “siempre estará dispuesto a tener una mejor policía”, pero propuestas como, por ejemplo, que pase al Ministerio del Interior no han sido “consideradas”.

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Algunos congresistas también han hablado de la realidad de la Policía y han atribuido la violencia en las protestas ciudadanas de hace casi dos semanas a la manipulación de ciertos sectores políticos y no a la acción de los agentes.De hecho, la senadora por el Centro Democrático Paloma Valencia ha dicho que es “inaceptable que haya políticos que inciten a la violencia contra la policía”.

Según ella, hay algunos líderes “que incitan al odio, a la destrucción, a que se ataque a la Fuerza Pública de los colombianos, que ha sido, entre otras, la que ha defendido a los pueblos de Colombia”.

El representante a la Cámara uribista Gabriel Vallejo fue uno de los más enfáticos en este tema. Afirmó que “hay quienes defienden un proceso ilegítimo en La Habana, pero quieren acabar con las instituciones colombianas”.

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“No vamos a permitir que mediante un discurso hipócrita y de doble moral desmantelen las instituciones de los colombianos. La Policía Nacional es una institución querida por todos los colombianos”, afirmó Vallejo.

Hasta el momento, uno de los pocos proyectos de ley radicados en el Congreso en este sentido es el del representante Asprilla, que llegó al Legislativo la semana pasada y que, seguramente, generará una intensa polémica en las próximas semanas en el Legislativo.

Sin embargo, con el paso de los días el país parece más interesado en el castigo que puedan tener los dos policías que habrían provocado la muerte de Javier Ordóñez, que en reformar la Policía.


Tomado del portal del diairo EL TIEMPO