En tiempos de pandemia obispos de A.L. hacen llamado a Jefes de Estado

Foto: CEC

Frente a los devastadores efectos que está dejando la pandemia a su paso, las directivas del Consejo Episcopal Latinamericano (CELAM), han emitido una carta dirigida a todos los líderes y gobernantes de América Latina y el Caribe, donde les hacen un llamado a la integración y la cooperación regional, en búsqueda de soluciones a esta crisis sanitaria y socioeconómica que se vive.

Nos preocupa el efecto de la pandemia en las vidas humanas y en la salud de los ciudadanos, en especial de los más pobres. Entre ellos, migrantes, pueblos originarios, campesinos, afrodescendientes, mujeres, personas mayores y niños. También nos duele el aumento de la pobreza y de la indigencia, así como el grave deterioro de la salud mental, que se expresa en la violencia y el miedo que atenta contra la libertad, fundamento de la democracia. Todo ello está menoscabando gravemente el alma de los pueblos de nuestra ‘Patria Grande’“, expresan.

Vacuna, ética y justicia social
Frente a este tema, agradecen los esfuerzos de quienes están haciendo posible para que pronto se tenga la vacuna que ayude en la evacuación del virus, así como a los voluntarios que se ofrecen para probarlas, pero advierten que esta tarea debe ser hecha de forma ética, demostrando que estas vacunas realmente sean seguras. Así mismo, exponen su preocupación en la comercialización de las mismas para que no realicen con excesos, ni se monopolice la producción.

Esa realidad, nos lleva a clamar que se adopten oportunamente las medidas para asegurar que las vacunas estén disponibles para todos, priorizando a los más pobres, quienes han sido los más afectados por la pandemia en nuestro continente y en la humanidad entera. Que no sea el criterio económico el que, una vez más, margine de la salud a los más golpeados por esta crisis sanitaria: los pobres“.

Una ‘Patria Grande’ fraterna y solidaria
Animan a los mandatarios de estos países para que de forma creativa y con la ayuda de los pueblos y la comunidad científica, busquen soluciones que apoyen en la difícil situación sanitaria y socio-económica que afronta esta región, sugiriéndoles que esta actitud positiva sea asumida no solo durante la pandemia sino hacia futuro.

Así podríamos enfrentar también las llamadas enfermedades invisibles, fruto de condiciones socio económicas deficitarias e injustas, que causan más muertes que el Covid-19 y para las cuales la industria farmacéutica no ofrece alternativas o no están en sus políticas de producción, al no ser rentables”.

Curar las estructuras sociales enfermas
En su mensaje se refieren también a la pandemia socioeconómica, que está afectando a los pueblos de estas regiones, un virus según lo aseguran, que se acentúa de manera circunstancial durante este tiempo de crisis sanitaria. Donde la concentración de la riqueza sigue creciendo en unos pocos y el aumento de los pobres es cada vez mayor.

La pobreza, la injusta distribución de la riqueza, la carencia de adecuada educación, trabajo, vivienda, salud y el deterioro del medio ambiente nos obligan a demandar, más que crecimiento, desarrollo, y un desarrollo humano integral”.

La injusticia estructural que afecta a América Latina y El Caribe no es una maldición ni un castigo divino, sino el resultado del “pecado estructural” y del “pecado ecológico”8 que afectan a nuestra región y que debemos superar todos juntos. Urgimos que en las políticas públicas siempre se tenga presente, en primer lugar, a los hombres y mujeres de nuestra tierra y en especial a los más pobres“.

Comprometidos con la reconstrucción del tejido social
Finalmente, manifiestan su compromiso como Iglesia latinoamericana y caribeña en seguir trabajando en la reconstrucción del tejido social, en la protección y defensa de la vida de manera especial por los más vulnerables y excluidos.

Este mensaje ha sido suscrito por las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente; Card. Obidio Pedro Scherer, primer Vicepresidente; Card. Leopoldo José Brenes Solórzano, segundo Vicepresidente; Mons. Rogelio Cabrera López, Presidente Consejo de Asuntos Económicos; y Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro, Secretario General.

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Tomado de portal de la Conferencia Episcopal de Colombia