Enséñale a tus hijos a orar en familia

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Aprende 7 citas bíblicas para orar con tus hijos, educándolos con amor por medio de la oración, brindando protección y bendición.

Desde pequeños los niños se educan y se forman, durante ese proceso es fundamental que los padres tengan ejemplo. Porque ellos tienen el poder y la autoridad, enseñarle a orar es una manera de educarlos e interceder por su salvación.

El mundo actual necesita seres humanos que puedan enfrentarse a cada una de las batallas diarias que se viven, la sociedad cada vez más quiere sacar de su corazón a Dios. Debido a las ideologías que existen y se interponen.

Es importante que se realice oración en familia, dando gracias a Dios por todo las bendiciones recibidas y así mismo orar en los momentos difíciles. Claramente así lo explica El Papa Francisco “En la oración de la familia, en sus momentos fuertes y en sus pasos difíciles, somos confiados los unos a los otros, para que cada uno de nosotros en la familia sea custodiado por el amor de Dios. Gracias”.

Por medio de la oración se pueden sanar muchas heridas tanto de infancia como de los hijos. Además esta misma brinda protección y bendición. El papá y la mamá, tienen mucho trabajo de santificación que hacer en este campo.

Los padres pueden proteger a sus hijos por medio de la oración. Diciendo “Señor mío y Dios mío, protege a mi hijo”, leyendo las siguientes citas bíblicas.

Día 1: Pastor y maestro de vida.

“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos”. (Juan 10,27-28)

Oración.

Padre celestial, Tú que eres fuente de vida y faro que ilumina las tinieblas, concédele a mi hijo el don de siempre escuchar tu voz iluminadora y te reconozca como el único Pastor y maestro de su vida. Dale vida eterna. Que nadie pueda arrebatártelo de tu mano poderosa. Protégelo y bendícelo siempre.

Amén.

Día 2: Ser un siervo bueno y fiel.

“Qué bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”. (Mateo 25,23)

Oración.

Señor, concede que mi hijo sea saboreado por el dulce consuelo del Espíritu Santo y este derrame sobre él, el don de sabiduría para que mi hijo sea un siervo bueno y fiel, que escuche tus inspiraciones divinas y pueda administrar sabiamente todo lo que le has entregado.

Amén.

Día 3: Tener fe en Dios.

“Invocaré al Señor con toda mi voz, gritaré al Señor, y Él me escuchará”. (Salmo 77,2)

Oración.

Padre amoroso, concede que mi hijo te tenga a Ti por encima de todo, que te invoque en los momentos de angustia y necesidad y que seas para el faro que ilumina su vida y su primera opción en el momento de auxilio. Que sea capaz de enfrentar todos sus desafíos y aflicciones tomado de tu mano. Que mi hijo te tenga presente en todos los momentos de su vida y te busque, no solo para pedir tu protección, sino también para agradecerte por tu presencia en su vida.

Amén.

Día 4: Hacer obra buenas.

“Nada impuro podrá entrar en ella, ni tampoco entrarán los que hayan practicado la abominación y el engaño. Únicamente podrán entrar los que estén inscritos en el Libro de la Vida del Cordero”. (Apocalipsis 21,27)

Oración.

Señor mío y Dios mío, concede que mi hijo, iluminado por tu presencia, pueda realizar buenas obras agradables a ti, que sea entregado en el servicio desinteresado con los demás, amable, dócil, humilde y guste siempre ayudar con alegría a los que necesitan de consuelo. Que, por sus buenas acciones, puedas escribir el nombre de mi hijo en el libro de la vida del Cordero.

Amén.

Día 5: Dios nuestra única guia.

“Los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne”. (Gálatas 5,16)

Oración.

Padre amado, en este mundo actual que estamos viviendo, hay un deseo hostil de los que nos gobiernan por inyectarles a nuestros hijos pasiones desenfrenadas en sus corazones y así arrastrarlos a sus intereses, sin importar llevarlos a la ruina emocional.

Concédele a mi hijo que pueda estar abierto siempre a dejarse conducir por tu Espíritu para que pueda vencer esas malas pasiones que otros promueven para su destrucción. Que no se deje arrastrar por los deseos de la carne y viva conforme a la fe, con devoción ardorosa a tu Palabra y a Ti que eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Amén.

Día 6: Creer en el ángel de la guarda

“El Rey dijo: ¿No hemos echado nosotros al fuego a estos tres hombres atados? Pero yo estoy viendo cuatro hombres que se pasean libremente por el fuego sin sufrir daño alguno, y el cuarto tiene el aspecto de un hijo de los dioses”. (Daniel 3,92)

Oración.

Padre bondadoso, Tú has asegurado que un ángel guardián cuida de cada uno de nosotros. Concede que mi hijo siempre acuda a su ángel de la guarda para que lo libre de todo peligro y de toda fuerza maligna que quiera desviarlo de tu camino.

Haz que mi hijo tenga una fe tan sólida, pura y sencilla que pueda verse libre de sus enemigos en el momento de la prueba y se convierta en testigo de tu poder, en testigo de las maravillas que puedes hacer en él.

 

Amén.

Día 7:Obtener un corazón nuevo

“Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne”. (Ezequiel 36,26)

Oración.

Señor mío, concede a mi hijo encontrar la paz en tu presencia para que mantenga la serenidad ante las desgracias y las maldades que lo rodean, y así, no sea presa fácil del miedo, que no sea quebrantada su esperanza ni su fe y que su corazón nunca se endurezca.

Haz que mi hijo sea humilde y sencillo, dale un corazón de carne y pon dentro de él tu Santo Espíritu para que viva renovado en Ti y lleno de amor, y así pueda alabarte por siempre y para siempre.

Amén.


Articulo: Annie Rincón