Este 21 de enero celebraremos el Domingo de la Palabra de Dios

Una jornada instituida por el Papa Francisco, para poner la Palabra de Dios en el “centro” de todos los creyentes.

El 30 de septiembre de 2019 el santo padre promulgó la Carta Apostólica “«Aperuit Illis» en forma de  motu propio, con la que instituyó que cada año, en el III Domingo del Tiempo Ordinario, se dedicara una fiesta para la Palabra de Dios.

No se trata de hacer una celebración más, sino recordar que la Palabra del Señor debe acompañar a la Iglesia y sus miembros en todo momento. “El día dedicado a la Biblia no ha de ser “una vez al año”, sino una vez para todo el año”, indicó el Papa Francisco al instituir esta fiesta.  “Nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con la Sagrada Escritura y con el Resucitado, que no cesa de partir la Palabra y el Pan en la comunidad de los creyentes”.

El propósito es que cada persona experimente una cercanía con la Palabra del Señor y reconozca  su valor. El Papa Francisco señala en el motu propio: “Que el domingo dedicado a la Palabra haga crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura, como el autor sagrado lo enseñaba ya en tiempos antiguos: esta Palabra «está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que la cumplas» (Dt 30,14)” .

¿Cómo vivir esta celebración?

  1. Dedicar un lugar especial para la Palabra de Dios en los hogares y los templos. El Papa recomienda que se realice una “entronización de la Palabra”
  2. Orar con la Palabra de Dios por medio de la ‘Lectio Divina’
  3. Regalar la Biblia o uno de sus libros a los fieles, miembros de la familia o conocidos.
  4. Proponerse continuar en la vida diaria a lectura, la profundización y la oración con la Sagrada Escritura, con una particular consideración a la lectio divina. (Aperuit Illis. N 3)
  5. Escuchar atentamente la proclamación de la Palabra del Señor y la homilía en la Eucaristía.

También se pueden organizar círculos bíblicos, grupos de oración con la Palabra y grupos de estudio bíblico en las parroquias para continuar profundizando en el la riqueza de la Palabra de Dios en cada creyente.


Redacción Paz Estéreo