Evangelio del día: Jueves 29 de septiembre de 2022

Foto: ACI Prensa

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 1, 47-51

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Meditación
Celebramos hoy la fiesta de los arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel. La Iglesia nos enseña que “la existencia de seres espirituales, no corporales que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe”. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición… Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan “constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mt 18, 10), son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su Palabra” (Sal. 103, 20).
El Arcángel Gabriel, fortaleza de Dios, viene presentado por la Sagrada Escritura como el enviado por Dios para anunciar a Zacarías el nacimiento de Juan el Bautista, a María la elección divina para ser la Madre del Salvador, a San José para que no tenga reparo en tomar a María como esposa. Es el arcángel de la encarnación y del consuelo.
El Arcángel Rafael, Medicina de Dios o Dios ha obrado la salud, aparece en el libro de Tobías como viajero protector de Tobías que busca el remedio para curar la ceguera de su padre y libera a Sara del demonio que le impedía formar familia.
San Miguel, ¿Quién como Dios?, es uno de los principales arcángeles. Aparece en el libro de Daniel 10,13-21 “Pero Miguel, uno de los Primeros Príncipes, ha venido en mi ayuda… Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, vuestro Príncipe”; en el capítulo 12 de Daniel encontramos: “En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran Príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo”. El libro del Apocalipsis 12,7 dice: “Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón”. Por esto, la tradición cristiana lee que San Miguel tiene los siguientes encargos de parte de Dios: pelear contra Satanás, rescatar las almas de los fieles del poder del enemigo, especialmente a la hora de la muerte, ser el campeón del pueblo de Dios, patrón de la Iglesia, y llamar de la tierra y traer las almas de los hombres a juicio.
Hablando de la fiesta de los arcángeles, el Papa Francisco dice que “Los ángeles y los fieles cooperamos conjuntamente al diseño de salvación de Dios. Somos –por así decir– ‘hermanos’ en la vocación. Ellos van delante del Señor para servirlo, para alabarlo y también para contemplar la gloria del rostro del Señor. Ellos contemplan al Señor; sirven y contemplan, pero también el Señor los envía para acompañarnos en el camino de la vida”.
Y, los 3 Arcángeles, destacó, “tienen un papel importante en nuestro camino hacia la salvación”. “El gran Miguel es el que hace la guerra al diablo”, al “gran dragón”, a la “serpiente antigua”, que “nos molesta en nuestra vida”.
“Miguel ayúdanos en la lucha; cada uno sabe qué lucha tiene hoy en su vida. Cada uno de nosotros sabe la lucha principal, la que pone en riesgo la salvación. Ayúdanos. Gabriel, llévanos noticias, llévanos la Buena Noticia de la salvación, que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y nos da esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino para no equivocarnos de camino, para no permanecer parados. Siempre caminar, pero ayudados por ti” (Papa Francisco).

P. John Jaime Ramírez Feria