Exponencial aumento de bajas en combate y enfrentamientos

Foto: Archivo EL TIEMPO

En el primer semestre del 2019, combates subieron 82 % y muertes de delincuentes, 87 %, según FIP.

Los enfrentamientos de la Fuerza Pública contra grupos armados ilegales aumentaron un 82 por ciento en el primer semestre de este año frente al mismo periodo del 2018. Así, mientras de enero a junio del año pasado hubo 34 combates, en los primeros seis meses del 2019 se contabilizaron 62.

Esa cifra, la más alta de los últimos cinco años y que muestra un viraje en las dinámicas del conflicto, así como en la política de seguridad desde la llegada del presidente Iván Duque, hace parte de una investigación de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), conocida por EL TIEMPO.

La investigación se conoce en medio de la polémica que generó la revelación de documentos del Ejército que, según algunos sectores, evidenciarían una supuesta exigencia de incremento de resultados operacionales, lo que podría revivir el fantasma de los ‘falsos positivos’. No obstante, esas afirmaciones fueron desmentidas por altos mandos militares.

El 34 por ciento de los combates, según la Fundación, fueron contra estructuras del Eln; el 27 por ciento, contra organizaciones criminales, principalmente el ‘clan del Golfo’, y otro 21 por ciento, contra grupos disidentes de las Farc.

En uno de los enfrentamientos contra el Eln murió hace una semana ‘Guacharaco’, quien era el jefe en el Bajo Cauca y llevaba 20 años en la criminalidad.

La región donde más hubo combates en estos primeros seis meses fue Antioquia, principalmente en el norte y el Bajo Cauca, en donde ocurrió el 21 por ciento de los enfrentamientos. Le siguen Norte de Santander, con 14 por ciento; Arauca, con 10 por ciento, y Cauca, con otro 10 por ciento.

El estudio de Ideas para la Paz –que tomó como fuente de información las bases de datos del Ministerio de Defensa– también indica que en el desarrollo de operaciones las muertes de integrantes del crimen organizado casi se duplicaron de enero a mayo, al crecer un 87 por ciento, comparado con el año anterior, cuando se registraron 55 bajas. Este año, las muertes suman 103. 

En el caso de las muertes de miembros del Eln hubo una reducción del 28 por ciento. Pasaron de 29 a 21 en los primeros cinco meses de 2018 y 2019, respectivamente.

El Ejército reconoce que este año crecieron los combates, pero asegura que, según sus estadísticas, las bajas en operaciones militares tuvieron una disminución del 19 por ciento.

Pero el informe de la FIP indica que no solo aumentaron los combates y las bajas, sino también las capturas. Con cifras del Mindefensa, Ideas para la Paz señala que el año pasado se reportaron en los primeros cinco meses 1.483 y este año ya van 2.006, para un incremento del 35 por ciento. En cuanto al Eln, la FIP señala que las capturas pasaron de 301 a 411 en los mismos periodos, para un aumento del 87 por ciento.

Mientras los operativos militares crecen, las acciones criminales de los grupos armados (entre las que se encuentran emboscadas, hostigamientos y ataques a la infraestructura) bajaron en un siete por ciento.

El grupo más activo fue el Eln, con más de 80 acciones ilegales (37 por ciento del total), cifra que se asimila a la que tenía la guerrilla de las Farc en 2015.

La segunda estructura ilegal con más acciones armadas fueron las disidencias de las Farc, con más de 60 casos en seis meses, y le sigue el ‘clan Úsuga’, con 30.

La investigación de la FIP también muestra que los enfrentamientos entre grupos armados aumentaron un 37 por ciento, algo que, según el estudio, no se explica solo por el control del narcotráfico (ver entrevista). La mayoría de choques se dan entre el Eln y grupos criminales como el ‘clan del Golfo’, y entre las disidencias y ese clan.

En medio de este panorama, la Fundación reporta que, en lo corrido del semestre, los homicidios bajaron en un 9 por ciento en las zonas de conflicto, excepto en el norte del Cauca, donde crecieron en un 29 por ciento. La mayor disminución de asesinatos se dio en el Pacífico nariñense, con -36 por ciento. 

El homicidio también bajó en las zonas claves para la implementación del acuerdo de paz. Sin embargo, una de las situaciones que más preocupa es el crecimiento de las amenazas contra líderes sociales. Si bien la FIP reporta una disminución del 16 por ciento, al pasar de 61 en 2018 a 51 en 2019, las amenazas aumentaron un 160 por ciento.

‘Presión por resultados podría explicar aumento’: Juan Carlos Garzón, director del Área de Dinámicas del Conflicto de la FIP

¿A qué se debe la vertiginosa subida de combates y bajas?

Hay varias respuestas. La primera es que hay un efecto del gobierno Duque, que llega con un mensaje claro: que las Fuerzas Militares tienen que ser más activas, y que la confrontación en el país continúa. También vemos un contexto en donde ciertos grupos que hace dos años estaban llenando los vacíos que dejaron las Farc, ahora empiezan a ejercer control. Y no hay que dejar de mencionar como un efecto las directrices que ya conocemos y que tienen una presión por resultados operacionales.

¿Qué efectos podría traer esta exigencia? 

La operacionalidad en la Fuerza Pública es diferenciada. Por ejemplo, en el caso del Eln, si bien hay más capturas, hay menos bajas. Pero lo cierto es que el resultado general, que tiene como fuente de información las cifras del Ministerio de Defensa, muestra un incremento muy notable de las bajas contra el crimen organizado. Luego está toda la discusión sobre cuáles podrían ser los riesgos de esa presión, y si podría traer violaciones a los DD. HH. En las regiones está ese temor.

¿Por qué las disidencias cometen más acciones ilegales que el ‘clan del Golfo’?

Las disidencias tienen una presencia territorial más amplia que el ‘clan del Golfo’ y han ido creciendo. Hoy tenemos más disidencias de lo que teníamos hace un año, y están en lugares donde no estaban antes, como Meta, Caquetá y Tolima. Es una tendencia distinta a la de las Autodefensas Gaitanistas (‘clan Úsuga’), que, si bien han ido haciendo alianzas en unos territorios de narcotráfico, no están en proceso de expansión.

¿Por qué crecieron los enfrentamientos entre grupos ilegales?

En unas zonas, las economías ilegales son una explicación, pero no son la única. Hay zonas en donde la presencia institucional también es débil o está cooptada. Entonces, no solo se pelean por motivaciones de tipo económico, sino también por control social, poder político, y es justamente lo que empieza a dinamizarse a partir del desarme de las Farc. No solo es un tema de narcotráfico, sino de quién tiene el control.

La FIP plantea que hay más combates, pero menos homicidios y desplazamientos…

Es un periodo corto de tiempo para explicar las causas de la disminución de homicidios. Su estabilidad puede ser un efecto mixto, en donde en algunas regiones organizaciones ilegales han hecho pactos o se han consolidado. Y también se tiene la presión de la Fuerza Pública, que moldea el comportamiento de grupos ilegales. La dinámica de la confrontación armada es cambiante, no es algo lineal en donde se sepa qué vendrá. El desplazamiento forzado tiene una baja muy importante. ¿Por qué ha bajado tanto, mientras que el confinamiento en algunas zonas aumenta? Es importante ver estas tendencias.

Ejército dice que no subieron muertes en combate

Los combates y las operaciones se han incrementado en el país por cuenta de la focalización que ha realizado la Fuerza Pública sobre las zonas con mayor presencia de grupos ilegales vinculados a actividades al margen de la ley.

Así lo señalaron a este diario fuentes del Comando del Ejército, que afirmaron que hubo un aumento de los combates del 124 por ciento en lo corrido de este año, frente al mismo periodo del 2018. Ese año, dice el Ejército, se registraron 123 combates, y este año van 276 en zonas que concentran altos niveles de extorsión, secuestro, minería ilegal, narcotráfico, contrabando y la presencia de los grupos armados ilegales, entre otros factores de riesgo que han llevado a priorizar esas zonas.

Lo que no le cuadra al Ejército frente a las cifras de la FIP son las muertes en medio de operaciones. Voceros militares afirman que en el 2018 se registraron 98 muertes en combate y este año van 82, lo que representa una reducción del 19 por ciento. Y señalaron que por cada muerte en combate y por cada captura se abre un radicado en la Fiscalía, lo que permite tener un rastro de lo que sucede en las zonas de operaciones.

“Con ese número asignado, la persona interesada se puede acercar a la Fiscalía y conocer quién es, el lugar donde falleció, las circunstancias y qué despacho adelanta la investigación penal. Lo que no deja lugar a dudas ni a equivocaciones. Todo lo que hace la Fuerza Pública es judicializado”, señalaron las fuentes.

Añadieron que en operaciones contra los cinco grupos focalizados: el Eln, disidencias, ‘clan del Golfo’, ‘los Pelusos’ y ‘los Caparros’, se han logrado resultados como 349 presentaciones voluntarias en 2018 y este año van 228, lo que representa una reducción del 34 por ciento.

Y en cuanto a capturas, según el Ejército, el año pasado fueron 1.009 y este año van 2.042, para un incremento del 102 por ciento.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO