Fracaso en lucha anticorrupción marcó legislatura y opacó logros

Foto: EL TIEMPO

Duque anunció que radicará el 20 de julio un proyecto de ley anticorrupción con mensaje de urgencia.

La primera legislatura del actual Congreso, que concluyó este jueves, estuvo marcada por el tema de la lucha contra la corrupción, que comenzó con gran entusiasmo, pero terminó con frustración.

Tras la consulta anticorrupción de agosto, que por pocos votos no pudo aprobar un paquete de siete proyectos contra ese flagelo, se creyó que el Congreso lo haría.
En septiembre, cuando el Legislativo llevaba apenas dos meses de trabajo y el Gobierno un mes, el propio presidente Iván Duque fue hasta el Capitolio para radicar, con mucha expectativa, los proyectos, en compañía de la mayoría de los partidos políticos.

El 18 de septiembre, en la presidencia del Senado, se vio a Duque al lado de sectores opositores, como los ‘verdes’ y el partido Farc, y a integrantes de otras vertientes políticas, anunciando al país el comienzo del fin de esta problemática. Todo era júbilo.
Sin embargo, con el pasar de los meses, ese entusiasmo inicial se fue transformando, poco a poco, en frustración.

Las iniciativas no avanzaban al ritmo que se esperaba y algunas, como la que proponía congelar los sueldos de los congresistas, se hundían en medio de escandalosas sesiones, como la de la Comisión Primera de la Cámara en la que ese proyecto fue archivado.

Varios sectores ciudadanos reclamaban que las normas no avanzaban y advertían sobre lo que terminó sucediendo, y fue que, luego de un año de trámite, solamente la que obliga a los congresistas a rendir cuentas de sus gestiones salió para sanción presidencial. 

Las demás se archivaron o seguirán su trámite el próximo semestre.

Y el remate no pudo ser peor: cuando se creía que se había conquistado la eliminación del beneficio de la casa por cárcel para los servidores y exservidores corruptos, el proyecto de ley en el que esta disposición estaba contenida se hundió en el Capitolio en medio de versiones encontradas de parte de los protagonistas del hecho, ninguno de los cuales, al parecer, quiere asumir la responsabilidad de lo sucedido.

Para varios sectores, el escaso avance de estas normas anticorrupción también estuvo marcado por la ausencia de una coalición de gobierno sólida y organizada que impulsara las iniciativas que el Presidente había puesto en consideración del Congreso.

Para muchos, el exceso de deliberación en el que se dejó a los congresistas ayudó a que no todos se mostraran convencidos de querer cambiar las reglas frente a las cuales los corruptos han venido haciendo de las suyas en la administración pública.

Propuesta de Duque

Ante este panorama, el presidente Iván Duque anunció la noche del jueves, desde Berna, en Suiza, que la lucha contra la corrupción es una tarea de todos los días y que, como tal, el Gobierno la va a seguir enfrentando sin tregua.

El mandatario anunció: “El próximo 20 de julio vamos a radicar, con mensaje de urgencia, un nuevo proyecto donde nosotros les podamos decir a los corruptos que les vamos a quitar los beneficios de casa por cárcel y que no va a haber más criminales de cuello blanco burlándose del pueblo colombiano”.

También afirmó que va a insistir en tener mecanismos de extinción de dominio rápidos para quitarles a los corruptos y a sus testaferros todos los bienes que le han arrebatado al pueblo colombiano.

En el resto del balance del primer año del Congreso también quedó la aprobación de varios proyectos de ley de los parlamentarios que estaban represados y que versan sobre temas que impactarán diferentes ámbitos del país.

Y para la historia quedará que en menos de siete meses, dos ministros del despacho (el de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y el de Defensa, Guillermo Botero) fueron sometidos –sin éxito– a mociones de censura, y que se crearon dos ministerios: el de Ciencia y Tecnología y el del Deporte.

Otro asunto que le quedó pendiente al Gobierno para el próximo año legislativo, que empieza este 20 de julio, es realizar los ajustes al acuerdo de paz que prometió en la campaña presidencial y que la falta de mayorías en el Legislativo le ha impedido ejecutar este primer año.

Incentivo a Paneleros

Se generarán incentivos, a través de descuentos tributarios y facilidades para la comercialización, para cerca de 350.000 familias paneleras. La idea es generar un nuevo mercado para que productos de consumo masivo incluyan la panela.

Castigo a padres

Se aprobó una ley que crea una central de información en la cual se llevará un control de los padres que no cumplan con la cuota alimentaria. Para ellos se contemplan sanciones como no poder firmar escrituras ni contratos con el Estado.

Límite al predial

El proyecto aprobado busca acabar con los incrementos desmesurados en el impuesto predial. En adelante, el tope máximo para el aumento del gravamen será el índice de precios al consumidor más 8 puntos porcentuales del avalúo catastral.

Desperdiciar comida

Crea la política pública para prevenir las pérdidas y desperdicios de alimentos, prohíbe destruir la comida apta para el consumo y establece que los alimentos que no se logren comercializar podrán donarse a organizaciones sin ánimo de lucro.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO