El párroco Tom Uzhunnalil tras haber permanecido 18 meses secuestrado por el Estado Islámico (EI) fue liberado ayer de su captores y acudió hoy al Vaticano para que el Santo Padre lo bendijera.
El Pontífice recibió al sacerdote salesiano en su residencia de la Casa Santa Marta. Apenas lo vio, el misionero se arrodilló ante el Papa, que rápidamente le ayudó a ponerse en pie. Francisco le abrazó y le aseguró que continuará rezando por él como ha hecho durante su cautiverio.
El sacerdote Uzhunnalil fue secuestrado el 4 de marzo de 2016 después de que un grupo de yihadistas del Estado Islámico asaltaran el albergue de ancianos y personas con discapacidad que administraba un grupo de religiosas de las Misioneras de la Caridad en Aden en Yemen.
Durante el asalto, los terroristas asesinaron a cuatro religiosas, a doce ancianos y secuestraron al sacerdote salesiano.
El estado de salud del párroco es bueno a pesar del largo cautiverio. En una carta hecha pública por el Rector Mayor de los Salesianos, el sacerdote Ángel Fernández Artime, aseguró que la Congregación Salesiana “no ha pedido el pago de ningún rescate y no tiene noticias de que se haya hecho ningún pago”.
Redacción: Paz Estéreo
