Futbolistas votaron por ir a la huelga y definirán hora cero

Foto: IDRD

Los agremiados en Acolfutpro decidieron parar. Viceministro de Trabajo ofreció una mediación.

El fútbol colombiano quedó al borde de un paro inédito, después de que el martes se cerraran las puertas del diálogo entre la Federación Colombiana de Fútbol, la Dimayor y la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro).

El martes se hizo una reunión con la presencia de los presidentes de Colfútbol, Ramón Jesurún, y Dimayor, Jorge Enrique Vélez, y de los representantes de Acolfutpro. También asistieron los presidentes de Millonarios, Enrique Camacho; Santa Fe, Eduardo Méndez, y Deportes Tolima, Gabriel Camargo. Pero la sesión se levantó sin tender ninguna mano para el diálogo.

Lo único que falta es que llegue la hora cero del paro. “El cese de actividades está decidido. Falta definir cuándo se hace”, le dijo a EL TIEMPO Carlos González Puche, director ejecutivo de Acolfutpro.

Tras la reunión, la agremiación hizo las consultas con sus afiliados a través de los voceros de cada uno de los equipos.

“Se hizo un censo con cada uno de los planteles a través de los voceros del plantel y ya tenemos mucho más de la mayoría con la decisión del cese de actividades, estamos terminando de recoger la documentación”, explicó Gustavo Quijano, coordinador de gestión gremial de Acolfutpro. “Ahora lo que viene es que se decida la hora cero del paro. La idea es que los jugadores sigan entrenando normalmente con sus clubes, pero no se presentarán a los encuentros oficiales”, aseguró.

González Puche se reunió este miércoles, tras el anuncio la decisión de ir a huelga, con el viceministro de Trabajo, Carlos Baena, para ponerlo al tanto de la situación y buscar alternativas. Baena ofreció a una mediación y citó a las partes a una reunión el lunes a las 10 de la mañana.

“Desde el Ministerio de Trabajo ofrecemos todas las garantías para todas las partes, que finalmente sea Colombia quien gane”, dijo Baena en un video publicado en las redes sociales de la entidad. “Vamos a intentarlo con un mecanismo de diálogo social tripartito, financiado por la OIT. Vamos a buscar un acuerdo y que sea tenido en cuenta lo que dijo la OIT en 2007, que las autoridades del fútbol en Colombia escucharan las peticiones de la asociación”, agregó.

Los jugadores venían protestando pacíficamente antes de los partidos en las últimas tres fechas, después de que la Dimayor no reconociera el pliego de 12 puntos que habían presentado los futbolistas, que incluye, entre otros temas, la concertación del estatuto del jugador, el código disciplinario y la minuta única de contrato; un porcentaje de los derechos de televisión, una póliza de salud, una Liga Femenina más fuerte, la realización de un partido de la Selección Colombia en favor de Acolfutpro, dos reuniones anuales con la Selección y políticas contra la discriminación.

Ante eso, el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, anunció, a través de un comunicado de prensa, que llevaría el tema a la Comisión Disciplinaria para estudiar posibles sanciones. Sin embargo, tanto en el boletín publicado la semana pasada como en el que salió ayer no se menciona nada al respecto.

Voceros de la Dimayor le dijeron a EL TIEMPO que no se hará ningún pronunciamiento sobre la orden de paro de Acolfutpro. En la Federación Colombiana de Fútbol no se han referido al tema.

“A mí no me han notificado nada al respecto. Si los jugadores de este club deciden parar, pues nosotros tendremos que llevar al tema ante un juez para ver si este paro es legal o no”, señaló Óscar Ignacio Martán, presidente de Cortuluá, uno de los ocho clasificados a los cuadrangulares semifinales de la B.

El último antecedente de un intento de huelga en el fútbol colombiano ocurrió en 2005. El presidente de la Dimayor en aquel entonces, Luis Bedoya, negó la posibilidad de diálogo. El paro se programó para el fin de semana del 15 de octubre de 2005, pero finalmente solo un plantel, el del América, no se presentó. El equipo afrontó el partido con juveniles.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO