Gareca, el hombre que puso a Perú a soñar con la Copa América

Foto: AFP

Llegó al cargo en el 2015 y desde entonces ha liderado un proyecto ambicioso en el fútbol inca.

Por: Pablo Romero

EL TIEMPO

Lo que ha hecho Perú hasta ahora, clasificado a la final de la Copa América, dejando en el camino a Uruguay y a Chile –a este último con una actuación estelar–, no es ninguna coincidencia ni un evento fortuito. No lo es porque detrás de este logro, que parecía impensado antes de la Copa, e incluso durante la primera fase, está Ricardo Gareca, el mentor de ese equipo peruano que ha ido derribando obstáculos y ganando confianza, para ser hoy el finalista y desafiar una vez más a Brasil.

Lo que mostró Perú contra Chile en la semifinal fue un sello, el sello del argentino Gareca, que sin jugadores estelares como en otras selecciones –la misma Chile, Argentina o Colombia– armó un equipo bravo. Los jugadores peruanos son talentosos, pero ante todo son laboriosos y aplicados.

Es una generación que quiere despertar, con humildad y lucha; así se ven en la cancha, con actitud ganadora, y ese puede ser uno de los aspectos principales de la tarea de Gareca: la mentalidad, el deseo de triunfo, la confianza en las propias armas, el no sentirse inferior ante ningún rival. Perú está en la final porque tiene entrenador que quiere ganar, que inculca esa idea. Lo demostró contra Chile, con un partido perfecto, un juego en el que Perú no era favorito, y sin embargo le pasó por encima a su rival, lo aplastó 3-0.

Yo no sabría decir si este es el mejor partido de la selección peruana desde que yo tomé la dirección técnica. Creo que hemos hecho muy buenos partidos. Creo que ahora, el equipo tuvo una buena actuación ante una gran selección; eso adquiere otra importancia por el nivel de Chile y porque accede a una final, pero no sabría decir si es el mejor partido”, dijo Gareca mientras recibía los elogios luego de esta victoria y la clasificación a la final de la Copa.

El trabajo de Gareca en Perú ha sido intenso, constante, desde que llegó en marzo del 2015. Gareca, hoy, cuatro años después, ha tomado decisiones importantes para bien de la selección, como elegir futbolistas del medio local que merecían la oportunidad y la exposición en el equipo, y que ahora le arrojan frutos, compenetrados con los experimentados como Paolo Guerrero y dejando afuera a algunos históricos.

“Gareca supo valorar los mejores futbolistas del torneo local y les dio oportunidades de destacar –es caso de Édison Flores, Miguel Trauco, Raúl Ruidíaz, el arquero Pedro Gallese–. Y al mismo tiempo borró a otros como Claudio Pizaro y Juan Vargas (dos de los veteranos), y castigó a Farfán y Zambrano”, analiza el periodista peruano David Hidalgo, quien ha seguido de cerca el proceso de Gareca.

El ‘Tigre’ Gareca, que es argentino, ya parece peruano porque allí es amado, ya que les ha dado logros muy importantes, como regresar a un mundial después de 36 años –al de Rusia–, un hecho apoteósico para esta generación, pero además fueron terceros en la Copa América 2015, llegaron a cuartos en la Copa América Centenario y ahora clasifican a una final de la Copa América 44 años después. Sin duda, es un técnico que sacudió el fútbol peruano y sacó todo su potencial escondido o que estaba dormido.

“Por la selección peruana han pasado muy buenos técnicos, pero pocos a la medida como Ricardo Gareca. El Tigre decidió aceptar el buzo blanquirrojo como si fuera un acto de fe. Gareca siempre creyó en el futbolista peruano, y en estos cuatro años de proceso le devolvió el ADN de buen toque a la selección. Perú, con Gareca, al fin logró evolucionar hasta ser un equipo que compite no solo con técnica, sino también con compromiso y estado físico. Ya no solo es un equipo de talentosos. También, un equipo de atletas.

En el 2016, Ricardo Gareca impuso normas de conducta y renovó la base de la selección. Le bajó el promedio de edad al equipo e inculcó tolerancia cero frente a las indisciplinas”, opina Pedro Canelo, subeditor de deportes del diario El Comercio de Perú.

El jugador más veteranos es Paolo Guerrero, con 35 años, pero él es el alma del equipo, un símbolo, mano derecha de Gareca. Y, además de Guerrero, Perú tiene un buen arquero, laterales eficientes, centrales seguros y un medio campo que se ha vuelto muy equilibrado con el correr de los partidos.

En Perú opinan que la revolución que ha liderado Gareca ha sido en todos los frentes: en modernización tecnológica para los entrenamientos, al más alto nivel; en atacar la indisciplina, que fue uno de los factores que marcó la cultura reciente del futbolista peruano, además de acercar el equipo a los hinchas y encontrar un punto adecuado en la relación con la prensa deportiva.

Gareca le devolvió a Perú la identidad histórica de su fútbol de toque y a eso le sumó disciplina táctica. Consiguió triunfos muy valiosos como vencer por primera vez en Quito en las eliminatorias, golear a Paraguay en Asunción, remontar a Uruguay en Lima, eliminar a Brasil en la Copa América Centenario y clasificar al mundial, al que llegó con un invicto de 15 partidos”, agrega David Hidalgo.

Hoy, a sus 61 años, Gareca es un sujeto querido en Perú. Goza de popularidad, de respaldo, de respeto nacional. Tras el Mundial de Rusia renovó su contrato y aquí está, muy cerca de la gloria.

Pablo Romero
Enviado Especial


Tomado de diario EL TIEMPO