Homicidios crecieron en la mitad de municipios: Naciones Unidas

Foto: Fernando Ariza / EL TIEMPO

La ONU entregó este jueves su informe anual sobre la situación de derechos humanos en el país.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos entregó este jueves su informe anual en el que expuso un oscuro panorama para la situación de Colombia.

En este informe, la ONU asegura que en el 2018 hubo un incremento de la violencia en Colombia y se mantienen otros desafíos como la lucha contra la impunidad, la corrupción y la necesidad de reducir la brecha de desigualdad, específicamente en las zonas rurales del país.

En este informe la ONU comienza exponiendo la preocupante realidad que viven los defensores de derechos humanos en Colombia. Así, la ONU asegura que en el 2018 fueron asesinados 110 defensores, de los cuales el 27 por ciento eran mujeres de pueblos indígenas.

Sobre estos crímenes, la ONU dice que “si bien no representan el universo total de casos, sí permiten identificar tendencias en el comportamiento de estas agresiones, que socavan gravemente la defensa de los derechos humanos, actividad fundamental para la vida democrática y el estado de derecho”.

Los asesinatos a defensores se dieron en 24 departamentos del país concentrándose en un 37 por ciento en Antioquia, Cauca y Norte de Santander. Además, el 93 por ciento de los homicidios se dieron en zonas donde persiste una presencia débil o nula por parte del Estado. Según la ONU, además de la ausencia del Estado, estos homicidios también se explican por los retrasos en la implementación del acuerdo de paz con las Farc, “particularmente en lo relacionado con la reforma rural integral y la sustitución de cultivos ilícito”.

El informe asegura que, según la información recopilada, el 66 por ciento de los asesinatos de líderes sociales está relacionado con las denuncias u oposición que mantuvieron frente a acciones criminales, así como a la violencia endémica que afecta a la población, y el apoyo al acuerdo de paz. Entre los presuntos autores de los homicidios de líderes, la ONU documentó que en el 40 por ciento de casos fueron posiblemente antiguos miembros de grupos paramilitares, el 18 por ciento no estaba afiliado a ningún grupo armado, el 8 por ciento eran integrantes del Eln, el 4 por ciento del Epl, el 5 por ciento eran miembros de la Fuerza Pública, y el 8 por ciento fueron antiguos miembros de las Farc que no se acogieron al acuerdo.

Otro aspecto que muestra el deterioro de los derechos humanos en el país es que en el 2018, según la Fundación para la Libertad de Prensa, hasta noviembre se habían denunciado tres homicidios, 200 amenazas, y 447 agresiones contra la libertad de prensa.

Naciones Unidas también aseguró que en el 2018 el 49 por ciento de municipios tuvo un aumento de homicidios con respecto al 2017. La situación más preocupante está en municipios como San José de Uré (Córdoba) y Barrancas (La Guajira), donde los homicidios crecieron en un 1.473 por ciento y un 880 por ciento, respectivamente.

Además, en el 2018 las masacres crecieron en un 164 por ciento, al pasar de 11 casos a 29 casos. El mayor número de masacres ocurrieron en Antioquia, Cauca, Norte de Santander y Caquetá.


Tomado del portal del diario El Tiempo