Hoy celebramos a Santa María Madre de la Iglesia

El lunes siguiente a Pentecostés, la Iglesia celebra la memoria de la “Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia”.

Esta fiesta fue introducida por sugerencia del Papa Francisco a partir del año 2018. Establecida mediante un decreto de la Congregación para el Culto y Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 11 de febrero de 2018.

De acuerdo al documento, “el Sumo Pontífice Francisco consideró atentamente que la promoción de esta devoción puede incrementar el sentido materno de la Iglesia en los Pastores, en los religiosos y en los fieles, así como la genuina piedad mariana”.

El decreto recoge también el protagonismo de la Virgen María en el plan de Salvación y la conformación de la Iglesia de Cristo. “la Madre, que estaba junto a la cruz (cf. Juan 19, 25), aceptó el testamento de amor de su Hijo y acogió a todos los hombres, personificados en el discípulo amado, como hijos para regenerar a la vida divina, convirtiéndose en amorosa nodriza de la Iglesia que Cristo ha engendrado en la cruz, entregando el Espíritu”

Una celebración relativamente nueva, pero muy antigua

“La piedad cristiana ha honrado a María, en el curso de los siglos, con los títulos, de alguna manera equivalentes, de Madre de los discípulos, de los fieles, de los creyentes, de todos los que renacen en Cristo y también «Madre de la Iglesia», como aparece en textos de algunos autores espirituales e incluso en el magisterio de Benedicto XIV y León XIII “, indica el decreto.

La maternidad de la Virgen María se ha extendido a todos los miembros de la Iglesia. El Evangelio que hoy se proclama en la liturgia (Jn 19, 25-34) confirma esta verdad: “«Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre»” .

Con esta celebración el Papa Francisco nos invita a amar más a la Virgen María y acogerla como madre. En su homilía del año pasado expreso “María es la Madre que nos da a su Hijo Jesús. María es el camino que nos lleva al Corazón de Cristo, que dio su vida por amor a nosotros. Por eso la amamos y veneramos”.

Que esta celebración sea ocasión para examinar los corazones y descubrir si valoramos el amor maternal de la Virgen María y encomendar a ella, todos los miembros de la Iglesia.


Redacción Paz Estéreo con información de Aciprensa y  Vatican.va