Hoy celebramos a San Justino Mártir, padre de la Iglesia

San Justino fue un filósofo laico y mártir considerado el más importante entre los Padres apologistas del siglo segundo.

San Justino Martir apologista cristiano, nació en Flavia Neapolis, cerca del año 100 d.C., se convirtió al cristianismo alrededor del año 130 d.C., enseñó y defendió la religión cristiana en Asia Mneor  y en Roma, donde sufrió el martirio cerca del año 165 d.C.

Pertenece a ese gran número de pensadores que en todo período de la historia de la Iglesia han tratado de hacer una síntesis de la provisional sabiduría humana y de las inalterables afirmaciones de la revelación cristiana.

El mismo cuenta que, insatisfecho de las respuestas que le daban las diversas filosofías, se retiró a un lugar desierto, a orillas del mar, a meditar, y que un anciano al que le había confiado su desilusión le contestó que ninguna filosofía podía satisfacer al espíritu humano, porque la razón es incapaz por sí sola de garantizar la plena posesión de la verdad sin una ayuda divina.

Así fue como Justino descubrió el cristianismo a los treinta años; se convirtió en convencido predicador y, para proclamar al mundo este feliz descubrimiento, escribió sus dos Apologías. La primera se la dedicó en el año 150 al emperador Antonino Pío y al hijo Marco Aurelio, y también al Senado y al pueblo romano. Escribió otras obras, por lo menos unas ocho.

Entre ellas la más importante es la titulada Diálogo con Trifón, y se la recuerda porque abre el camino a la polémica antijudaica en la literatura cristiana. Pero las dos Apologías siguen siendo el documento más importante, pues gracias a estos escritos sabemos cómo se explicaba el cristianismo  y cómo se celebraban los ritos litúrgicos, sobre todo la administración del bautismo y la celebración de la Eucaristía.

Fundo una escuela en Roma, donde enseñaba gratuitamente a los alumnos en la nueva religión, considerada como la verdadera filosofía y arte de vivir de forma recta.

Por este motivo fue decapitado en torno al año 165, bajo el reino de Marco Aurelio, el emperador.


Redacción: Paz Estéreo