La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresa su preocupación por la actual crisis que atraviesa la educación superior en el país. Recuerda que la educación es un pilar fundamental para el desarrollo y la construcción de la paz. Invita a buscar soluciones, que no solo respondan a las urgencias coyunturales, sino que dirijan los esfuerzos hacia el mejoramiento de la calidad educativa en todos los niveles y de manera integral. Finalmente, ofrece sus buenos oficios para facilitar y acompañar los diálogos entre el Gobierno y los estudiantes.
Los obispos católicos de Colombia hemos seguido, con interés y también con honda preocupación. Los más recientes acontecimientos en torno a la situación de la educación superior en el país. que han evidenciado no sólo un problema puntual de financiación sino también graves vacíos, serias problemáticas e importantes desafíos que es necesario afrontar con respecto a la tarea educativa.
La Iglesia católica aprecia la educación corno un pilar fundamental para el desarrollo armónico de la sociedad y para lograr la inclusión social; considera que no es posible alcanzar la paz si no ofrecemos una educación integral y que el futuro de todos depende en buena medida de cuanto se haga por cualificar los procesos educativos. Si querernos encaminar el país hacia el bien común. Construir una nación reconciliada y en paz, y mantener viva la esperanza. Es necesario que volvamos la mirada a la tarea educativa y que todos nos sintamos comprometidos con su renovación haciendo de ella una prioridad.
Con respecto a las movilizaciones estudiantiles, de docentes y de algunos padres de familia que se han promovido durante las últimas semanas, los obispos católicos.
- Recordamos que la educación es un derecho inalienable, al que todos deberían acceder y que todos debemos defender.
- Reconocemos en la movilización pacífica estudiantil el ejercicio de un derecho democrático, en cuyo marco se debe respetar y proteger la vida de los manifestantes, de los responsables del orden y del resto de la ciudadanía.
- Exhortamos a los representantes del Gobierno. de los estudiantes y demás interesados a mantenerse en la vía del diálogo hasta llegar a soluciones viables y concertadas para superar las problemáticas que han dado origen a las protestas.
Estarnos dispuestos. a través de un delegado de la Conferencia Episcopal
Colombiana. a facilitar y a acompañar estos diálogos.
- Invitamos a todos los colombianos a rodear las iniciativas nacionales y regionales para salir de la actual emergencia educativa, sin olvidar que es necesario ir hasta las raíces más profundas de esta crisis para encontrar las respuestas adecuadas.
No conviene quedarse sólo en lograr el financiamiento de las instituciones de educación superior oficiales (institutos técnicos, tecnológicos y universitarios), y de las instituciones de educación preescolar, básica y media oficiales. Se tiene delante la oportunidad de ir más allá, de dirigir los esfuerzos hacia el mejoramiento de la calidad educativa en todos los niveles. de apoyar todas las legítimas iniciativas de educación en el país, de construir y de poner en acto una política educativa propia y acorde a nuestra realidad nacional, a nuestro contexto social y cultural, así como a las grandes posibilidades con que contarnos.
Para asumir este momento crucial de la educación en Colombia, conviene recordar al Papa Francisco que ha dicho que “no vamos a cambiar el inundo si no cambiamos la educación”. Él mismo afirmó durante su Visita Apostólica a nuestro país que “la cultura del encuentro es saber que, más allá de nuestras diferencias, somos parte de algo grande que nos une y nos trasciende”; y, dirigiéndose a los jóvenes, les insistió que, para ser portadores de esperanza, no se pueden dejar oprimir por las dificultades, ni derrumbar por la violencia, ni vencer por el mal.
Redacción Paz Estéreo. Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia.