A través del proyecto Puentes de Solidaridad, la Iglesia en Sudamérica se ha dado a la tarea de aunar esfuerzos para apoyar a los migrantes venezolanos.
“Esperamos del proyecto lograr aunar esfuerzos de las distintas Conferencias Episcopales para un servicio a nuestros hermanas y hermanos migrantes”, así lo expresó el Padre Fabio Baggio, Subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede.
Manifestó que atendiendo la invitación del Papa Francisco de atender sin descanso a los migrantes, la tarea está en ver cómo enfrentar una realidad que se está extendiendo a mediano y largo plazo. “Ahora con el objetivo de continuar con el trabajo por los hermanos venezolanos, es tiempo de proteger, promover y sobre todo integrarlos para que se puedan insertar en nuestras comunidades”.
El proyecto Puentes de Solidaridad, que entró a funcionar desde mayo del 2018, depende directamente del Papa Francisco y su principal fortaleza es el trabajo conjunto entre 10 Conferencias Episcopales de Latinoamérica, desde la salida de los venezolanos de sus países, el tránsito y la llegada a estos países latinoamericanos.
Las Conferencias Episcopales que hacen parte de esta iniciativa son: Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Ecuador, Uruguay y Perú.
Tomado del portal de la Conferencia Episcopal de Colombia
