Informe de HRW cuestiona a generales investigados por falsos positivos

Foto: Mauricio Moreno / Archivo EL TIEMPO

El nuevo documento denuncia que hay por lo menos 9 generales colombianos recientemente ascendidos.

Por: Sergio Gómez Maseri

El Tiempo

En un nuevo informe publicado por la ONG estadounidense Human Rights Watch se denuncia que hay por lo menos 9 generales colombianos recientemente ascendidos contra los que existe “evidencia creíble” que los implicaría con los llamados ‘falsos positivos’. Entre ellos, el actual comandante del Ejército, Nicasio de Jesús Martínez Espinel.

De acuerdo con la ONG, para llegar a sus conclusiones analizaron decenas de decisiones judiciales, testimonios, informes de la Fiscalía y otros documentos. Al menos tres de los generales ascendidos están siendo investigados de manera directa por la Fiscalía. En el caso de los otros seis, este mismo órgano adelanta pesquisas por asesinatos atribuidos a soldados bajo su mando.

Aparte de Martínez Espinel, la ONG menciona los casos de Jorge Enrique Navarrete, jefe del Estado Mayor Generador de Fuerza; Raúl Antonio Rodríguez, jefe del Estado Mayor de Planeación y Políticas; Adolfo León Hernández, comandante del Comando de Transformación del Ejército del Futuro; Diego Luis Villegas, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano; Édgar Alberto Rodríguez, comandante de la Fuerza de Tarea Aquiles; Raúl Hernando Flórez, comandante del Centro Nacional de Entrenamiento; Miguel Eduardo David Bastidas, comandante de la Décima Brigada Blindada, y Marcos Evangelista Pinto Lizarazo, comandante de la Décima Tercera Brigada.

Villegas, Bastidas y Pinto son los tres generales a los cuales, según HRW, se los investiga de manera personal.

“Las autoridades colombianas deberían impulsar investigaciones serias contra los generales creíblemente implicados en falsos positivos, y no designarlos en los puestos más importantes del Ejército. Al nombrar a estos generales, el Gobierno transmite a las tropas el preocupante mensaje de que cometer abusos puede no ser un obstáculo para avanzar en la carrera militar”, dice José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

Muchos de los casos se remontan al período entre el 2002 y el 2008, cuando militares del país asesinaron a cientos de civiles para luego hacerlos pasar como muertos en combate.

Una práctica que se llegó a conocer como ‘falsos positivos’ y por la que están en la cárcel decenas de uniformados. HRW, sin embargo, siempre ha insistido en que los castigos han recaído únicamente en soldados y mandos bajos.

“Las investigaciones de Human Rights Watch han demostrado que patrones en los casos de falsos positivos —incluida su naturaleza sistemática y las circunstancias implausibles de muchas muertes que supuestamente ocurrieron en combate— sugieren que los comandantes de las unidades a las cuales se atribuye una cantidad significativa de ejecuciones sabían o deberían haber sabido sobre estos homicidios”, dice esta ONG.


Tomado del portal del diario El Tiempo