John Lennon: “The Beatles no son nada”

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A pocos días de publicar su primer disco en solitario, Lennon se encontraba reflexivo. Practicaba una forma de psicoterapia que explora en los traumas de la infancia y que también lo había vuelto hacia sí mismo para ahondar entre sus experiencias como beatle. Su versión más personal y retrospectiva quedó plasmada en el disco Ono Plastic Band, pero también en la conversación con el editor histórico y fundador de Rolling Stone, en una de sus más icónicas entrevistas.

Por: Javiera Contreras

Revista Culto / La Tercera

John Lennon dio varias entrevistas a la revista Rolling Stone, pero la de diciembre de 1970 es de las que más impacto causó. El hombre de “Imagine” acababa de cumplir 30 y hace menos de un año Paul McCartney había anunciado que abandonaba The Beatles. En esos tiempos, Lennon hablaba con una sinceridad nunca antes vista, desmenuzando sin demasiado temor su relación con el resto de The Beatles, el proceso creativo del grupo o las experiencias de la banda. La entrevista fue realizada por Jann Wenner, el editor de la revista Rolling Stone y fue publicada en abril de 1971.

¿Qué piensas de tu disco Plastic Ono Band?

Creo que es lo mejor que he hecho. Es realista y es fiel a la persona que he sido en los años de mi vida. “I am a Loser”, “Help”, “Strawberry Fields”, todas son canciones personales. Siempre escribí de mí cuando tuve la oportunidad. Nunca disfruté de escribir canciones en tercera persona sobre gente que vive en departamentos de concreto ni cosas así. Me gusta la música en primera persona, pero por mis problemas y preocupaciones, escribía de mí solo de vez en cuando. Ahora, es lo único que hago y por eso me gusta. ¡Soy yo! Y nadie más. Por eso me gusta. Es real, eso es todo.

No sé de nada más en realidad, y las únicas canciones reales que escribí eran como “Help” y “Strawberry Fields”. No puedo pensar en cuáles son ahora, pero esas son las que siempre consideré mis mejores canciones. Son las que realmente escribí desde la experiencia y no desde una proyección de mí poniéndome en alguna situación solo para escribir una historia sobre eso.

Siempre pensé que hacer eso era falso, pero buscaba las ocasiones para hacerlo porque tenía que producir mucho trabajo o porque estaba tan mal emocionalmente que no podía pensar sobre mí mismo.

En este álbum, prácticamente no hay descripciones visuales o lenguaje figurativo.

Porque no había nada de eso en mi cabeza, no había alucinaciones en mi cabeza.

No hay “newspapers taxis”.

Esa línea es de Paul. Yo era consciente de que escribía poesía y, entonces, lo que hacía era una poesía autoconsciente. Pero la poesía de este álbum es superior, porque carece de esa conciencia sobre sí misma. Me costó menos escribir las canciones de siempre.

Yoko: No hay estupideces.

No hay estupideces.

Los arreglos también son simples y dispersos.

Siempre me gustó el rock simple y nada más. Estuve bajo la influencia de los ácidos y me puse psicodélico, como toda mi generación, pero realmente me gusta el rock and roll y me expreso mejor con el rock.

“I don’t believe in Beatles”

¿Cómo construiste esa letanía en “God?

¿Qué es una letanía?

“I don’t believe in magic”, ese tipo de declaraciones.

Bueno, como tantas otras palabras, solo salió de mi boca. “God” es la unión de casi tres canciones. Tenía la idea de “God is the concept by which we measure pain” (Dios es el concepto con el que medimos el dolor), y que cuando tienes frases como esas, solo te sientas y cantas la primera melodía que se te venga a la mente. Esa melodía es simple porque me gusta ese tipo de música, entonces solo me dejé llevar por ella. Estaba tratando de seguirla en mi cabeza por las primeros tres o cuatro tonadas, el resto salió solo, como sea que salió.

¿Cuándo supiste que ibas a terminar por escribir “I don’t believe in Beatles?

No sé cuando fue que me di cuenta que estaba poniendo todas estas cosas en las que no creía, así que podría haber seguido, como una lista de personas a la que le enviarás una tarjeta de navidad: ¿Dónde termino? ¿Churchill? ¿Hoover? Sabía que tenía que parar en algún momento.

Yoko: Iba a hacer una algo así como un “hágalo usted mismo”.

Sí, iba a dejar unos espacios para que la gente llenara con sus propias palabras, en quién sea que no crean, pero se me fue de las manos. Beatles fue la última palabra porque ya no creo en mitos, y los Beatles son otro mito.

No creo en él. El sueño se acabó, y no solo estoy hablando de los Beatles, me refiero a todo lo de la generación. Se acabó y tenemos –y yo personalmente– que bajar a lo que llaman realidad.

¿Cuándo te diste cuenta de que esa sería la canción más tocada?

No lo sabía, no lo sé. En una semana o más podré decirte qué está pasando, porque como era una canción fácil y porque pensaron que era de Los Beatles, las radios empezaron a tocar “Look at me” primero, así que no sé si es que esa será la canción más tocada. Bueno, como sea, “God” y “Working Class Hero” son las mejores; un conjunto de ideas y sentimientos en una grabación.

¿Por qué preferiste referirte a Zimmerman y no Dylan?

Porque Dylan es una estupidez. Su nombre es Zimmerman. Mira, no creo en Dylan y en ese sentido, no creo en Tom Jones tampoco. Su nombre es Zimmerman. Mi nombre no es John Beatle, es John Lennon. Es solo eso.

Siempre se dijo de los Beatles –y los Beatles dijeron de sí mismos– que eran cuatro partes de la misma persona ¿Qué pasó con esas cuatro partes?

Recordaron que eran cuatro individuos. Mira, nosotros también creímos en el mito de Los Beatles, no sé si los otros todavía lo hacen. Éramos cuatro tipos… Conocí a Paul y le dije ¿“Quieres unirte a mi banda?” Después se sumó George y luego Ringo. Solo fuimos una banda que lo logró en grande, muy grande, eso es todo. Nuestro mejor trabajo nunca fue grabado.

¿Por qué?

Porque –a pesar de lo que Mick (Jagger) diga de nosotros– nosotros éramos intérpretes.

Lo que generábamos cuando hacíamos rock puro era fantástico y en Gran Bretaña nadie podía tocarnos. Sin embargo, cuando nos hicimos famosos, fue un logro, pero hizo más difícil pulir los detalles.

(Nota: Los Beatles dejaron de tocar en vivo en el 66, una de las razones era que a causa de los gritos y la precaria tecnología de los conciertos en directo, no lograban una calidad que les satisficiera. Por los mismo, se decía que eran malos músicos. Sin embargo, Lennon se refiere al período en que el grupo se formó tocando en los bares de Liverpoool y Hamburgo, previo al estallido de su fama)

Brian [Epstein, el manager de la banda] nos puso en trajes y todo eso, y lo logramos en grande, muy grande, pero las entradas se agotaban y la música estaba muerta incluso antes de que fuéramos en el tour por los teatros de Gran Bretaña. Nos sentíamos como la mierda, porque teníamos que reducir tocatas de una o dos horas –que en algún sentido era algo bueno– a conciertos de veinte minutos, y repetirlos una y otra vez cada noche.

En ese momento, murió la música de Los Beatles. Fue por eso que nunca mejoramos como músicos. Nos matamos por ser alguien y ese fue el fin. George y yo tendíamos a decir que extrañábamos tocar en los clubs, porque en ese entonces estábamos tocando música. Después nos convertimos en artistas eficientes para grabar –que es algo distinto– porque éramos gente competente y podíamos producir algo que valiera la pena en cualquier medio.

¿Cómo elegiste a los músicos que tocan en este álbum [Plastic Ono Band]?

Soy una persona muy nerviosa, en realidad. No soy tan arrogante como suena este disco, sino que más bien estoy proyectándome a través de mis miedos y por eso preferí a gente que conociera por sobre extraños.

¿Por qué te llevas bien con Ringo?

Porque a pesar de todo, cuando no estaban tensos, Los Beatles podían tocar música y si yo pongo algo a andar, Ringo sabe hacia donde ir y lo hace bien. Hemos tocado juntos por tanto tiempo que encajamos. Es lo único que a veces extraño, solo hacer un ruido y saber que todos saben hacia donde iremos. Pero no lo extraño tanto.

El guitarrista invisible

¿Cómo te calificas a ti mismo como guitarrista?

Bueno, depende del tipo de guitarrista. Soy bueno, no técnicamente bueno, pero puedo hacer un howl and move. Era un guitarrista de ritmos, es un trabajo importante. Puedo darle dirección a una banda.

¿Cómo calificas a George?

Él es bastante bueno [Se ríe]. Me prefiero a mi mismo, tengo que ser honesto, sabes. Me avergüenza mi forma de tocar guitarra, porque en algún sentido es pobre. Nunca puedo emocionar, pero puedo hacer que la guitarra hable.

Dices que puedes hacer que la guitarra hable, ¿en qué canciones lo has hecho?

Escucha “Why” en el álbum de Yoko o “I found Out”. Creo que es agradable, tiene dirección. Pregúntale a Eric Clapton, él cree que puedo tocar, pregúntale. Mira, mucha gente quiere cosas técnicas, pero eso sería como pedir películas técnicas. La mayoría de los críticos de rock and roll y los guitarristas siguen en la etapa de los años 50, en que querían ver una película técnicamente perfecta y así se sienten felices.

Yo soy un guitarrista “cinema verité”. Soy un músico, así que tendrás que romper tus barreras y escuchar lo que estoy tocando (…). Tengo un estilo de tocar definido, siempre lo he tenido, pero me eclipsaron. A George lo llamaban “El cantante invisible”, yo soy el guitarrista invisible.

Dijiste que en “Get Back” habías tocado con la técnica slide.

Sí, toqué el solo en esa canción. Cuando Paul se sentía generoso, ¡me daba un solo! Quizás si se sentía culpable por tener la mayoría del lado A de las grabaciones, me daba un solo, y en esa oportunidad me lo dio. Creo que George produjo guitarreos hermosos, pero estaba demasiado preocupado como para dejarse llevar. Aunque Eric (Clapton) también. Quizás ha cambiado. Todos están tan tensos. Todos lo estamos, ese es el problema. B.B King me gusta realmente.

Los periódicos de medianoche

Quiero hacerte una pregunta sobre Paul y seguir en esa línea. Cuando fuiste a San Francisco y viste Let it be, ¿qué sentiste?

Me sentí triste, sabes. También sentí que la película estaba armada por Paul y para Paul. Esa es una de las principales razones por la que Los Beatles terminaron. No puedo hablar por George, pero sé bastante bien que nos aburrimos de ser sus acompañantes.

Eso fue lo que nos pasó después de la muerte de Brian. El trabajo de cámara estaba pensado para mostrar a Paul y a nadie más que él. Así es como me sentí. Encima de eso, está que la gente que editó la película, lo hizo como si Paul fuera Dios y nosotros solo hubiéramos estado ahí dando vueltas. Eso es lo que sentí. Se que hay algunas tomas mías y de Yoko que fueron sacadas de la película por la sola razón de que la gente encargada estaba orientada por Englebert Humperdinck.

(Nota: Let it be es el documental que de Los Beatles que incluye las grabaciones de los ensayos del disco homónimo, además del icónico último concierto en el techo de un edificio de Londres. Luego de la separación de la banda, John Lennon comparó, con intención despectiva, los discos solistas de Paul McCartney con los de Englebert Humperdinck; cantante inglés de baladas. John Lennon consideraba que las canciones de Humperdinck eran de baja calidad musical y además, el single “Release me” fue la única canción capaz de quitarle la racha de primeros puestos en la lista a The Beatles, dejando Penny Lane/Strawberry Fields Forever en el segundo puesto).

¿Cómo trazarías la ruptura de Los Beatles?

Después de la muerte de Brian, colapsamos. Paul se hizo cargo y supuestamente nos lideró, pero: ¿qué es liderazgo cuando estábamos dando vueltas en círculos? Fue entonces que nos separamos, esa fue la desintegración.

(Nota: Epstein se convirtió en el manager de Los Beatles en enero de 1962 y rápidamente empezó a ganar influencia en la vestimenta de la banda y sus actuaciones en público. Paul McCartney dijo: “Si alguien es el quinto Beatle, era Brian”. Después de que Los Beatles dejaran de tocar en vivo, la influencia de Epstein empezó a disminuir y su consumo de anfetaminas aumentó. Durante las grabaciones de Sgt. Pepper, pasó tiempo intentando dejar el hábito, pero en agosto de 1967 murió producto de una sobredosis).

¿Cuándo sentiste por primera vez que Los Beatles habían terminado? ¿Cuándo fue que te golpeó la idea?

No recuerdo, sabes. Estaba viviendo mi propio dolor. No me di cuenta, solo lo hacía como un trabajo. Los Beatles terminaron cuando Brian murió; cuando hicimos el White Album. Es como si tomaras cada canción y fueran todas mías o de George. Es como te dije, era solo yo y un grupo acompañante o Paul y un grupo acompañante. Fue entonces que terminamos.

¿Dónde estaban cuando murió Brian?

Estábamos en Gales, con el Maharishi. Nos enteramos después de haber asistido a su charla la primera noche.

¿En qué lugar estaban?

En un lugar que se llama Bangor, en Gales.

Pero, ¿estaban en un hotel, o qué?

Estábamos justo afuera de la sala de conferencias con Maharishi, y no sé… No puedo recordar, sólo ocurrió que nos enteramos. Alguien se nos acercó… La prensa estaba allí, porque nos habíamos ido con este hindú extraño, y dijeron: “Brian está muerto.” Me quedé helado, todos nos quedamos duros, supongo; y el Maharishi dijo: “Está muerto, ¿y qué?”, y empezó a hablar de olvidarlo, de ser felices, como un idiota, como te pueden hablar tus padres ¡Sonrían!, eso es lo que dijo el Maharishi. Y eso fue lo que hicimos.

¿Qué sentiste cuando Brian murió?

El sentimiento que cualquier persona tiene cuando alguien cercano muere. Hay una especie de alivio porque no es uno. No sé si lo has tenido, pero mucha gente alrededor mío ha muerto. El otro sentimiento es “¿Qué mierda?¿Qué hago?”

En ese entonces, ya sabía que estábamos en problemas. No tenía otras ideas sobre nuestras habilidades para hacer otra cosa que no fuera música y estaba asustado, pero pensaba “Ya tuvimos suficiente”.

Entonces, tú dices que Brian murió y Paul empezó a tomar el liderazgo

Así es. No sé cuánto de esto quiero que se sepa. Paul tiene la impresión – como la que tiene un padre – de que deberíamos agradecerle por haber continuado con Los Beatles, pero cuando lo miras objetivamente, si él continuó con Los Beatles, fue por su propio bien ¿Qué hizo Paul por mí?

Paul hizo el intento de seguir como si Brian no hubiera muerto diciendo “Ahora vamos a hacer un álbum”. Siendo el tipo de persona que soy, pensé: “bueno, vamos a hacer un álbum”. Le seguí la corriente e hicimos un álbum. Fue entonces que hicimos Magical Mystery Tour. Eso fue realmente…

Paul tenía la tendencia a llegar y decir que había escrito canciones y que debíamos grabarlas, y yo le decía “Bueno, danos unos días y yo escribiré algunas” o algo así. Magical Mystery Tour fue algo que él había trabajado con Mal [Evans, asistente personal de la banda] y me mostró la idea que tenía y cómo la iba a desarrollar, y la historia. Lo tenía todo… la producción y todo.

Paul dijo: “Bueno escribe una parte para este segmento” y pensé “maldita sea”, pero corrí a escribir la secuencia de los sueños de la mujer gorda y el spaghetti. Después George y yo nos quejábamos de la maldita película, pero pensamos que era mejor hacerla, teníamos la sensación de que era el tipo de cosas que le debíamos al público.

¿Cuándo terminó tu asociación con Paul para componer?

Terminó… No lo sé. Alrededor de 1962 o algo así, no lo sé. Si me das los álbumes, puedo decirte exactamente quién escribió qué y cuál línea. Algunas veces escribíamos juntos. Todo nuestro mejor trabajo – aparte del de los primeros días como “I want to hold your hand” y cosas así las escribimos juntos – las escribimos por separado. “One after 909” en el “Let it be “ LP, la escribí cuando tenía 17 o 19. Siempre escribíamos separados, pero a veces los hacíamos juntos porque lo disfrutábamos y otras porque nos decían “bueno, van a hacer un álbum, así que júntense y escriban algunas canciones”. Tal como un trabajo.

Dices que fuiste el que primero dejó The Beatles.

Sí.

¿Cómo?

Le dije a Paul: “Me voy”.

Lo supe en el vuelo hacia Toronto o antes de que fuéramos a Toronto. Le dije a Allen [Klein, el manager de Los Beatles] que me iba. Entonces, le dije a Eric Clapton y a Klaus [Voormann, amigo de Los Beatles y diseñador de la portada de Revolver] que dejaría la banda y que me gustaría estar con ellos en un nuevo grupo, pero no sabía como lo haría, si tendría un grupo permanente o qué. Después pensé: joder, no voy a pegarme a otro grupo de gente, no importa quiénes sean.

Me lo anuncié a mí mismo y a la gente alrededor mío unos días antes de Toronto. En el avión, le dije a Allen: “Se acabó”. Cuando volví, hubo algunas reuniones y Allen dijo que esperara, porque en cuanto a los negocios, había mucho por hacer y no habría sido un momento apropiado.

Después estábamos en una oficina discutiendo un asunto con Paul y él dijo una cosa sobre Los Beatles haciendo algo y yo seguía diciendo “No, no, no” a todo lo que él decía hasta que llegamos a un punto en que tenía que decir algo, obviamente. Paul dijo “¿Qué quieres decir?” y yo dije, “El grupo se terminó, me voy”.

Allen estaba ahí y él se acordará como fue todo exactamente, Yoko también, pero así es como yo lo recuerdo. Allen me decía que no lo dijera, ni siquiera quería que le dijera a Paul. “Ya está”, dije. No lo podría haber evitado. Paul y Allen me dijeron que les alegraba que no lo anunciara, que no hiciera un espectáculo de todo eso. No recuerdo si Paul dijo “No le cuentes a nadie”, pero estaba demasiado complacido de que yo no quisiera hacerlo. Él dijo : “Oh, si no vas a decir nada, entonces eso significa que no ha pasado nada”.

Eso fue lo que pasó, como a cualquier persona cuando dices “divorcio” la cara se le pone de todos los colores. Es como si él hubiera sabido que esto era lo último y seis meses después sale con cualquier cosa. Fui un tonto por no hacer lo que él hizo, que fue usar la separación para vender un disco.

¿Estabas muy enojado con Paul?

No, no estaba enojado.

¿Y cuando él salió con este “Me voy”?

No, no estaba enojado. Mierda, él es un hombre que se maneja bien con las relaciones públicas, eso es todo. Probablemente es el mejor en el mundo, realmente sabe cómo hacerlo. Yo no estaba enojado, pero todos estábamos heridos porque no nos dijo que lo iba a hacer.

Creo que el intenta revindicarse diciendo que no quería que eso pasara, pero eso es una mierda. Me llamó esa tarde y me dijo: “Estoy haciendo lo que tú y Yoko estaban haciendo el año pasado”. Le dije que estaba bien, ¿sabes? porque el año anterior, ellos nos habían mirado a mi y a Yoko como si fuéramos raros por tratar de hacer nuestra vida juntos en vez de ser estos mitos gigantes y fabulosos. Así que me llamó ese día y me dijo que iba a sacar un álbum e iba a dejar el grupo, también. Le dije que estaba bien, pero me sentía un poco raro porque esta vez era él quien lo decía, aún cuando había pasado un año. Le dije “bien” porque era él quien más quería a Los Beatles y después, salieron los periódicos de medianoche.

¿Cómo te sentiste en ese momento?

Estaba maldiciendo por no haberlo hecho yo antes, quería hacerlo, debería haberlo hecho. Oh, maldita sea, fui un tonto, debería haberlo hecho, pero había demasiadas presiones en ese momento con la pelea de la Northern Songs. Si lo hubiera hecho, habría arruinado todo.

¿Cómo te sentiste cuando te enteraste de que Dick James [el editor musical de Los Beatles] había vendido sus acciones en tu compañía Northern Songs? ¿Te sentiste traicionado?

Seguro que sí. El de esas personas que piensan que nos hicieron lo que somos y no es así. Me gustaría escuchar su música y también la de George Martin, por favor, toca un poco para mí. Dick James en verdad dijo eso

¿Qué cosa?

Que él nos hizo. La gente vive bajo la ilusión de que ellos nos hicieron, cuando de hecho fuimos nosotros los que los hicieron a ellos.

¿Cómo conseguiste que Allen Klein llegara a Apple [records]?

De la misma forma que consigo cualquier cosa que quiero, de la misma forma que tú consigues lo que quieres. No te lo voy a decir, pero solo dedícate, ponte al teléfono, algunas palabras por aquí, otras por allá y lo haces.

¿Cuál fue la reacción de Paul?

Mira, mucha gente como los Dick Jameses, Derek Taylors y los Peter Browns, todos ellos, piensan que son mejores que Los Beatles, y Neil [Aspinall, asistente de Los Beatles], todos ellos. Bueno, yo les digo que se jodan, sabes, después de trabajar con genios por diez, quince años comienzan a pensar que son genios. No lo son.

“No puedo estar loco, si no, me encerrarían. Entonces, soy un genio”

¿Te consideras un genio?

Sí, si es que existe algo como eso, yo lo soy.

¿Cuándo te diste cuenta por primera vez?

Cuando tenía unos 12 solía pensar que tenía que ser un genio, pero nadie se daba cuenta. Solía preguntarme si era un genio o no. Solía pensar :”bueno, no puedo estar loco, si no, me encerrarían, entonces, soy un genio”. Un genio es una forma de locura, y todos estamos un poco locos, sabes. Yo era un poco pudoroso con eso, como con mi forma de tocar guitarra.

Si es que hay algo como un genio –que es qué… ¿que mierda es eso?– yo lo soy. Si es que no lo hay, entonces no me importa. Solía pensarlo cuando era un niño escribiendo poesía y pintando. No me convertí en alguien cuando Los Beatles se hicieron famosos o cuando tu escuchaste de mí, lo he sido toda mi vida. La genialidad es dolor.

Dices que el sueño se acabó. Parte del sueño era que Los Beatles eran Dios o que eran mensajeros de Dios y, por supuesto, tú habrías sido Dios.

Bueno, si es que hay un Dios, todos lo somos.

¿Cuándo fue la primera vez que recibiste reacciones espirituales de la gente que escuchaba las canciones?

Hay un tipo en Inglaterra, William Mann, que fue el primer intelectual que hizo una crítica de Los Beatles en el Times e hizo que la gente empezara a hablar de nosotros de esa manera intelectual. Habló de cadencias eólicas y todos tipos de términos musicales. Era un embustero, pero nos dio credibilidad entre los intelectuales. Escribió sobre el último disco de Paul como si hubiera sido escrito por Beethoven o algo así. Todavía escribe mierda así, pero nos hizo mucho bien, porque la gente de la clase media y los intelectuales decían “Oooh”.

¿Cuándo fue la primera vez que alguien se refirió a John Lennon como un Dios?

¿Acerca de qué hacer y todo eso? “Tú dínos, guru” Probablemente después del ácido. Quizás después de Rubber Soul [1965], no puedo recordar el momento exacto, solo tomamos esa posición. Empezamos a decir cosas como “The Word Is Love” y cosas así. Cuando dices cosas como esas, la gente empieza a preguntarte, “¿cuál es el mensaje”?

Mil viajes

¿Cómo probaste por primera vez el LSD?

Un dentista en Londres me dio a mí, George y a nuestras esposas, sin decirnos, en una fiesta en su casa. Era un amigo de George y nuestro dentista de la época, y solo puso el LSD en nuestro café o algo. Él no sabía lo que era, es lo que pasa con la gente mundana de la clase media londinense. Todos lo habían escuchado pero no sabían que era diferente a las pastillas o la marihuana, así que nos lo dieron. Él nos dijo :“Les recomiendo no irse”, y nosotros pensamos que quería dejarnos en su casa para hacer una orgía. Nosotros no queríamos saber de eso, y nos fuimos al Ad Lib y esas discotheques. Pasaban cosas increíbles.

Fue muy loco ir así por Londres. Cuando llegamos al club, pensamos que estaba incendiándose, después pensamos que estaban haciendo una premiere y en realidad solo era una luz común. Pensamos, “mierda, qué está pasando”. Fue muy loco, estábamos fuera de nosotros. Cuando finalmente nos subimos al ascensor, pensamos que se estaba quemando y solo era una pequeña luz roja. Estábamos gritando, acalorados e histéricos. Cuando llegamos al piso, porque esta era una discotheque que estaba en un edificio, el ascensor se detuvo y todos estábamos [John demuestra el grito].

Leí a alguien describiendo los efectos del opio en la antigüedad y pensé: “Mierda, está pasando”, y luego fuimos al Ad Lib y todo eso, y después un cantante vino a mi y me dijo: “¿Puedo sentarme a tu lado?” y yo le respondí, “Solo si no hablas” porque en verdad no podía pensar.

Esto se sintió así toda la noche. No puedo recordar los detalles, pero de alguna manera u otra, George nos llevó a casa en su mini. Íbamos como a 16 kilómetros por hora, pero se sentía como si fuéramos a miles. Patti [Boyd, esposa de Harrison] decía que saltáramos y jugáramos fútbol. A mi se me ocurrían todos estos chistes brillantes, venían como speed, porque siempre estaba en speed, también.

Dios, fue aterrador, pero fantástico. Hice algunos dibujos en ese momento, los tengo en alguna parte. Eran cuatro caras diciendo “Estamos de acuerdo contigo”. Le di los originales a Ringo. Dibujé mucho esa noche. Después, la casa de George parecía un gran submarino y yo lo estaba manejando. Todos se fueron a dormir y yo seguía sintiendo como que manejaba el submarino, flotando sobre la pared que medía 5 metros.

Cuándo pasó el efecto, ¿qué pensaste?

Estuve muy drogado por uno o dos meses. La segunda vez que tomamos LSD fue en L.A. Estábamos de tour en una de esas casas, la de Doris Day o donde fuera que nos quedáramos. Ringo, George y yo tomamos, quizás Neil [Aspinall, asistente de Los Beatles] y alguno de los Byrds. Creo que ellos estuvieron con nosotros en algunos viajes, no estoy seguro. Había un periodista, Don Short. Estábamos en el jardín y solo era nuestra segunda vez, no sabíamos nada sobre hacerlo en un lugar tranquilo. Después vieron al periodista y pensaron “¿Cómo actuamos?” Estábamos aterrados esperando a que se fuera y él se preguntaba por qué no podía estar con nosotros. Neil, que nunca había probado el ácido tuvo que liderar la situación, le dijimos que se deshiciera de Don Short y él no sabía que hacer.

Vino Peter Fonda, y eso fue otra cosa. Susurraba “Sé cómo es estar muerto”, y nosotros le decíamos “¿Que?”, pero el seguía diciéndolo. Le decíamos que parara, no nos importaba, no queríamos saber. Así es como escribí “She Said, She Said” – “I know what it’s like to be dead”. Era una canción triste, llena de ácido, supongo. “When I was a little boy”… eran muchas cosas de la infancia saliendo a la luz.

Comenzaste con el LSD en 1964, ¿por cuánto tiempo seguiste?

Por años, tengo que haber tenido mil viajes.

¿Literalmente mil o algunos cientos?

Mil. Lo usaba todo el tiempo como comida, pero nunca en el estudio. Una vez, pensé que estaba tomando estimulantes pero no estaba en condiciones de manejarlo. No sé en qué álbum fue, pero lo tomé y me di cuenta. De repente, el micrófono me asustaba. Sentí que iba a vomitar y pensé que me iba a romper. Dije que debía tomar un poco de aire, me llevaron al techo del edificio y George Martin estaba mirándome de forma divertida, Entonces, se me iluminó la idea de que podía haber tomado ácido. Les dije que no podría seguir, que continuaran sin mí. Me puse muy nervioso con solo mirarlos hacerlo. Les decía “¿Está bien? y todos decían que sí. Fueron muy amables y siguieron haciendo el disco.

¿Los otros beatles no consumieron tanto LSD como tú?

George sí, en L.A. La segunda vez que tomamos, Paul se sintió muy apartado porque todos fuimos un poco crueles, así como “Todos tomamos y tú no”, pero seguíamos viéndolo, sabes.

No podíamos comer, no podíamos manipular la comida, tomarla con nuestras manos. Había gente sirviéndonos en esta casa y nosotros estábamos tirando la comida por el suelo y todo eso. Pasó mucho tiempo hasta que Paul lo probó. Y después vino el gran anuncio.

Claro.

Creo que George se metió mucho en el LSD; probablemente nosotros dos éramos los más locos. Paul es un poco más estable que George y yo.

¿Y más correcto?

No sé si correcto. Estable. Creo que el LSD lo impacto a él y a Ringo, creo que quizás se arrepienten de haberlo hecho.

¿Tuviste muchos malos viajes?

Tuve muchos. Jesús, dejé de consumir por eso. Ya no podía soportarlo.

¿Te empezó a dar demasiado miedo como para consumir?

Sí, así fue, pero después paré por no sé cuánto tiempo y volví a consumir justo antes de conocer a Yoko. Derek [Taylor, periodista de Los Beatles] vino y mira… Recibí el mensaje de que debía destruir mi ego y lo hice, ¿sabes? Estaba leyendo el estúpido libro de Leary, estaba pasando por lo que todos estábamos pasando y me destruí. Estaba lentamente reconstruyéndome en los tiempos de Maharishi [el gurú indio que Los Beatles conocieron en 1967 y que luego los impulsó a visitar India]. Poco a poco, en un período de dos años, había destruido mi ego.

No creía que pudiera hacer nada, dejaba que lo hicieran todo por mí, que hicieran lo que quisieran. Yo no era nada, era una mierda. Después, Derek me dio drogas en su casa luego de haber vuelto desde L.A. Dijo cosas como “Tú estás bien”, y me mostró las canciones que yo había escrito. “Tú escribiste esto”, “Tú dijiste esto”, “Tú eres inteligente, no estés asustado”. A la semana siguiente, Yoko y yo fuimos a la casa de Derek y consumimos otra vez. Ella me hizo darme cuenta de que yo era yo y eso estaba bien. Así fue, volví a pelear, a ser un deslenguado y a decir: “Yo puedo hacer esto, esto es lo que quiero, sabes. Esto es lo que quiero así que no me desalienten”. Hice eso y ahora sigo en esa posición.

¿En algún punto, justo entre Help y Hard Day’s Night empezaste a consumir drogas y hacer canciones sobre eso?

En A Hard Day’s Night estaba tomando pastillas, eso son drogas. Son más droga que la marihuana. Empecé con las pastillas cuando tenía 15. No, desde que tenía 17, cuando me convertí en músico. La única manera de sobrevivir en Hamburgo, tocar ocho horas en una noche, era tomando pastillas. Las camareras te las daban: las pastillas y el alcohol. Estaba hundido en el alcohol en los tiempos de la escuela de arte. En Help fue cuando dejamos el alcohol por la marihuana, tan simple como eso. Siempre he necesitado alguna droga para sobrevivir. Los otros también, pero yo siempre consumí más, más pastillas, más de todo. Probablemente  porque estoy más loco.

Hay muchas cosas en la música que están obviamente relacionadas con el LSD.

Sí.

¿Cómo crees que afectó tu concepción de la música en general?

Yo solo era otro espejo, no era un milagro. Era una cosa más visual y una terapia de mirarse a uno mismo. Eran cosas así, no recuerdo demasiado bien. Pero la droga no escribió la música, tampoco Janov [su terapeuta] ni Maharishi. Fui yo el que escribió la música en las circunstancias en las que estaba, ya fuera en ácido o en agua.

Los Beatles eran los más grandes bastardos de la tierra

El libro de Hunter Davies, la “biografía autorizada”, dice…

Se escribió en el estilo del [London] Sunday Times y no se escribieron verdades. Para que no tuviera que hacerlo yo, mi tía se encargó de contar las cosas que eran ciertas de mi infancia y mi madre y yo lo permitimos. No dice nada de las orgías y esas mierdas que pasaban en las giras. Quería que resultara un libro real, pero todos teníamos esposas y no queríamos herir sus sentimientos. Eso es todo lo que diré, porque algunos de ellos todavía tienen esposas.

Los tours de Los Beatles eran como Satyricon, la película de Fellini. Teníamos esa imagen. Hombre, nuestras giras eran otra cosa, si es que podías ir con nosotros, estabas dentro. Eran Satyricon.

Iban a pueblos… hoteles…

Donde sea que fuéramos, siempre se armaban escenas. Teníamos cuatro cuartos separados y tratábamos de mantener esas cosas fuera de ellos, las habitaciones de Neil y Derek siempre estaban llenas de drogas, prostitutas y otras quien-sabe-qué-mierda. ¡Satyricon! Teníamos que hacer algo, ¿qué pasa cuando el efecto no se pasa y es tiempo de irse? Pasaba toda la noche despierto con Derek, hubiera más gente o no. Nunca podía dormir, así de grandes eran las escenas. En esos tiempos no les llamaban groupies, les llamaban otra cosa y si no podíamos conseguir groupies, podíamos conseguir prostitutas y todo, lo que sea que fuera.

¿Tú organizabas todas esas cosas?

Derek y Neil, ese era su trabajo, y el de Mal, pero no me adentraré más en eso.

Como hombres de negocios en las convenciones.

Cuando llegábamos a un pueblo, lo golpeábamos. Hay fotos mías gateando por Amsterdam, saliendo de prostíbulos de rodillas y cosas así. La policía me escoltaba a los lugares porque no querían que hubiera un gran escándalo. No quiero hablar de eso porque heriría a Yoko y no es justo. Es suficiente decir que las giras eran Satyricon y eso es todo, porque no quiero herir sus sentimientos o los de las esposas de los otros. No es justo.

¿Qué más quedó fuera del libro de Hunter Davies?

No sé eso porque no puedo recordarlo. Hay un mejor libro sobre Los Beatles que está escrito por Michael Brown, Love Me Do [1964]. Ese era un libro auténtico. Él escribió cómo éramos nosotros, los bastardos que éramos. No puedes ser de otra forma en una situación con tantas presiones y nos desquitábamos en Neil, Derek y Mal. Por eso es que bajo la fachada sienten resentimiento hacia nosotros, pero nunca lo demostrarán y no lo creerán cuando lo lean. Nos aguantaban muchas mierdas porque estábamos en una situación de mierda. Era un trabajo duro, pero alguien tenía que hacerlo. Davies dejó todas esas cosas fuera, lo bastardos que éramos. Malditos grandes bastardos, eso eran Los Beatles. Tienes que ser un bastardo para lograrlo, eso es un hecho, y Los Beatles son los más grandes bastardos en la tierra.

Yoko: ¿Cómo lograron mantener esa imagen tan limpia? Es asombroso.

Todos querían mantenerla. Tú quieres y la prensa alrededor quiere, porque quieren el alcohol gratis, las prostitutas gratis y toda la diversión. Todos quieren estar en el tren. Éramos los césares ¿quién iba a atacarnos cuando podíamos generar millones de libras? Todos querían ser parte y por eso algunos de ellos aún intentan aferrarse a esto: no nos quiten Roma, no la Roma portátil donde podemos tener nuestras casas y autos, nuestros amantes, esposas, chicas de oficina, fiestas, alcohol y drogas, no nos lo quiten. De otra forma estás loco, John, estás loco. El tonto John quiere quitarnos todo esto.

Animales de circo

¿Lo harías de nuevo?

¿Qué cosa?

Ser un Beatle.

Si pudiera ser un maldito pescador, lo sería. Si tuviera las habilidades para ser otra cosa que lo que soy, lo haría. No es divertido ser un artista. Tú sabes cómo es, escribir es una tortura. Leo sobre Van Gogh, Beethoven, cualquiera de esos cabrones. Si ellos hubieran tenido siquiatras, nunca hubiéramos tenido los grandes cuadros de Gauguin. Estos bastardos nos están succionando hasta la muerte. Eso es todo lo que podemos hacer, ser como animales de circo.

Resiento ser un artista, en ese sentido. Me arrepiento de haber actuado para idiotas que no saben nada. Ellos no pueden sentir, yo soy el que siente porque yo soy el que está expresándose. Ellos viven indirectamente a través mío y de otros artistas y nosotros somos los … Incluso con los boxeadores, cuando Oscar [Bonavena, boxeador argentino] entra al ring y lo están abucheando: golpea a Clay [Muhammad Ali, boxeador] solo una vez y lo alientan. Preferiría estar en la audiencia, pero realmente no soy capaz de eso.

Uno de mis grandes cosas es que soñaba con ser pescador. Sé que suena tonto –y preferiría ser rico a ser pobre y toda esa mierda–, pero desearía que el dolor fuera ignorancia o felicidad. Si no sabes algo, entonces no hay dolor; así lo expreso yo.

¿Cuál crees que es el efecto de Los Beatles en la historia de Gran Bretaña?

No sé sobre la “historia”: la gente que está en control y en el poder, el sistema de clases y toda esas porquerías burguesas son exactamente lo mismo, excepto que hay muchos niños de clase media con pelo largo. Pelo largo, caminando por Londres con ropa de moda y Kenneth Tynan que está haciendo una fortuna con la palabra “mierda”. Aparte de eso, no pasó nada. Nos vestimos y los mismos bastardos están al mando y la misma gente está a cargo de todo. Es exactamente lo mismo.

Hemos crecido un poco, todos nosotros. Ha habido un cambio y todos somos un poco más libres y todo eso, pero el juego es el mismo. Mierda, están haciendo exactamente la misma cosa; vendiendo armas a Sudáfrica; matando negros en las calles; gente viviendo en la maldita pobreza y ratas arrastrándose a ellos. Solo te hace vomitar, y reaccioné a eso, también.

El sueño se terminó. Todo es lo mismo solo que ahora tengo 30 y mucha gente tiene el pelo largo. Eso es lo que es, no pasó nada excepto porque crecimos e hicimos lo nuestro, tal como nos decían. Ustedes, niños –la mayoría de la llamada “generación del ahora” están consiguiendo un trabajo. Somos una minoría, sabes. La gente como nosotros siempre ha sido una minoría, pero por alguna u otra cosa, ahora somos una minoría más grande.

¿Por qué crees que el impacto de Los Beatles fue mucho más grande en Estados Unidos que lo que fue en Inglaterra?

Por la misma razón que los artistas americanos son mucho más grandes en Inglaterra: el pasto es más verde. Cuando llegamos a los Estados Unidos ya éramos profesionales, habíamos aprendido el juego. Cuando llegamos aquí, sabíamos tratar con la prensa, la prensa británica era la más dura del mundo y podíamos manejar cualquier cosa. Estábamos bien.

En el avión hacia aquí, iba pensando: “No lo lograremos”. O lo dije en una grabación, pero eso es lo que puedo decir de mí.

Sabíamos que los volveríamos locos si es que lográbamos agarrarlos. Éramos algo nuevo.

Cuando llegamos aquí, todos iban por ahí caminando en malditos shorts de bermudas, cortes de pelo de basquetbolistas (Boston Crew Cuts) y cosas en los dientes. Nos decía, todos nos decían “Los Beatles son el pasado, hombre. Ahora esto es así”. Las chicas se veían como caballos de 1940, no había un concepto de vestimenta o nada. Nosotros solo pensamos: “Qué raza más fea”. Se veía asqueroso. Nosotros pensábamos en lo onderos que éramos y por supuesto, no lo éramos. Solo éramos nosotros cinco, nosotros y los Stones éramos realmente onderos; el resto de Inglaterra era lo que siempre había sido.

Tiendes a ponerte nacionalista y realmente nos reíamos de Estados Unidos, excepto por su música. Era la música negra la que nos gustaba, y aquí, incluso los negros se reían de gente como Chuck Berry y los cantantes de Blues. Los negros no creían que fuera astuto entrar en la música realmente funk, y los blancos sólo escuchaban a Jan y Dean y todo eso. Nosotros sentíamos que teníamos un mensaje que era : “Escuchen esta música”. Era lo mismo en Liverpool; nos sentíamos muy exclusivos y clandestinos en Liverpool, escuchando a Richie Barret y Barrett Strong y todos esos discos viejos. Nadie los estaba escuchando excepto por Eric Burdon en Newcastle y Mick Jagger en Londres. Era solitario y era fantástico. Cuando llegamos aquí y era lo mismo – nadie escuchaba rock and rock o música negra – nosotros sentíamos que estábamos en el lugar en que se originó, pero nadie aquí quería saberlo.

Dos compositores jodidamente brillantes

¿Que parte tocaste en las canciones que se identifiquen con Paul, como “Yesterday”?

En “Yesterday” yo no tuve nada que hacer.

¿“Eleanor Rigby”?

En “Eleonor Rigby” escribí una buena mitad de las letras o más.

¿Cuándo fue que Paul te mostró “Yesterday”?

No recuerdo, realmente no recuerdo. Fue hace mucho tiempo, creo que él estaba… Realmente no puedo recordar, solo como que apareció.

¿Quien escribió Nowhere Man?

Yo, yo.

¿La escribiste sobre alguien en particular?

Probablemente sobre mí. Recuerdo que estaba pasando por esta paranoia tratando de escribir algo y no lograba nada, así que solo me recosté, traté de no escribir, y salió eso. La canción entera salió en un solo trago.

¿Qué canciones se mantienen en tu cabeza como parte de “Lennon-McCartney”

“I Want To Hold Your Hand”, “From Me To You”, “She Loves You”. Tendría que tener la lista, son muchas. Hay trillones. En una banda de rock tienes que hacer singles, tienes que seguir escribiéndolas, muchas más. Ambos teníamos las manos metidas en el trabajo del otro.

Una canción de Help como “You’ve Got to Hide Your Love Away”, ¿Cómo escribías eso?¿Cuáles eran las cicunstancias?¿Dónde estabas?

Estaba en Kenwood y solo estaba escribiendo canciones. En ese momento estaba dedicado a eso, y todos los días intentaba escribir una canción. Es una de esas veces en que como que empiezas a cantar algo triste para ti mismo, “Here I stand, head in hand”.

Empecé a pensar en mis propias emociones, no sé exactamente cuándo empezó, como “I’m a Loser” o “Hide your love away” o ese tipo de cosas. En vez de proyectarme a mi mismo en una situación, solo estaba intentando expresar lo que sentía de mí mismo, algo que ya había hecho en mis libros. Creo que fue Dylan el que me hizo darme cuenta – no porque lo discutiéramos, sino que solo por escuchar su trabajo – que yo tenía una actitud profesional para escribir canciones pop. Él usaba cierto estilo para un single y otro para el resto de las canciones. En el primer disco, yo ya era un artista con estilo propio, pero para expresarme a mi mismo, escribí Spaniard in the Works [1965] o In his own write [1965], las historias personales que expresaban mis emociones. Tenía otra especie de John Lennon que escribía el tipo de cosas para el mercado de la carne y no consideraba – que las letras ni nada en ellas – tuviera profundidad en absoluto. Eran un chiste. Después empecé a ser yo en las canciones, no escribiéndolas objetivamente sino subjetivamente.

¿Qué pasa con “Norwegian Good”?

Estaba tratando de escribir sobre una aventura sin que mi esposa supiera que estaba escribiendo sobre un aventura, así que tenía muchos sinsentidos. Estaba escribiendo desde mi experiencia, chicas, departamentos, cosas así.

¿Donde escribiste eso?

Lo escribí en Kenwood.

¿Cuándo decidiste poner una cítara?

Creo que fue en el estudio. George recién la había comprado y le dije “¿Podrías tocar esta pieza?”. Pasamos por muchas versiones de la canción, pero no estaba bien y yo me estaba empezando a enojar porque no salía como yo les decía. Ellos me dijeron “Bueno, hazlo como quieras hacerlo” y yo les respondí “Bueno, yo quiero hacerlo así”. Me dejaron intentarlo y toqué guitarra muy fuerte en el micrófono, cantando al mismo tiempo. Luego, George tomó la cítara y le pedí que tocara la parte que yo había escrito, sabes, dee diddley dee diddley dee, esa parte. Él no estaba seguro de que pudiera lograrlo porque no había practicado mucho, pero estaba dispuesto a intentarlo, como es su costumbre. Aprendió la parte y después lo doblaron. Creo que lo hicimos por secciones.

También tienes una canción en ese disco, “In My Life”, ¿cuándo lo escribiste?

La escribí en Kenwood. Solía escribir en el piso de arriba, donde tenía alrededor de 10 cintas grabadoras Brunell conectadas. Todavía las tengo. Las he masterizado en un período de un año o dos. Nunca podría hacer un disco de rock and roll, pero podría hacer algo que vaya más allá. La escribí en el piso de arriba, esa fue una de las que escribí las letras primero y después las canté. Ese era el caso de canciones como “In My Life” y “Universe” y algunas de las que sobresalen un poco.

¿Te grababas a ti mismo con una guitarra y una cinta y después las llevabas al estudio?

Hacía eso solo para tener una idea de cómo se escuchaba cantada, para escucharla más veces y juzgarla, uno nunca sabe hasta que uno mismo la escucha cantada.

Ponía la guitarra dos veces en la cinta o la voz o algo en la cinta. Creo que en “Norwegian good” y en “My life” Paul me ayudó con la media octava, para dar crédito cuando corresponde.

Déjame preguntarte por una del álbum doble [White Album], “Glass Onion”. La hiciste para escribirle un pequeño mensaje a la audiencia.

Sí, me estaba burlando porque había habido mucho ruido sobre Pepper, sobre tocarlo al revés y cosas así. Incluso ahora, el otro día vi a Mel Tormé en la televisión diciendo que “Lucy” había sido escrita para promover las drogas, así como “A Little Help From My Friends” y ninguna lo hacía. “A Little Help From My Friends” solo dice “drogarse” porque en realidad es sobre una pequeña ayuda de tus amigos, es un mensaje sincero. Paul hizo la línea de “una pequeña ayuda de mis amigos”, no estoy seguro. El tenía una especia de estructura para ella y la escribimos mitad y mitad, pero estaba basada en su idea original.

“Happiness Is a Warm Gun” es una canción agradable.

Oh, me gusta esa, una de mis mejores. La había olvidado. Oh, me encanta. Creo que es una canción bonita. Me gusta todas las cosas diferentes que están pasando en ella. Como en “God”, junté tres secciones de diferentes canciones. Pasan– o parece como que – por todos los tipos de música rock.

No era sobre H en absoluto. “Lucy in the Sky with Diamonds” juro por Dios, o por Mao o por quien quieras, que no tenía idea que formaba LSD. Sobre “Happines” es que George Martin tenía un libro de armas del que me había contado , o no recuerdo si es que me lo mostró en la portada de una revista, pero decía “Happiness is a Warm Gun”. Era una revista sobre armas, eso es. La leí y pensé que era fantástico. Decir eso era un poco descabellado porque un arma tibia significa que acabas de dispararle a algo.

The Beatles no eran nada

Me dijiste, “Sgt. Pepper es el disco”. ¿Era ese el disco?

Bueno, fue una cima. Paul y yo estábamos definitivamente trabajando juntos, especialmente en “A day in the Life”, eso era real. La forma en que escribíamos la mayor parte del tiempo era que tú escribías la parte buena, la parte que era fácil, algo como “I read the news today” o lo que sea y cuando te quedabas estancado o se ponía más difícil, en vez de seguir, lo dejabas y luego nos juntábamos. Yo cantaba la mitad y luego él se inspiraba para escribir lo siguiente y viceversa. Paul era un poco tímido con esto porque yo creo que él consideraba que las canciones ya eran buenas. A veces no dejábamos que el otro interfiriera en las canciones del otro, porque tiendes a ser un poco más laxo con las cosas de otro, a experimentar un poco. Así que estábamos haciendo esto en su habitación con el piano, el decía “¿deberíamos hacer esto?” “Sí, hagámoslo”.

Sigo diciendo que siempre preferí el álbum doble porque mi música es mucho mejor en él. No me importa el concepto completo de Pepper, podría ser mejor, pero considero que la música es mejor porque era yo mismo en ese disco. Creo que es tan simple como en este nuevo álbum, como en “I’m so tired” es solo la guitarra. Me sentí más en calma con eso que con la producción. No me gusta tanto la producción, pero Pepper fue una cima, está bien.

Yoko: La gente cree que esa fue la cumbre, a mí me sorprende… John hizo todas esas cosas con Los Beatles, pero en este nuevo disco, John realmente alcanzó su punto más alto, más que cualquier cosa que ha hecho.

Gracias, querida.

¿Tú crees que es así?

Sí, seguro. Creo que es Sgt. Lennon. No sé realmente qué pasará con él en el tiempo, dónde se posicionará en el espectro del rock and roll, la generación y el resto de esas cosas, pero sé lo que es. Es otra cosa, es otra puerta.

¿Crees que Los Beatles volverán a grabar juntos alguna vez?

Yo grabo con Yoko, pero no voy a grabar con otro egomaníaco. Por estos días, solo hay espacio para uno en un disco. No tiene sentido, en absoluto. En algún momento hubo razones para hacerlo, pero ya no.

Tenía una banda, yo era el cantante y el líder, conocí a Paul y tomé la decisión –y él tomó una decisión también– de tenerlo en el grupo. ¿Era mejor tener a un tipo que era mejor que el resto de la gente que ya tenía? Obviamente ¿Hacer que el grupo se hiciera más fuerte o hacerme más fuerte? La decisión fue dejar que Paul entrara al grupo y hacernos más fuerte.

Bueno, después de eso Paul me presentó a George y Paul y yo tuvimos que tomar la decisión sobre si dejar que George entrara. Escuché tocar a George y le dije, “Toca ‘Rauchy’” o cómo sea que va esta historia, y lo dejé entrar. Le dije: “Puedes entrar”, éramos nosotros tres en ese entonces. Después se empezó a armar el grupo gradualmente. Pasó así, en vez de ir por algo individual, fuimos a por la forma más fuerte posible y en partes iguales.

George es diez años más joven que yo o una mierda así. Cuando llegó por primera vez, no podía soportarlo. Me seguía como un maldito niño, colgándose de mi. No me podía importar menos. Era un niño que tocaba guitarra, y era un amigo de Paul, que lo hacía más fácil de ignorar. Me tomó años congeniar con él, empezar a considerarlo un igual o cualquier cosa.

Tuvimos todos los tipos de bateristas todo el tiempo, porque la gente que tenía baterías era poca y lejana, eran algo caro. Usualmente eran idiotas. Después tuvimos a Pete Best porque necesitábamos a un baterista para ir a Hamburgo al día siguiente. Pasamos la audición con un baterista cualquiera. Hay muchos mitos de que Pete Best era Los Beatles, y en Inglaterra, la madre de Stuart Sutcliffe está escribiendo que él era Los Beatles.

¿Eras tú Los Beatles?

No, no soy Los Beatles. Soy yo. Paul no es Los Beatles, Brian Epstein no es Los Beatles, tampoco lo es Dick James. Los Beatles son Los Beatles. Separados, son individuos. George era un cantante aparte, con su propio grupo antes de que se nos uniera, The Rebel Rousers. Nadie es Los Beatles ¿Cómo podrían serlo? Cada uno tenía su propio rol.

¿Cómo evaluarías los talentos de George?

No quiero evaluarlos. George aún no ha hecho su mejor trabajo, sus talentos se han desarrollado con los años. Estaba trabajando con dos compositores jodidamente brillantes y aprendió mucho de nosotros. No me habría importado ser George, el hombre invisible, y aprender lo que él aprendió. Quizás era difícil para él en algunas oportunidades porque Paul y yo éramos unos egomaníacos, pero así es el juego.

Estoy interesado en los conceptos y las filosofías. No estoy interesado en el papel pintado, que es la mayoría de la música.

¿Cuándo te diste cuenta de que lo que hacías era trascendente?

La gente como yo es consciente de su genialidad a los diez, ocho, nueve. Siempre me preguntaba “¿Por qué nadie me ha descubierto”? En la escuela no veían que yo era mas inteligente que cualquiera de los demás “¿Son estúpidos los profesores?” Todo lo que ellos tenían era información que yo no necesitaba.

Me perdí en la secundaria. Solía decirle a mi tía, “Tú botas mi poesía y cuando sea famoso, te arrepentirás”. Y ella botó la maldita poesía. Nunca le perdoné no haberme tratado como el maldito genio – o lo que sea que fuera – cuando era un niño.

Para mi era obvio ¿Por qué no me pusieron en la escuela de arte?¿Por qué no me entrenaron?¿Por qué me forzaban a ser un maldito vaquero como el resto de ellos? Yo era diferente, siempre fui diferente ¿Por qué nadie se dio cuenta?

Un par de profesores me prestó atención, me alentó a ser alguien, a dibujar o pintar, expresarme, pero la mayoría del tiempo estaban tratando de forzarme a ser un maldito dentista o un profesor. Y después los malditos fans me forzaron a ser un maldito Beatle o un Engelbert Humperdinck, y los críticos me forzaron a ser Paul McCartney.

Yoko: De alguna forma, estabas muy reprimido

Eso es lo que me hace quien soy. Así se ve desde afuera, la gente que me conoce tiene que repetírselo a sí misma, porque les molesta. Nadie lo dice, así que tú lo gritas: “Mírenme, soy un genio” ¿Qué tengo que hacer para probarle a estos cabrones lo que quien soy y de lo que soy capaz? No se atrevan a criticar así mi trabajo. Tú, que no sabes nada de eso.

¡Maldita porquería!

Sé lo que le está pasando a Zappa y más. Yo solo estoy saliendo de eso. Acabo de estar en la escuela otra vez, profesores evalúandome y calificando mi trabajo. Si nadie puede reconocer algo, que se jodan. A Yoko le pasa lo mismo.

Yoko: Es por eso que es sorprendente. Después de que alguien hace algo como Los Beatles, piensan que están satisfechos, mientras que Los Beatles…

The Beatles no son nada.

Yoko: Era como reducirlo a un tamaño más pequeño de lo que es.

Aprendí mucho de Paul y George en muchos sentidos, pero ellos aprendieron un lote infinito de mí. Igual que George Martin o cualquier persona. Vuelvan en 20 años y fíjate en quién está haciendo qué. No me describan como por haber sido el mejor en la clase de matemáticas o el número uno en Inglés porque nunca lo fui. Solo evalúenme por lo que soy o por lo que digo, mi trabajo. No me califiquen como en las salas de clases ¡Es como estar en la escuela de nuevo! Acabo de graduarme de la escuela del negocio de espectáculos, o como sea que se llame.

¿A qué se debe tu popularidad?

Porque lo logré. Me metí en eso de ser Beatle y fui como un artista. Alguna vez escuchaste de Dylan Thomas y todos esos que nunca escribieron y solo salían a beber. Brendan Behan y todos ellos murieron por beber. Todos los que alguna vez han logrado algo son así. Yo solo llegaba a las fiestas y era un emperador. Tenía millones de chicas, drogas, tragos, poder y gente diciendo lo genial que era ¿Cómo podía salir de eso? Era como estar en un tren, no podía bajarme.

No podía crear, tampoco. Cree un poco y resultaba, pero estaba en una fiesta de la que no podía salir. Era fantástico. Descubrí el mundo. No había escuchado de nada, Van Gogh como mucho. Incluso soñábamos con Londres, y Londres no es nada. Salí de un bosque para apoderarme del mundo, así lo sentía. Yo estaba disfrutándolo, pero también me sentía atrapado. Estaba siguiendo la corriente, como un adicto.

Canciones del norte

¿Cómo contribuyó ser de Liverpool a tu arte?

Era un puerto. Eso significa ser menos rústico que alguien en el centro de Inglaterra o en el Medioeste americano. Éramos un puerto, el segundo más grande de Inglaterra después de Manchester. El norte era el lugar en el que se hacía el dinero en los 1800, ahí estaba toda la plata y la gente importante. También era donde estaba la gente despreciada.

Éramos los que eran mal mirados por los sureños, los londinenses. En Estados Unidos, los norteños piensan que los del sur son unos cerdos y en Nueva York, la gente piensa que la costa Este es el campo. Entonces, nosotros somos campesinos.

En Liverpool teníamos mucha ascendencia irlandesa, negra y china, de todos los tipos. Era como San Francisco. ¡San Francisco es otra cosa! ¿Por qué crees que Haight-Ashbury y todo eso pasó ahí? No pasó en Los Angeles. Pasó en San Francisco, el lugar en el que la gente que va a L.A pasa a comer una hamburguesa.

En Liverpool no había nada grande, no era americano. Estaba volviéndose pobre, muy pobre y difícil, pero la gente tenía sentido del humor porque sienten mucho dolor, entonces siempre están contando chistes. Son muy ingeniosos, es un lugar irlandés. Es el lugar al que llegaron los irlandeses cuando se les acabaron las papas y al que llegaron los negros cuando los dejaban ahí o los esclavizaban.

Es cosmopolita, y es el lugar al que los marinos llegaban desde Estados Unidos con los discos de blues. Después de Londres, en Liverpoool están los más grandes seguidores del country & western en Inglaterra.

En Liverpool escuché música Country & Western mucho antes de escuchar rock and roll. La gente ahí – los irlandeses en Irlanda también – se toman la música country & western muy en serio. Hay un gran entusiasmo. Hubo clubes establecidos de folk, blues y country & western mucho antes de que los hubiera de rock and roll, nosotros éramos como los niños nuevos.
Recuerdo la primera guitarra que vi. Le pertenecía a un tipo en un traje de vaquero de una provincia de Liverpoool. Eran cowboys reales y se lo tomaban muy en serio. Había cowboys mucho antes de que hubiera rock and roll.

¿Qué piensas de Estados Unidos?

Lo amo y lo odio. América es donde se está. Debería haber nacido en Nueva York, debería haber nacido en el Village, ahí es donde pertenezco ¿Por qué no nací ahí? París lo era en el siglo 18. No creo que Londres alguna vez lo haya sido, excepto en el sentido literario, cuando Wilde y Shaw y todos ellos estaban ahí. Nueva York lo es.

Me arrepiento profundamente de no haber nacido americano en el Greenwich Village, ahí es donde debí haber estado, pero nunca funciona así. Todo el mundo se va al centro, por eso estoy aquí ahora. Estoy aquí solo para respirar. Podría estar muriendo y puede haber mucho polvo en el aire que respiras, pero es donde está pasando. A Europa vas a descansar, como en el campo. Estados Unidos es tan abrumador y yo soy un maldito lisiado que no puede absorberlo todo, es demasiado para mi.

Yoko: El es muy Nueva York, sabes.

Me da miedo, la gente es tan agresiva. No puedo soportarlo y necesito irme a casa, necesito mirar al pasto. Siempre estoy escribiendo sobre mi jardín inglés. Necesito los árboles y el pasto porque no puedo soportar demasiada gente.

Te vas de vuelta a Londres, ¿cuál sería la imagen aproximada de tus próximos tres meses?

Me gustaría desaparecer por un tiempo. Nueva York me desgastó. Me encanta, estoy fascinado por la ciudad, como un monstruo. Hacer las películas fue una buena forma de conocer a mucha gente. Creo que ambos hemos hecho suficiente por varios meses, especialmente con este artículo. Me gustaría salir del camino y esperar a que todos…

¿Tienes una imagen vaga de los próximos años?

Oh no. No podría pensar sobre los siguientes años, es un pensamiento abismante de cuantos años quedan, millones de ellos. Yo solo vivo por la semana, no pienso más allá de la semana.

¿Tienes la imagen de “When I’m 64”?

No, no. Espero que seamos una agradable pareja de viejos viviendo en la costa de Irlanda o algo así, mirando nuestro álbum de locuras.


Tomado de la Revista Culto / La Tercera