Júnior perdió la final de la Copa Sudamericana contra Paranaense

Foto: AFP

Los locales anotaron por intermedio de Pablo Felipe, al minuto 27′, mientras que para los colombianos igualó Teófilo Gutiérrez al minuto 58′. La serie quedó empatada 2-2 y se fue a los penales, en los que ganó Paranaense por 4-3.

La diferencia en el fútbol solo se hace marcando goles. No importa que se tenga posesión del balón y se haga correr al rival de un lado a otro. La efectividad es importante y para eso se necesita definición. El Júnior de Barranquilla no la tuvo y aunque jugó un gran partido ante Parananense en el estadio Arena da Baixada, no pasó del empate 1-1 y tuvo que definir la final en los cobros desde el lanzamiento de los penaltis, los cuales perdió 4-3.

La actitud de los dirigidos por Julio Comesaña fue ofensiva desde el comienzo del partido. Venía motivado luego de ganar el juego de ida de la final del fútbol colombiano por 4-1 ante el Medellín y quiso imponer ese mismo ritmo en el juego definitivo de la Copa Sudamericana. En la ida, el resultado fue de 1-1 en Barranquilla, por lo que era necesario imponer condiciones.

En ataque, Luis Díaz, Jarlan Barrera y Teófilo Gutiérrez complicaron a una defensa que no se vio cómoda durante los 120 minutos de juego. Claro que ese comienzo intenso del Júnior no se vio reflejado en el marcador y el que comenzó adelantándose fue el Parananense, que marcó por intermedio de Pablo Felipe, apenas a los 27 minutos.

Júnior no se desesperó y aunque estaba abajo en la serie (2-1) apostó por seguir dándole buen trato al balón, llegando con toque y apostándole al estilo que lo llevó hasta esta instancia. El primer tiempo terminó y el gol no llegaba, pero en la parte complementaria, apenas al minuto 58, Teófilo Gutiérrez igualó 1-1 y puso la serie 2-2.

Y ese gol los envalentonó. Los costeños se divirtieron y mostraron un juego atractivo. Jarlan, Díaz y Teo fueron los líderes del fútbol del equipo tiburón. Se juntaron y buscaron crear peligro sobre el arco rival. Los locales se veían nerviosos y no contraatacaban.

Yonny González ingresó en los últimos minutos y con su velocidad también complicó a la defensa, tanto que le hicieron un claro penal que el árbitro Roberto Tobar no vio. Pero se pensaba que en cualquier momento llegaría el gol. Teo con su inteligencia, decidió echarse unos metros para atrás y armar juego. Con sus pases dejó mano a mano a compañeros que no supieron definir.

Empatado terminaron los 90 y en el alargue se puso el juego más parejo. Júnior decidió bajarle un poco a la intensidad, dejar que los locales propusieran y apostarle al contragolpe. Y fue así como a 8 minutos para el final, en una contra le cometieron penal a González. Al cobro el 10, Jarlan Barrera, que tuvo la personalidad de pedir la pelota.

Se perfiló como el crack que es, quiso patear pegado al ángulo superior derecho del arco defendido por el arquero Santos, pero la pelota terminó elevada por encima del horizontal. El rostro de Jarlan lo decía todo. Miró al cielo, miró al piso. No lo podía creer. Se vio tan descompuesto por haber fallado esa acción que el DT lo relevó.

Fueron ocho minutos finales de incertidumbre para Júnior y de motivación para Parananense, sin embargo, los penales serían los que desequilibrarían todo.  La definición en el Júnior siguió mal. Fallaron Gabriel Fuentes y Teófilo Gutiérrez. Anotaron Luis Narvaez, Rafa Pérez y Sebastián Viera. Por parte del Parananense, Thiago Heleno marcó el 4-3 definitivo.

El equipo costeño se quedó con las manos vacías, estuvo cerca de lograr el segundo título de la Copa Sudamericana para Colombia, después de Santa Fe, que ganó en 2015. Ahora su motivación será defender el título de la Liga Águila, el cual por ahora va ganando por 4-1.


Tomado del diario El Espectador