La Corte Interamericana juzgará a Colombia por el caso de la periodista Jineth Bedoya, víctima de violencia sexual

Foto: Camilo Rozo

El más alto tribunal americano de derechos humanos determinará la responsabilidad del Estado por sus obligaciones internacionales con las mujeres informadoras

Por: Catalina Oquendo

EL PAÍS (ES)

“Son 19 años esperando esta noticia y hoy me alegra ser la primera víctima que lleve la violencia sexual en Colombia a un tribunal internacional. Hoy se abre un camino de esperanza y justicia para mí y para miles de niñas y mujeres víctimas de violencia sexual”. Así de agridulce es el mensaje de la periodista Jineth Bedoya tras haber logrado un avance histórico en el tortuoso proceso de conseguir justicia. La noticia por la que se la alegra, aunque se contiene las lágrimas al hablar, es que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentará un caso contra el Estado de Colombia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). El más alto tribunal de derechos humanos de la región será, de esta forma, quien determine la responsabilidad del Estado colombiano en este caso en el contexto de las obligaciones internacionales de ese país con las mujeres periodistas.

“Confío [en] que este proceso que pasa a manos de la Corte Interamericana nos permita acceder también a la verdad, que es una parte de la justicia. Aquí se tiene que saber por qué agentes oficiales del Estado, generales de la Policía, ordenaron mi secuestro”, dice. “Por qué integrantes del Ejército y personas del DAS [Departamento Administrativo de Seguridad] formaron parte de todo lo que me ocurrió no solo el 25 de mayo del 2000 sino después: las amenazas, el atentado contra mi madre…”.

Bedoya fue secuestrada en la cárcel La Modelo de Bogotá cuando realizaba un reportaje y posteriormente fue torturada y violada. Solo hace un par de meses, dos paramilitares han sido condenados a 40 años de cárcel como autores materiales. “Es un descaro que el Estado se vanaglorie por eso sabiendo que las pruebas para condenar a dos de los tres que me violaron fueron aportadas exclusivamente por mí y fue un proceso que lograron mis abogados”, agrega hoy.

La periodista recuerda, también, cómo ella misma ha sido investigadora de su propio crimen. Fue sometida a verse cara a cara con uno de sus agresores y ha recibido amenazas y revictimización en los 19 años que lleva el caso. Bedoya, subeditora del diario El Tiempo, se ha convertido, asimismo, en una activista en favor de las miles de víctimas de violencia sexual en Colombia, a través de su campaña No es hora de callar.

“Es la primera oportunidad en la que la Corte IDH se pronuncia sobre la situación de las mujeres periodistas en contextos de conflicto armado y la primera en la que estudia la responsabilidad de Colombia en un caso en el que el foco está en la violencia sexual”, aseguran los representantes de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), que acompañan su caso. “El fallo que adopte la Corte no solo tendrá efectos para el caso en concreto, sino que constituirá un precedente para todo el hemisferio”.

Bedoya sabe que este es apenas un avance, pero le llena de fuerzas para continuar. “Absolutamente nada me va a detener para seguir hablando de la violencia sexual es este país”, cierra. “Nada me va a detener para denunciar que las mujeres periodistas en Colombia hemos llevado la peor carga de lo que tiene que ver con el abuso y la libertad de expresión que ha sido vulnerada en este país”.


Tomado del diario EL PAÍS (ES)