La crisis migratoria venezolana en Puerto Carreño: mirada pastoral

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En desarrollo del Diplomado de la Escuela de Democracia y Reconciliación para la Incidencia, dirigido a líderes comunitarios, Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, Vicario Apostólico de Puerto Carreño, se refirió a la respuesta del fenómeno migratorio que la Iglesia Católica ha dado en este territorio.

Por: Diana Álvarez

CEC

Tras presentar una breve reseña de la situación vivida en Venezuela, que ha desatado, según informes de algunos analistas, la salida de 4.000.000 de venezolanos, sin contar a los colombianos retornados, a causa de la pobreza, la inflación, la violencia, la confrontación política, el desabastecimiento de alimentos, de medicinas y otros medios básicos de subsistencia, el prelado centró su mirada en las motivaciones para hacer frente a la crisis migratoria y la respuesta dada a la misma.

Como Iglesia que peregrina en el Vichada, nos preocupa esta realidad y la leemos no como sociólogos sino como pastores, iluminados por la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia”, precisó el prelado, al señalar que “tres motivaciones, según el extinto Cardenal Martini, nos deben mover a nosotros los cristianos a servir a los más débiles: motivación cristológica, motivación carismática y motivación escatológica”.

En estos tres aspectos, explicó: La primera motivación implica la vida de Jesús, sus palabras y obras: “La familia de Nazaret en su fuga a Egipto experimenta, en su propia carne, la condición de ser huésped en tierra extranjera, huésped que no encuentra acogida”.

La segunda motivación, carismática, “reposa sobre el primado de la caridad. El don de la caridad para con el extranjero, queda especialmente enfatizado en la parábola del Buen Samaritano (Lc. 10, 29-37), que se hizo prójimo del hebreo herido, no simplemente escuchando sus gritos de auxilio, sino sintiendo compasión y curando sus heridas”.

La tercera motivación, la escatológica, agregó, “nos impulsa a servir a los más pobres, a los inmigrantes, la encontramos sustentada en la carta de San Pedro, o de los Hebreos o al Corpus paulino.  Esta motivación tiene que ver con el ser peregrino y extranjero que nos constituye a todos los creyentes en Cristo”.

De otra parte, monseñor Ceballos, insistió en los verbos propuestos por el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2018: acoger, proteger, promover e integrar.

El Santo Padre, recordó, que ante este drama de millones de personas que son obligadas a salir de sus tierras a causa de la guerra, la pobreza y la violencia, nuestra respuesta común se podría articular en torno a los cuatros verbos mencionados. “El cambio de perspectiva frente a las migraciones, en la que viene insistiendo el Papa desde el inicio de su pontificado, se expone ahora en términos de actitudes y comportamientos que buscan revestir la hostilidad en hospitalidad, sustituir la cultura del rechazo por una cultura del encuentro”.

A lo anterior, agregó el obispo, es fundamental tener presente que la Iglesia tiene dos pulmones en el cumplimiento de su misión: el pulmón de la evangelización y el pulmón de la caridad.

En este sentido, señaló la manera como la Iglesia de Puerto Carreño ha respondido al clamor de los pobres y necesitados:

– Ante las inundaciones del año pasado, con el apoyo de Adveniat, Pastoral Social Nacional y Regional, la comunidad redentorista, algunas diócesis y parroquias del país, el Banco de Alimentos de Bogotá y de personas particulares, se logró atender a un importante número de colombianos y venezolanos damnificados.
– Gracias a la ayuda de la Pastoral Social Nacional se ha ejecutado un proyecto intitulado: Atención crisis humanitaria migratoria Colombia/Venezuela, que tuvo como énfasis: alimentación, hospedaje, medicamentos, atención jurídica y actividades de incidencia, logrando atender 3.667 personas.

Proyectos en ejecución:
– Respuesta multisectorial a la crisis migratoria venezolana, financiada por el Gobierno de los Estados Unidos, cuyos énfasis son: hospedaje de emergencia y auxilio de transporte (retorno, documentación y reunificación familiar); hasta el momento se han beneficiado cerca de 1.062 personas con hospedaje (3.422 noches) y 203 personas con auxilio de transporte.
Apoyo multisectorial a familias afectadas por la crisis migratoria venezolana en Colombia, también apoyada por el gobierno de los Estados Unidos. Líneas: wash (saneamiento e higiene), salud para remitir y acompañar a las personas en esta área y transferencias multipropósitos.


Tomado del portal de la Conferencia Episcopal de Colombia