La faceta más íntima de Fernando Botero, ahora en cine

Foto: Cortesía Película / El Colombiano

En un edificio de Mónaco, Francia, en el barrio Montecarlo, donde viven miembros de la realeza y estrellas de cine, está uno de los estudios del pintor y escultor antioqueño. Es un piso alto, iluminado y sin muros. En la mitad del taller hay un espejo en el que el maestro ve reflejado lo que pinta: la composición, la armonía y los errores.

Por: Ronald Castañeda

El Colombiano

El 19 de abril Fernando Botero cumplirá 87 años y todavía no hay un día en el que deje de crear. Sea trabajando en Pietrasanta (Italia), Mónaco o, incluso, su finca en Rionegro (Antioquia). No suelta su pincel ni sus moldes.

Así se ve en el documental Botero. Una mirada íntima a la vida y obra del maestro, dirigido por el canadiense Don Millar, que condensa, en 80 minutos, los 70 años de carrera del artista colombiano más conocido y mejor vendido en el mundo.

A través de una selección de sus obras (305 piezas, entre esculturas, bocetos, dibujos y pinturas) y relatos suyos, de la familia y expertos, se muestra cómo creó un estilo basado en “la sensualidad por la forma” y el volumen.

Íntimo

Su hija, Lina Botero, fue productora ejecutiva y consultora del trabajo audiovisual.

Cuenta que al principio su padre estuvo reacio porque le parecía una pérdida de tiempo volver a hacer una filmación (cadenas como la BBC o la Radiotelevisión Italiana le han hecho largometrajes).

“Como todo gran artista, manifestaba un grado de pudor porque prefiere que su obra hable por él”, explica Lina.

Accedió a participar porque sus tres hijos, Juan Carlos, Fernando y ella, lo convencieron de que valía la pena una nueva grabación sobre su vida.

Además, el hecho de que la familia se involucrara permitió una mirada más íntima y personal de su trayectoria. “Sabía que cuando mi papá habla con nosotros se soltaba de una manera increíble. Se me ocurrió que podíamos recrear una conversación con nosotros para que a mi papá se le olvidara la cámara”, relata Lina.

Acceso

Durante el rodaje, los hijos llamaron al director Don Millar para filmar el inventario de una bodega que tenía el maestro en Nueva York y que estaba sin abrir desde hacía décadas.

Por esos días, Fernando Botero quería vender su apartamento en Nueva York y les pidió a sus hijos ayuda para hacer el traslado del mobiliario.

Una tarde su padre le entregó una llave a Lina y le dijo que, de una vez, recogieran unas cosas que tenía guardadas en una bodega en la Gran Manzana.

“Piénsalo: un padre de treinta años hace dibujos, bocetos y notas, los guarda ¡y sus hijos mayores lo descubren más de 50 años después!”, escribió emocionado Millar en su diario de rodaje.

La obsesión por crear

A Botero no le gusta hablar de su vida, quizás porque siempre le han preguntado por ella. Solo quiere pintar. “No soy esclavo de la realidad sino del arte”, dice en un fragmento del filme, tal vez el último que permitirá hacer en vida.

“Su trabajo creativo es lo que más le importa, todo lo demás le quita tiempo, por decirlo de algún modo”, dice Lina, quien lo ha acompañado durante más de diez años en exposiciones y curadurías.

Su obsesión siempre fue pintar mejor que todo el mundo, por lo que su vida siempre fue superarse a sí mismo, encontrar su estilo: mutó y transformó muchas veces su paleta, el trazo, la forma, las técnicas y hasta cambió de país, a fin de alcanzar una pincelada auténtica.

“Lo que rescataría de la película sería que fue la historia un hombre que nadó a contracorriente. Siempre se mantuvo fiel a sus convicciones y a su instinto”, señala Lina.

Respuesta

Botero vio la cinta a mediados de 2018 cuando Sophia Vari, su esposa, se la llevó en una memoria USB. Días después, Don Millar recibió un correo electrónico a nombre de un Fernando Botero lleno de cumplidos y pensamientos amables, según el mismo director.

“Sabiendo de lo perfeccionista que es, estábamos nerviosos como el infierno… Pensé que era Fernando, el hijo, y no entendí por qué me decía tantas cosas. Hasta que entendí quién era”, comentó Millar.

Botero. Una mirada a la vida y obra del maestro se proyectará del 11 al 19 de abril en las salas de Cine Colombia.


Tomado del diario El Colombiano