La ‘fórmula mágica’ de Harold Rivera en Santa Fe

Foto: Cortesía Santa Fe / EL TIEMPO

Llegó en la fecha 5 y revivió al equipo. Tiene nuevos objetivos y no descarta quedarse. Entrevista.

Por: Pablo Romero

EL TIEMPO

Cuando Harold Rivera llegó a Santa Fe no despertó muy buenas expectativas. Los hinchas, por ese entonces inconformes con el equipo, se resignaron a tener un campeonato de trámite, sin logros, sin finales, sin nada. Un campeonato para aguantar la burla. No pensaban, no creían que ese entrenador, tolimense de 49 años, iba a liderar una recuperación épica. Pero Rivera sí tenía esa convicción, que Santa Fe podía resurgir. A eso llegó, a resucitarlo.

Llegó en un momento crítico, cuando Santa Fe se sumergía en un océano de errores, arrastrado por yunques de mal juego, mala suerte, malas decisiones. Era la quinta fecha. A Rivera le dijeron desde el comienzo cómo eran las cosas, que hiciera lo mejor posible y que alejara al equipo de ese descenso que empezó a merodear. Fue arrojado al ruedo para que pusiera el pecho, y ahora, su equipo sorprende, con 11 fechas de invicto, 31 puntos y con la clasificación prácticamente asegurada.

¿Cuál es el secreto de Harold Rivera para haber revivido a Santa Fe?
Creo que lo más importante han sido los muchachos, que han entendido el modelo de juego, y la intención que hemos tenido en este poco tiempo para trabajar. Pienso que es un equipo con intensidad, con hombres rápidos en ataque, y eso hemos tratado de hacer, sin decir que nos metemos atrás a jugar de contragolpe, con un frente de ataque rápido, buenas transiciones de defensa a ataque, con orden, y producto de eso, con equilibrio, con seguridad atrás, y en la ofensiva. Afortunadamente hemos salido de la mala situación y vamos bien.

¿Y cuál es ese modelo?
Hace falta tiempo para modelar el equipo. No se puede decir que ya juegan a lo que me gusta, porque hace falta, y no quiere decir que con mi modelo vaya a ser el mejor equipo, pero la idea se empieza a aclarar, generando o tratando de jugar a lo que queremos. A lo que me gusta. Nos hace falta tiempo, más cesiones, repeticiones, automatismos, desarrollar mejor las salidas, que no tienen que ser automáticas, deben saber resolver las situaciones que se presenten. Ha sido de todo, y muy importante, la capacidad del jugador en este impulso.

¿Qué detectó al llegar? ¿Por qué el equipo estaba en ese mal momento?
Era producto de tantas derrotas. Venían de 6 meses atrás sin ganar, con 4 fechas de este torneo y nada. Eso genera desconfianza, baja autoestima, poca motivación. No se sentían importantes, y eso es normal cuando se pierde. Ganando, eso iba a cambiar.

Pero ¿qué ha hecho usted para empezar a ganar?
Yo hablo de las tres T: tiempo, trabajo y tranquilidad: tiempo no lo tenía; trabajo, era continuar lo que ya había, pero con otros ingredientes, con mi modelo, con mi metodología; y la tranquilidad la dan los resultados. Uno puede jugar bien, y si no gana, no hay tranquilidad. No había tiempo porque los hinchas querían resultados. En el fondo, cuando empezamos y vi la respuesta del grupo, eso me dio algo de tranquilidad, porque vi que podíamos hacer cosas interesantes. Las victorias nos dieron confianza. La autoestima creció. Les dijimos que rindieran al ciento por ciento, porque ganar iba a ser resultado de eso.

¿Cómo fue el primer encuentro con el plantel?
Tenía emoción de estar en Santa Fe, un equipo grande, de mirar jugadores con un nivel diferente a otros que he tenido. De mi parte, estaba alegre, confiado y comprometido con el reto; decía: ‘Hombre vamos a poder, no va a ser fácil’. Ellos estaban muy golpeados. Y cuando hay un cambio de técnico, el equipo muchas veces despierta. Para nuestra fortuna, despertó, se tomó confianza. Uno le genera al jugador la confianza para salir de la mala situación. Les generamos eso con la manera de trabajar, quizá con la cercanía, quizá con el apoyo, quizá por lo que ellos veían de lo planteado, y bueno, nos encaminamos al mismo objetivo.

Tenía referentes para salir del mal momento…
Hay una columna vertebral de jugadores mayores. Andrés Pérez, con el que jugué, con su experiencia y liderazgo; además de Leandro, Torijano, Duque, Sambueza, Arboleda… Fue con ellos con los que tuve más acercamiento. Les dije que entre todos íbamos a salir adelante y con ellos poniendo el pecho con su experiencia.

¿Qué tanto analiza a los rivales?
Me gusta analizarlos. Analizo a Nacional como lo hago con Jaguares, con el respeto que me merecen. Veo videos, miro, analizo mucho.

¿Qué tan estudiado tenía a Millonarios?
Lo que pasa es que ya lo habíamos enfrentado (le ganaron 1-0) y uno propone una intención, una forma con diferentes equipos; no es lo mismo Nacional que Millonarios, uno se fija en lo que es el momento, el presente del equipo. Tomamos buenas decisiones. La propuesta es diferente en cada juego, pero el modelo es el mismo: rapidez e intensidad. Contra Millonarios hubo una propuesta táctica de más presión y tapar su salida.

¿Qué ha analizado de Nacional?
Juega diferentes sistemas, aparte con diferentes jugadores porque el profe rota, creo que quizá le va a dar fútbol a la nómina más titular. Vamos a aprovechar nuestro buen momento y la estrategia ya es algo más hermético. Esperamos, confiando en Dios y con nuestras habilidades y fortalezas, poder vencer y superar las debilidades notorias que hemos tenido en algunos juegos.

Justamente, hay fallas como la pelota quieta…
Sí, pero no es constante lo de la pelota quieta, no me voy a rasgar las vestiduras por eso. Sí fue algo notorio en el clásico y por ahí en otro juego, es algo que me inquietó pero no es constante. No es habitual que nos marquen así.

Si usted fuera rival de Santa Fe, ¿qué le preocuparía?
Todo. Porque el equipo anda bien, defensivamente y ofensivamente está igual.

¿El lateral izquierdo es un dolor de cabeza, así haya encontrado en Herrera a un jugador destacado?
Los muchachos han cumplido, los que han jugado como Arbeláez, que se lesionó, Maya igual, y Herrera es el que más regularidad ha tenido. No estoy preocupado. Hay buena competencia ahí.

¿Sambueza le ha hecho la vida más fácil?
Un buen jugador a cualquier técnico le hace las cosas más fáciles. Él entiende el juego, tiene sacrificio, ida y vuelta, y está en un buen momento.

¿Las sociedades le están funcionando?
Sí. No solo en ataque, sino en defensa, con la pareja Torijano-Hernández; Arboleda- Balanta por el costado; Giraldo-Pérez en el medio… o con Salazar. Hay buena competencia.

¿Justamente, cuando encontró la pareja Pérez-Giraldo encontró el equipo?
Sí. Lo que trato es de que con sus características haya un equilibrio, con tareas determinadas para cada jugador.

¿Se puede quedar el otro semestre o está claro que se va en diciembre?
Empeñé mi palabra y le doy la honra a Dios porque pude hacer cambiar el equipo. Pero seguimos en lo mismo. Con el doctor Méndez (Eduardo) no he hablado nada nuevo desde el día que me dijo que viniera. Y estoy enfocado, no me salgo de ahí, quiero llegar lo más lejos posible. Ya logramos un objetivo que era clasificar, fortalecernos y enfocarnos, y mi Dios me deparará el futuro, si es aquí, bienvenido, y si no, me iré muy agradecido.

¿Para qué está Santa Fe ahora?
Lo primero era clasificar, ya, ahora, aspiro a más, y eso es estar en la final.

La gente pasó de la incertidumbre a la certeza con usted…
Es muy normal que eso suceda. Yo me dedico a trabajar y a tratar de hacer las cosas de la mejor manera. Repito, mi Dios deparará mi futuro. El doctor Méndez decidirá. A la gente uno la entiende porque dicen que no tengo experiencia en equipos grandes y uno busca estas oportunidades, es como cuando jugué en Deportes Tolima, que no era muy importante, y llegué a Millonarios; uno aspira a llegar a esas instancias. ¿Y cómo logra uno demostrar que tiene condiciones?, toca que le den la oportunidad. Lo estamos demostrando, eso es importante para el respaldo que me dieron, la confianza y la oportunidad.

¿Cómo está hoy su ‘TTT’?
Tiempo no hay, todo ha sido muy rápido; trabajo, lo estamos realizando, y con los buenos resultados estamos teniendo más tranquilidad.

Pablo Romero
Redactor de EL TIEMPO


Tomado del diario EL TIEMPO