Joven mártir Eslovaca Anna Kolesárová, será beatificada el 1 de septiembre por defender su pureza y santidad
El Lugar elegido para la ceremonia de beatificación sera el Estadio Lokomotíva de Kosice (Eslovaquia). Siendo presidida por el nuevo Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Giovanni Angelo Becciu. Durante los días 31 de Agosto y 2 de septiembre, está previsto la realización de eucarísticas, vigilias de oración en agradecimiento por esta nueva beatificación.
Desde el pasado mes de marzo, el Papa Francisco firmó el decreto que reconocía el martirio y autorizaba la beatificación de la Sierva de Dios Kolesárová. Después de haber aprobado a esta beata, la Joven Anna Kolesárová se convierte en la nueva María Goretti”
En el año 2005, inicio su proceso de beatificación, la cual fue celebrada con un encuentro Arquidiocesano juvenil en Kosice en abril de 2005. Y ya en este año 2018 será beatificada.
Es importante conocer quien fue Anna Kolesárová, ella nació en la localidad de Vysoká nad Uhom (Eslovaquia) el 14 de julio de 1928 en el seno de una familia de granjeros. Su madre murió cuando apenas tenía 10 años de edad. A partir de ese momento Anna se apega a Dios, siendo una niña muy juiciosa.
Además, según indica una biografía en el sitio web de la beatificación. Al morir su madre, inicia los caseres del hogar, recibiendo el apoyo de sus amigos y familiares, ella era una mujer que “se llevaba muy bien con cualquier persona”, tenía una “hermosa sonrisa que suavizaba su cara”.
Aparte de “la belleza simple la acompaña durante su vida pura”, ella cocinaba, realizaba peregrinaciones marianas con sus amigas, se ocupaba de los animales, de sus tareas y le gustaba llevar en su cabeza coronas hechas con dientes de león.
Pero debido a la Segunda Guerra Mundial golpeó la vida “simple pero alegre” de su pueblo en 1944 el azote ( 16 años de edad tenia ella), decidio vestirse de negro, por temor a ser descubierta por los militares.Joven
Hasta que un día de repente, al oscurece y llego la noche y los soldados entraron hasta la casa familiar donde ella vivía y los aldeanos estaban escondidos en la bodega. El Padre de Anna pensó que el soldado necesitaba ayuda y le pidió a su hija que le diera algo de comer.
Como buena hija que era, ella ofreció comida, pero “el soldado se dio cuenta rápidamente que bajo esa gruesa tela oscura no se ocultaba una persona adulta, sino una jovencita. Hermosa y pura”. Fue en ese momento, cuando el hombre empezó a decir palabras obscenas y le dijo “entrégate o morirás inmediatamente”.
La muchacha se negó porque no quería cometer semejante pecado.La rabia invadio al soldado y lleno de ira le apuntó con su arma y gritó: “¡Dile adiós a tu padre!”. Es importante resaltar que esa misma noche de haber sido asesinada. Ella había asistido a la Eucaristía fortaleciendo su fe. Y cuando le dispararon, su padre gritaba mientras ella decía “¡Adiós papito! ¡Jesús, María, José!”.
Falleció, a causa de las heridas mortales. El día después de su muerte, los hombres del pueblo construyeron un ataúd para poder colocar el cadáver de la mártir y la enterraron por la noche. En esa época era difícil la situación, tanto así que su entierro no tuvo la presencia de un sacerdote, ni hubo ceremonia.
Por otro lado, El sacerdote jesuita Michal Potocký, nativo del pueblo Vysoká nad Uhom, recolectó testimonios sobre la vida y muerte de Anna. Desde ese momento cuando sucedió la caída de la Unión Soviética, las personas empezaron a peregrinar a su tumba.
El vicepostulador de su causa, Juraj Jurica, en declaraciones a la agencia SIR, expresó que Anna fue “una joven que protegió su castidad incluso pagando el precio con su vida. Ella encontró la fuerza para decir ‘no’ al pecado, lo cual fue resultado de su profunda fe”.
Y reconociéndola , expresando “Ella es la prueba de que la misericordia de Dios da mucho fruto en los corazones de la gente sencilla, por ella los hace capaces de convertirse en mártires”.
Redacción: Paz Estéreo
