La reforma que entrará en vigencia se aplicará a violadores de niños en casos excepcionales.
En un paso trascendental en la historia jurídica del país, este miércoles el presidente Iván Duque promulgará la reforma constitucional que permitirá aplicar la cadena perpetua en Colombia.
La norma fue aprobada por el Congreso en el último año y pretende castigar severamente a los violadores de niños cuando se presenten diferentes circunstancias de agravamiento del hecho cometido.
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La idea es que haya una reglamentación en la que quede establecido cómo será la aplicación de este castigo. Estos son los 5 puntos principales de la reforma constitucional que entra a regir este miércoles:
Será excepcional
Según el texto, la cadena perpetua se aplicará solamente en casos excepcionales y sucederá cuando se reúnan varias circunstancias de agravamiento punitivo. Por ejemplo, cuando a la violación del menor se sumen el homicidio, el secuestro o la tortura. Y cuando la comisión del delito genere un rechazo generalizado en la sociedad.
Reglamentación
Para especificar estos temas, el Gobierno Nacional debe tramitar, en el término de un año, una reglamentación del acto legislativo. Hace algunas semanas, cuando se presentó un episodio de violación a una menor, el presidente Duque le dio instrucciones a la ministra de Justicia, Margarita Cabello, para preparar esa iniciativa.
Revisión
Dentro de lo aprobado quedó estipulado que las autoridades realizarán una revisión de la cadena perpetua a los 25 años de haber sido impuesta con el fin de determinar su efectividad.
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¿Cobijará a violadores condenados?
Una de las polémicas más duras que se dio en el Congreso durante el trámite de la cadena perpetua para violadores de niños fue si cobijaría a delincuentes ya condenados como Rafael Uribe Noguera o Luis Alberto Garavito. Los defensores de la norma dejaron claro que no, ya que casos como estos habían sido juzgados y decididos cuando no existía esta sanción y las condenas ya habían sido impuestas.
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¿Es la solución al problema?
La oposición principal a esta norma provino de los sectores de centroizquierda, los cuales argumentaron que una cadena perpetua no era la solución a la problemática de agresiones sexuales contra niños. Varios defensores de la reforma admitieron que no es el remedio completa al fenómeno, pero dijeron que es un comienzo y que el Estado debe acompañar esta sanción con políticas públicas que eviten este delito.
Tomado del portal del diario EL TIEMPO
