Las deudas de ‘Jorge 40’ con la justicia y la verdad para las víctimas

Foto: 'Jorge 40' en el momento de su llegada al país / Migración Colombia

Tiene 100 órdenes de captura, 148 medidas de aseguramiento y varias condenas pendientes.

A Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, quien hacia el mediodía de este lunes llegó a Colombia en un avión junto con otros deportados de Estados Unidos, lo esperan muchos años en prisión, pues vuelve para responder por más de 1.400 investigaciones y pagar al menos cinco condenas que tiene vigentes.

Tovar Pupo, que en Estados Unidos cumplió 12 años por narcotráfico –de 16 a los que había sido condenado–, tiene en la Fiscalía 35 órdenes de captura y 38 medidas de aseguramiento, que se suman a otras 65 órdenes de captura y 109 detenciones preventivas que registra la dirección de Justicia Transicional del ente acusador, que se encarga, entre otros, de adelantar procesos contra exparamilitares excluidos de Justicia y Paz.

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Además tiene pendiente, entre otras, una condena de 26 años por el asesinato del profesor Alfredo Correa de Andréis, en 2004; otra de 19 años por el asesinato de dos líderes sindicales de Anthoc en Soledad, Atlántico; una de 23 años de cárcel por el homicidio de un líder sindical en Barranquilla, Atlántico, y se acogió a sentencia anticipada por el asesinato, en 2001, de dos sindicalistas de Drummond. También registra una condena de 25 años por la desaparición de 7 investigadores del CTI en Cesar.

Por esto, el futuro inmediato de ‘Jorge 40’ está en la cárcel, a donde deberá llegar a cumplir sus condenas. Aunque podría pedir ante un juez de ejecución de penas que le cuenten el tiempo que pagó en EE. UU., ese descuento no le servirá para quedar libre en el corto plazo.

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Como Tovar fue excluido de Justicia y Paz en 2015, tras negarse a asistir a las 48 versiones libres a las que fue citado después de su extradición, no podrá recibir beneficios –como los 8 años de cárcel alternativos que da esa justicia transicional– por los procesos que tiene pendientes, sino que se expone a nuevas condenas de hasta 40 años.

De recibir esas sentencias y si nada extraordinario ocurre, ‘Jorge 40’ –quien tiene 60 años de edad– podría morir privado de la libertad. Por ahora pasó su primera noche en el búnker de la Fiscalía mientras el Inpec define a qué cárcel es enviado.

Según la Fiscalía, ‘Jorge 40’ tiene 1.486 investigaciones por desaparición forzada, concierto para delinquir, homicidio en persona protegida, entrenamiento para actividades sicariales, secuestro extorsivo, homicidio con fines terroristas, hurto calificado, tráfico de estupefacientes, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores y tortura en persona protegida, entre otros.

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Tras su llegada al país, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, dijo que Tovar “tendrá que responder ante la justicia y las víctimas por sus cuentas pendientes en el país”.

Sus deudas no son solo judiciales, sino también en verdad y reparación. Según se lee en su sentencia de exclusión de Justicia y Paz, tras su inasistencia a las versiones libres quedaron sin responder 1.976 preguntas de las víctimas acreditadas.

Igualmente, la Fiscalía señaló que también faltaban sus respuestas por más de 5.000 crímenes ocurridos durante el tiempo que lideró el Bloque Norte. A ese bloque se le atribuyen 20.855 hechos, de los cuales solo 99 pudieron ser tratados en las versiones libres a las que ‘Jorge 40’ alcanzó a asistir antes de su extradición.

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La puerta en la JEP

Aunque Tovar fue expulsado de Justicia y Paz, en septiembre de 2019 tocó la puerta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). A la JEP –que sería la única vía que podría tener para recuperar su libertad– pidió ingresar como tercero civil y aseguró que en versiones libres en Justicia y Paz había confesado “más de 800 hechos”.

Agregó que su exclusión había sido “injusta” y que allí no tenía garantías de seguridad, algo que, dijo, sí podía proveerle la JEP, a la que ofreció aportar “una verdad integral y unos compromisos en materia de reparación y no repetición lo suficientemente amplios como para contribuir de alguna manera en el resarcimiento y exaltación de la dignidad de las víctimas”.

‘Jorge 40’ fue rechazado por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP en diciembre de 2019, pero en agosto de este año, la sala le concedió la apelación, con lo cual el exparamilitar aún tiene una posibilidad. Su caso, en segunda instancia, lo analiza la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz, que deberá definir si en la JEP habrá cabida o no para el exjefe del Bloque Norte.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO