‘Las Farc buscaron cohetes antiaéreos con el cartel de Cali’

Foto: Este es el libro sobre Manuel Marulanda / Cortesía AFP

Estas son otras revelaciones que trae el libro de ‘tirofijo’ en el que confesó asesinato de Gómez.

Por: Armando Neira – Editor de Política de EL TIEMPO

EL TIEMPO

En menos de una semana, la lectura de los colombianos sobre la violencia de los últimos 50 años fue sacudida por la confesión de las Farc de haber asesinado a Álvaro Gómez Hurtado, el expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente que promulgó la actual Constitución.

Aunque este reconocimiento fue de antiguos miembros del Secretariado de esa guerrilla, la primera mención de este crimen está en una recopilación de textos que se llama ‘Documentos y Correspondencias de Manuel Marulanda Vélez (1993-1998)’, adjudicado a Pedro Antonio Marín Marín, conocido como ‘Tirofijo’.

Aquí está buena parte de las memorias de este hombre, fallecido por causas naturales el 26 de marzo de 2008, a los 80 años de edad, y quien además de haber llegado a ser el guerrillero más viejo del mundo, marcó con mano de hierro el destino del país.

El libro es de muy difícil consecución. Una copia la tiene el politólogo Luis Daniel González (Bogotá, 1995), quien le ha dedicado cuatro años de estudio como parte de su formación académica que sigue en Estados Unidos. Magister en Educación en Stanford University, EL TIEMPO lo entrevistó.

Desde el punto de vista del historiador, ¿Qué valor le da al libro de Manuel Marulanda?
Es un libro de enorme valor histórico. Envuelto en cuero, en mal estado, sin índice ni portada, contiene en su primera página el titulo: “FARC-EP Documentos y Correspondencias de Manuel Marulanda Vélez 1993-1998.”.

¿Cómo lo conoció? ¿Cuándo le llegó a usted?
El primero en revelar su existencia fue el senador José Obdulio Gaviria en una columna publicada en EL TIEMPO, en julio 2012. Yo lo tuve en mis manos en junio del 2016 gracias a un politólogo en Colombia, quien consiguió el archivo y me lo pasó. Mi primera impresión fue de asombro. Al abrirlo vi su mal estado,  creo que fue publicado internamente por las Farc para hacer memoria de alguna manera.

¿Qué contiene?
Tiene 1.553 documentos y correspondencias en 1.203 páginas de la guerrilla más grande e influyente de Colombia. Es un trabajo clandestino que, como le digo, parece está destinado a una transmisión limitada dentro de las Farc. Por la forma como está redactado, es obvio que nunca tuvieron la intención de hacerlo público.

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¿Por qué para usted es importante?
Porque contiene información asombrosa y es una fuente destacada para comprender el conflicto armado en Colombia durante la década de 1990. Revela la estructura interna de la guerrilla, sus operaciones militares, y los discursos ideológicos y políticos de Marulanda y sus planes para conseguir la victoria sobre el gobierno colombiano.

¿Cómo definiría el libro desde el punto de vista académico? ¿Es una memoria? ¿Una autobiografía?
Es de todo, pues primero, se puede leer como un diario de guerra de Marulanda. Claro, no todas las cartas son de él pero la mayoría del libro sí incluye cartas y documentos de su autoría. Hay cartas de una o dos oraciones o frases, y hay relatos de varias páginas escritas por Marulanda o el Secretariado.

¿A manera de telegrama?
Algunas. Hay unas más extensas. De hecho, la carta que más me asombra desde el punto de vista académico es una carta de noviembre 1994 de 21 páginas, donde Marulanda escribe un análisis histórico sobre el PCC y el comunismo colombiano y latinoamericano.

¿Usted cree que Marulanda lo escribió o se lo dictó a alguien?

No creo que él lo hiciera directamente. Es la voz de Marulanda, no tengo dudas, pero recuerdo que la hoy senadora Sandra Ramírez, quien durante años fue su compañera sentimental, dijo en la Feria del Libro en el 2017: ‘“Luego de las extensas caminatas retomábamos la tarea de digitalizar los documentos al lado del camarada Marulanda y fue un ejercicio increíble de memoria”.

Pero, ¿cómo confirmar que la autoría sí sea de Manuel Marulanda?

No lo dudo por lo avanzado en mi investigación. Impresionan las semejanzas de este archivo con todos los escritos públicos de él, como los textos de Arturo Alape, Los diarios de Marulanda y Jacobo Arenas de los setentas, y otros documentos como los de Raul Reyes que reveló el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres en 2011. Hay coincidencia en la semiología lingüística, en su vocabulario y la especificidad de los documentos.

La década que aborda el texto, ¿por qué fue importante?

El periodo entre 1993-1998 es crítico en la historia de Colombia. Luego de la VIII Conferencia de las Farc en 1993, la guerrilla intensificó su ofensiva militar con base en el Plan Estratégico. Y aquí ‘Tirofijo’, detalla los lineamientos y su accionar durante las administraciones Gaviria, Samper y Pastrana. Ese análisis es fundamental para la historiografía colombiana, y para los investigadores de la historia de las Farc.

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Según esas páginas, ¿cómo se movían entonces las Farc?
Muestras la relación de las Farc, con el Eln, el Epl, la UP, el Partido Comunista de Colombia y la creación del Partido Comunista Clandestino de Colombia. Se destaca también la intrincada relación con los grupos de izquierda en Venezuela y Ecuador. Revela la metodología de Marulanda y sus experiencias de guerra durante estos años turbulentos y su afán por lograr una victoria sobre el Estado colombiano.

Según este libro, ¿la relación entre las Farc y el Partido Comunista Colombiano era estrecha?
A lo largo de los cinco años que cubre el libro, hay un enfoque constante, varias preocupaciones militares, y una discusión interna sobre la estrategia del PCC dentro de la guerrilla. Hay varias menciones de cómo las Farc financiaron, guiaron y sostuvieron al PCC, lo cual sorprende, dado que bajo ninguna circunstancia los partidos políticos pueden recibir fondos de grupos insurgentes. Asimismo, la información sobre el PCCC o PC3 (Partido Comunista Clandestino de Colombia) relaciona la importancia de estos militantes para la estrategia militar de la guerrilla.

En concreto, ¿con quién del Partido Comunista?

Con el senador Manuel Cepeda Vargas. En un texto de febrero 15 de 1994, Marulanda dice: “Nosotros estamos comprometidos con la candidatura de Manuel Cepeda, así que nos toca que agitarla a través de todos los frentes. Lo demás que lo resuelvan como crean mejor y que nos dejen quietos a nosotros porque nosotros somos el trompo de poner para todo.” Y otro, unos días después, en febrero 24 de 1994 agrega: “Lo de Manuel Cepeda es una exigencia del partido y nosotros nos comprometimos a ayudarle en las zonas guerrilleras o donde nosotros tuviéramos influencia. Este es un caso como todos los demás que han pasado. Las demás consideraciones y enredos del partido que lo resuelvan los respectivos regionales en materia electoral, porque nadie se quiere quedar por fuera de lista, o sea la política se descentralizó y ninguno cumple determinaciones del Comité Central.”

Al senador Cepeda lo asesinaron los paramilitares en Bogotá, el 9 de agosto de 1994. ¿Marulanda comenta ese hecho?

Sí. Precisamente, en un documento de ese mismo día, él escribe: “Paro para escuchar lo de la muerte del C. Manuel Cepeda. Que desgracia, menos mal que en este material estamos reflexionando de cómo no dejarnos matar de los paramilitares.”

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¿Cuántas menciones hacen de Álvaro Gómez?
Son cinco menciones. Las cartas sobre Alvaro Gomez son impactantes por la trascendencia del personaje en la historia nuestra y el giro que para la mayoría de colombianos que no sabían ha tomado. Hablan directamente sobre el asesinato de Gómez 24 horas después de matarlo. Escribe: “Sobre el ajusticiamiento de Gómez Hurtado (sic), podemos hacer un intercambio de opiniones en el Secretariado, para ver hasta cuándo se puede mantener en reserva o en qué momento oportuno podemos decirlo”.

¿Marulanda relata los hechos con estremecedora frialdad?
Sí. Me impacta la simpleza con la cual se habla de atentados y crímenes. Por ejemplo el 24 de septiembre Marulanda le dice a Timochenko, “Lo de la MAMA de Gaviria debe ser un huesito con poca carne. Ver si hay otro mas carnudo.” Hay también cartas que hablan sobre el secuestro como “simples retenciones” que “pudieran resolver problemas financieros de los bloques”. En una página hablan sobre la compra de TNT para usarlos en atentados y en la otra Marulanda se echa sus discursos sobre ‘la revolución del pueblo’.

¿Falta mucho por saberse?
La información es abundante. Imagínese. Desde 1993 Marulanda habla de vínculos con representantes del Movimiento Bolivariano de Venezuela (MB-200). Hay muchas menciones de milicianos venezolanos y de “El Bolivariano”, ¿Quién será?

¿Y Cuba?
También Marulanda muestra la relación en ese entonces de las Farc con la isla. Dice: “A los Cubanos les solicitamos un avión para transportar unas armas que Alfonso consiguió y no fue posible.” Marulanda habla en varias ocasiones de los amigos cubanos, por lo menos en cinco cartas distintas.

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¿Las armas llegarían? ¿De dónde las traerían? ¿Cuántas serían?
A propósito de armas, el jefe de las Farc es claro ahonda en el tema en una comunicación que él fecho en diciembre 21 de 1997. En esta Marulanda dice: “‘El salvadoreño’ a nombre del partido y su movimiento ponen a disposición de las Farc 30 toneladas de material bélico, fusiles, explosivos, parque, granadas, RPG y unos pocos morteros, para lo cual Ramiro y Ricardo deben hacer un estudio sobre los costos de unos escondites para mover el material del actual sitio para otro donde nosotros lo podamos mover para traerlo. ‘El argentino’ compromete a buscar dentro de su medio transporte aéreo con empresarios amigos. Además, a nombre de su partido ayudan con 150 metras caseras según pueden producir escopetas automáticas de 5 tiros de asalto para armar milicias.” Es evidente que las relaciones de las Farc para abastecerse se extendían a varios países.

Volviendo al la geografía nacional, en los años que cubre el libro fue muerto Pablo Escobar y empezó el auge del Cartel de Cali. ¿Hay referencias a ellos?
A Pablo Escobar no lo menciona. Al Cartel de Cali sí. El 4 de agosto de 1993, Marulanda le escribe a Raúl Reyes para informarle de un conflicto con el PCC. La esposa de un hombre llamado Marcos y otros miembros del partido habían sido detenidos en Cali. Marulanda ordena un “análisis completo sobre las implicaciones políticas que esto traería para el Partido y sus amigos”
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¿Qué exige Marulanda?
Dice en los textos: “Ahora es necesario examinar muy bien cómo, casi en todo el territorio hay gente vinculada con los traficantes de drogas y dentro de ellos nosotros podemos cobrar el impuesto. ¿Mejor dicho, hoy quién no come del narcotráfico? Según informes tenemos nosotros mismos de lo que ocurre en Cali, de manera que por varios motivos vamos a encontrar gentes untados de estas relaciones.”

¿Hubo, según los documentos, un vínculo entre las Farc y el Cartel de Cali, para, por ejemplo, adquirir armas?
Sí. El 28 de julio de 1993 Marulanda dice: “Camarada Raúl. Lo saludo y le deseo buena salud. Creo necesario que un destinatario nuestro vaya hablar en detalle con el cartel de Cali, para que especifiquen lo de los cohetes. Claro está, sin hacer compromisos con ellos, porque así como comentan lo de Samper, así comentan de nosotros. Conocidos todos los detalles le pegamos una ronda: nosotros para sacar conclusiones. Sin mas. Manuel.” Los cohetes que menciona Manuel son los cohetes antiaéreos, una preocupación constante en el archivo.

Según su valoración, las Farc sabían con claridad lo que significaba en ese momento el Cartel de Cali.
Claro. El 16 de agosto de 1995, Marulanda dice, “La campaña Samper la financió el Cartel de Cali, y la de Pastrana la DEA, vamos a ver cuándo se destapa la olla.” Otro documento: “SIN FECHA. (Para Secretariado.) […] El cartel de Cali no encuentra la manera de ver cómo nos comprometemos con los planes de ellos para de luego cobrarnos los intereses en materia política. […] Atte. Manuel.”.

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Las Farc siempre han visto en Álvaro Uribe Vélez a un enemigo. ¿Lo mencionan?
Claro. Querían matarlo. En un texto dice: “Marulanda a los Camaradas del Estado Mayor del Bloque Jose Maria Cordoba, abril 22 1996: A continuación quiero comunicarles lo siguiente: […] 7. H. La exigencia del Gobernador de Antioquía pidiendo la intervención de Naciones Unidas.”. Luego Marulanda a Camaradas Iván y Nariño, 2 de agosto 1996: “Me gustaría que los dos y sus Estados Mayores estudiaran la posibilidad de crear un mecanismo que nos permita salir del Gobernador de Antioquia, causas Uds. las conocen de sobra, si esto llegara a ser posible logramos mostrar a la opinión pública que a los incendiarios de la guerra también les toca su parte.”.

¿Tenían a Uribe en la mira desde cuando era gobernador de Antioquia?
Sí. Hay un texto Marulanda al Secretariado, 1 de noviembre 1996: “1. La campaña que viene realizando el gobernador de Antioquia en contra de las Farc utilizando toda clase de calumnias, apoyando los paramilitares y de paso organizando las cooperativas convivir para legalizar el paramilitarismo en su departamento, amerita hacerle un estudio, porque estos planteamientos se pueden generalizar para todo el país si los resultados son favorables.”

¿Y entonces?
Ahí va la orden de Marulanda: “2. Por ello, creo conveniente que todo el potencial del José María C. como red urbana, milicias bolivarianas, civiles amigos, organizaciones democráticas etc., bajo nuestra influencia, se pongan a su disposición para ver cómo logramos dar de baja al gobernador. Para lo cual es necesario hacer algunas inversiones o aportes a los equipos encargados de la acción, además de orientarlos política y militarmente hasta lograr el objetivo; seguramente no es un trabajo fácil pero debemos comenzar a hacerlo, en caso que en esta materia no tengamos nada adelantado.”

En este sentido, ¿usted cree que el libro es de un valor histórico, pero también cree que sirva como prueba judicial?
Por supuesto que tiene gran valor histórico Los documentos de Marulanda exponen las experiencias compartidas, los éxitos, los fracasos y los miedos de los guerrilleros durante este período. No puedo confirmar si sirva de prueba judicial pues esa es una conclusión que le corresponde a las autoridades. Mi punto de vista es analizar fuentes primarias para entender la historia de Colombia, en especial la historia interna de las Farc.

Tras la lectura, ¿usted parece asombrado con Marulanda?

Trato de poner distancia porque se que fue un terrorista y un criminal de guerra. Y también un líder eficiente e icónico que transformó la historia de Colombia y América Latina a lo largo de los siglos XX y XXI. Y , claro, yo mismo me pregunto: ¿Quién se hubiera imaginado que Marulanda, un campesino humilde, analfabeta y sin formación académica, dirigiría un ejército que logró poner contra la pared al estado colombiano?

ARMANDO NEIRA
Editor de POLÍTICA de EL TIEMPO


Tomado del portal del diairo EL TIEMPO