Las graves fallas de construcción en Hidroituango, según informe

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Un documento revelado por La W cuestiona las decisiones de los responsables del megaproyecto.

Un informe revelado este lunes por La W Radio señala que la suma de varios problemas no resueltos en cuanto al diseño, supervisión y construcción fue lo que ocasionó los derrumbes en los túneles de desviación del megaproyecto Hidroituango, en Antioquia.

De acuerdo con el informe realizado por expertos en geología y mecánica de suelos, el soporte instalado en la Galería Irregular de Desviación (GAD) era de forma irregular y tenía el suelo erosionado, lo que facilitó que este perdiera fuerza.

Además, aseguran que esto ocurrió “entre septiembre de 2017 y abril de 2018 por el flujo turbulento de las aguas”, adicionando vulnerabilidad a la estabilidad del túnel, según el informe del 2 de agosto del 2019, que apenas se conoce.

En cuanto a los problemas de diseño, destacan que los túneles se debilitaron porque “había un 25 % menos de tornillos o pernos de roca” en la GAD.

Además, la distancia entre estos cambió desde el diseño hasta el momento de la construcción, pasando de 1,3 metros a 1,5 metros, lo que se traduce a “un 25 % menos de tornillos de roca instalados en los soportes”.

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También se señala que se cambió el material de los tornillos. “Fueron todos reemplazados por BAR (Barra Anclada con Resina)”, lo que debilitó el soporte de la GAD.

A lo anterior se suma que el diseño no cumplía con los estándares internacionales de la industria. De hecho, aseguran que “no se utilizaron los valores mínimos ‘Q’ para los tipos de suelo que estaban mapeados, sino unos mayores, lo que resultó en una recomendación de soporte inferior al requerido”.

Los expertos también señalan que el suelo de la zona de cizalla, la cual se erosionó con la fuerza del agua, no estaba protegido por un recubrimiento especial, pues al parecer se confiaron en “los estudios realizados por la asesoría que aseguraban que el promedio de velocidad del agua que pasaba por la GAD era de aproximadamente cinco metros por segundo”.

Por otro lado, de acuerdo con el informe que publicó La W, durante la excavación no se midió de forma correcta la convergencia del túnel y, sobre todo, cayeron rocas del soporte del techo a medida que avanzaba la construcción algo que desde el inicio debió ser tomado como una señal de alarma.

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A los problemas de diseño se suman los que ocurrieron durante la construcción de la obra, el más importante de ellos la sobreexcavación, es decir, no se cumplió con los límites máximos de excavación establecidos en el contrato. Ello desencadenó que, en algunos puntos, “los muros verticales de siete metros de diseño tuvieran en realidad 16 metros”.

Asimismo, destacan que la obra fue avanzando y el “74 % de las estaciones que medían la convergencia no fueron instaladas en cumplimiento de las especificaciones técnicas de la construcción”.

Además, a diferencia de lo que ocurrió con el Túnel de Desviación Derecho (TDD) y el Túnel de Desviación Izquierdo (TDI), los diseños de la GAD se desmejoraron durante la construcción, pues, por ejemplo, la malla de acero fue reemplazada por una más liviana y no fue puesta en la corona del túnel y en los muros laterales, sino únicamente “donde se requiriese”.

La suma de estos y otros problemas que venían desde la etapa de diseño y no fueron resueltos facilitó que el túnel se debilitara, dando paso a la crisis del 28 de abril de 2018, según los reaseguradores.

Finalmente, el informe enfatiza en que la empresa constructora, los asesores y el interventor conocían las partes del diseño que no se estaban respetando, pero durante las reuniones no se ponían de acuerdo con la causa de los problemas y la responsabilidad que debía asumir cada quien.

“En últimas, el túnel entró en operación con todos estos problemas, porque las partes creían –equivocadamente– que la operación de los otros dos túneles sin incidentes durante cuatro años, era prueba suficiente del buen diseño”, concluye el informe.

Ante estas revelaciones, el concejal de Medellín Alexánder Flórez anunció en entrevista con La W que denunciará al exalcalde Federico Gutiérrez y al exgerente de EPM Jorge Londoño de la Cuesta por “ocultamiento de información”.

Por su parte, el alcalde Daniel Quintero reaccionó y aseguró que “desde agosto de 2019, siendo alcalde Federico Gutiérrez, se conocía de dictamen de Reaseguradora concluyendo errores de diseño y construcción en Hidroituango. El documento fue ocultado por interesados en no demandar a contratistas”.

Este informe fue realizado por el experto en geología, tunelación y métodos de construcción e ingeniero forense Christopher Snee; el experto en mecánica de suelos y rocas, diseño y análisis de túneles Luis Guilherme de Mello; el experto en geología e hidrogeología Bernard Murphy; y Rafael Prieto, experto en mecánica de suelos y rocas, instrumentación y monitoreo, análisis de túneles, represas y estabilidad de taludes.

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Tomado del portal del diairo EL TIEMPO